El pleno del Parlamento Europeo ha respaldado este miércoles la nueva norma que fija los estándares de reducción de emisiones contaminantes atmosféricas procedentes del transporte por carretera, conocida como 'Euro 7', y que, tal y como defendían los gobiernos, se aplicará para los coches y vehículos ligeros a partir de 2027 y no de 2025, como quería Bruselas.
El Parlamento ha adoptado, por 297 votos a favor, 190 en contra y 37 abstenciones, el acuerdo alcanzado en diciembre con el Consejo sobre este reglamento que los Veintisiete deben adoptar todavía formalmente antes de que pueda entrar en vigor.
La reforma se aplicará 30 meses después de su entrada en vigor en el caso de los coches y las camionetas y 48 meses después de la entrada en vigor en el caso de buses, camiones y remolques; lo que en la práctica aplaza su aplicación hasta 2027 y 2029, respectivamente.
La revisión acordada por la Unión Europea para acompañar a la industria en su transición hacia el coche 'limpio' en 2035 mantiene los límites de emisiones y las condiciones de prueba que ya existían en la norma anterior (Euro 6) y establece límites más bajos para los vehículos pesados en comparación con el reglamento previo.
Por primera vez, las normas de la UE incluirán límites de emisiones de partículas de frenos (PM10) para coches y furgonetas y requisitos mínimos de rendimiento para la durabilidad de la batería en coches eléctricos e híbridos.
Otra de las novedades tiene que ver con la creación de un 'pasaporte medioambiental' para vehículos con información detallada sobre la eficiencia del vehículo en el momento de su matriculación, por ejemplo, sobre emisiones de CO2, consumo de combustible o autonomía eléctrica.