¿Compro un coche de gasolina, diésel, híbrido o eléctrico? Lo calculamos con el Citroën C4X

A la hora de elegir un coche nuevo ahora mismo son numerosas las opciones en sistemas de propulsión. Hoy se puede elegir entre un coche de gasolina, diésel, híbrido, híbrido enchufable o eléctrico puro.

Cada uno tiene sus puntos fuertes y otros más débiles. Y la inversión que supone cada una de estas tecnologías dependerá en parte del grado de electrificación. Por ello, hemos querido hacer números con el Citroën C4X, que cuenta con cuatro de estas alternativas. Queremos saber qué precio de venta tiene este coche con motor de gasolina, diésel, híbrido y eléctrico. Veremos, además, cómo queda este precio con las ayudas del Plan Moves 3 y las subvenciones del IRPF para saber cuándo se amortiza uno y otro.

Y comenzamos hablado de cómo queda la gama del Citroën C4X, un coche entre compacto y berlina que se puede considerar como único coche familiar y que, además, se fabrica en Madrid, en la planta de Villaverde.

Este coche se puede plantear como un único vehículo en la familia.

Gama del Citroën C4X

Este coche está a la venta, tal y como hemos señalado con versiones de gasolina de 100 y 130 CV, con variantes híbridas lideras de 136 CV, con un diésel de 130 CV y con dos versiones eléctricas de 136 CV y 156 CV. Unas versiones que disponen de la etiqueta C, etiqueta Eco y etiqueta de cero emisiones. A continuación, mostramos los precios que tienen estos modelos. Comenzamos primero con las versiones de gasolina...

Después con el diésel...

También vemos el precio de las versiones híbridas...

Y, por último, las variantes eléctricas...

Destaca por tener una silueta más deportiva.

Diferencia de precio entre gasolina, diésel y eléctrico

Como se puede ver el acabado Plus está presente en toda la gama... así que vamos a analizar qué salto hay de una motorización a otra solo con este acabado Plus.

Por lo tanto, en esta primera comparación ya podemos ver que la versión híbrida solo supone un incremento de 850 euros respecto a la versión de gasolina. Una diferencia que no es apreciable si tenemos en cuenta las ventajas que tiene la etiqueta eco como el acceso sin restricciones a las ZBE o el menor pago de impuestos.

Donde sí hay más diferencia es en el acceso al diésel, ya que supone un incremento de 1.500 euros. Y después están las versiones eléctricas puras que suponen entre 9.700 y 10.600 euros más de incremento.

Ayudas a los coches eléctricos

Ahora vamos con las ayudas que existen que están disponibles en los coches eléctricos. Hablamos del Plan Moves 3, con entre 4.500 y 7.000 euros si se achatarra un vehículo viejo, y de la subvención de 3.000 euros en el IRPF. Según nos comentan desde diferentes marcas los usuarios no suelen achatarrar, así que tomaremos como referencia los 7.500 euros del Plan Moves y del IRPF, sin achatarramiento.

Por tanto, si se tienen en cuenta las ayudas (que no se cobran en el momento) entonces veremos que las diferencia entre un gasolina, un diésel y un eléctrico es de entre 850 euros y de poco más de 2.000 euros. Ahora veremos lo que supone el coste por cada 100 kilómetros recorrido con cada versión.

Y para ello tomaremos como referencia el precio de la gasolina en 1,63 euros, el precio del diésel en 1,81 euros y el precio de la recarga en domicilio en 0,25 euros el kWh.

Y si extrapolamos este gasto al consumo de 10.000 kilómetros que es lo que suele recorrer un usuario al año tenemos que la diferencia de gasto es de entre 400 y 500 euros al año. Por tanto, en dos años tendremos un ahorro de unos 1.000 euros con el eléctrico y así se irá incrementando según el número de años: 1.500 en tres años, 2.000 euros en cuatro años.

Ahorros en aparcamiento

Y a todo ello habría que sumar los ahorros del impuesto de circulación, que son del 75%. Y también el ahorro que supone el no pagar por la zona SER de estacionamiento regulado en ciudades como Madrid o el hecho de tener que pagar por un alquiler de una plaza de garaje, que puede suponer hasta 1.000 euros al año.

Por tanto, y en resumen, podemos decir que para todos aquellos que vivan en grandes ciudades como Madrid, que puedan poner un punto de recarga en su domicilio y que tengan que apacar en la zona de estacionamiento restringido el coche eléctrico como este Citroën C4X se amortiza entre dos y tres años respecto a un modelo de combustión. Sin duda, unos números a tener en cuenta...

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