El ingenio de las personas no tiene límites, así como tampoco la picaresca. El uso de pegatinas en el coche para personalizarlos está permitido siempre y cuando esté impresa sobre un papel normal sin efectos reflectantes y estén pegadas sobre la carrocería, tal y como indica el Reglamento General de Circulación (RGC).
Por lo tanto, no se pueden colocar adhesivos sobre los cristales del vehículo, salvo láminas homologadas en los cristales traseros y en la luna posterior, así como la pegatina de la ITV y el distintivo ambiental.
La Dirección General de Tráfico considera que las pegatinas que están fabricadas en materiales que reflejan la luz y hacen efectos ópticos son peligrosos para la circulación, ya que pueden deslumbrar o incluso confundir a los conductores. La sanción por llevar este tipo de adhesivos puede ir desde la simple obligación de quitarla hasta los 6.000 euros de multa.
Lo que dice la ley
Tal y como aparece especificado en el anexo XVIII del Reglamento General de Vehículos, las placas de matrícula deben cumplir los siguientes requisitos:
- No deben estar desgastadas, ni sucias: se deben leer bien y a distancia todos los números y las letras.
- Las placas no pueden estar sueltas.
- La iluminación de la matrícula tiene que funcionar correctamente.
- Las placas tienen que ser reglamentarias y homologadas.
- Los números y letras deben coincidir con los de la base de datos de la DGT.
En ningún caso está permitido circular sin placa de matrícula, con una placa de matrícula que no sea visible o no legible. Cualquiera de estas circunstancias puede conllevar multas de hasta 200 euros.
Además, el Reglamento General de Vehículos indica que la sanción en el caso de circular con la matrícula manipulada de forma intencionada implica una multa de hasta 6.000 euros y 6 puntos del carnet. Además, en estos casos, el vehículo se inmoviliza y se traslada al depósito municipal hasta que el usuario cambia la matrícula manipulada o retira el elemento que provoca la manipulación.
El significado de llevar una hoja verde
Seguro que alguna vez te has cruzado con algún coche que llevaba una sutil hoja verde situada en la parte de atrás de la matrícula. Una 'genialidad' que se hizo viral hace unos meses en redes sociales y que es una artimaña ilegal para evitar multas de la DGT.
El sistema es sencillo, la hoja se coloca sobre la matrícula ocultando alguna letra o número, de manera que resulta ilegible para los radares. Sujeta mediante un imán a la matrícula, se controla con un mando a distancia, por lo que si el conductor se encuentra con un control puede, simplemente, dejarla caer.
En el caso de que los agentes de tráfico, o incluso los agentes de movilidad, detecten esta práctica, la sanción será, como establece la ley, de 6.000 euros y 6 puntos del conductor que está en uso del vehículo en el momento en el que se detecta la infracción.
En España, la Ley de Tráfico, en su artículo 10, especifica que, siempre, la obligación de llevar la matrícula en buen estado será del conductor, aunque este sea distinto del titular del vehículo. Será el usuario que esté en uso del vehículo el que deberá comprobar que las placas de la matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura o identificación y que no estén deterioradas o manipuladas.