La Dirección General de Tráfico es el organismo encargado de controlar todo lo relacionado a la circulación de vehículos en España. Por ello, esta institución está muy pendiente de asuntos como el examen de los coches, motos y todo tipo de medios que circulan sobre la vía, de las carreteras e incluso del mercado de compraventa.
Es este último factor es el que obliga a la DGT a tener un cierto control sobre la venta de coches de segunda mano, uno de los mercados más populares en nuestro país. Y es que muchas personas prefieren comprar un vehículo que ya tiene algún uso antes que gastar su dinero en uno nuevo.
Por ello, la DGT recomienda a aquellos compradores que se decantan por esta opción revisar ciertos detalles del vehículo para comprobar que este se encuentra en perfecto estado y que no necesita un arreglo imprevisto. Una cuestión vital cuando hacemos una compra de este tipo en la que siempre puede haber ciertos timos o estafas.
El cambio de la DGT
Cuando compramos un coche de segunda mano es necesario que este tenga toda su documentación en regla. No siempre que conducimos tenemos que usarla, pero las autoridades pueden solicitárnosla en cualquier momento para comprobar que todo está en orden.
Entre esa documentación, lo que tradicionalmente se conoce como los papeles del coche, encontramos el Registro del Vehículo, donde podemos encontrar la titularidad del propio coche a lo largo de los años. Además, ahí también figura información técnica necesaria para corroborar que se encuentra en perfecto estado.
Consultar este documento es muy importante cuando queremos comprar un coche de segunda mano en nuestro país. Ahí aparece toda la información importante sobre el mismo. Esto es clave para saber si hemos hecho una buena adquisición de cara al futuro.
Hasta hace relativamente poco tiempo, era el fabricante del vehículo el encargado de informar al titular de los defectos que este tenía. Sin embargo, a partir de ahora, será la Dirección General de Tráfico la que recogerá este dato para informar a los nuevos titulares de los problemas que tiene en su nuevo vehículo. Por ello, la DGT aumentará el control sobre los vehículos para estar prevenido ante futuras ventas.
Esta cuestión suponía una gran controversia a la hora de cerrar operaciones de este tipo en un mercado muy masificado para evitar que los compradores sufran inconvenientes esperados. Como los fabricantes no tienen constancia de los cambios de titularidad que sufre el vehículo a lo largo de los años, la DGT será la encargada de recopilarlos a partir de ahora.
¿Qué es el Registro de Vehículos de la DGT?
El Registro de Vehículos de la DGT permite a las personas que compran un vehículo de segunda mano estar al tanto de toda la información técnica que corresponde al mismo. El fabricante tiene la obligación de informar sobre los defectos de fábrica que pudiera presentar el bien en cuestión para incluirlos en este documento público.
Además, la empresa será la encargada de informar al organismo autónomo del Gobierno en caso de que se complete una reparación. El coste deberá ser asumido en su totalidad por el fabricante. Para poder acceder a este documento bastará con saber la matrícula del vehículo
Los usuarios que quieran acceder a este documento podrán hacerlo a través de la app MiDGT o la web de la DGT. Además, también podrán consultar toda la información que necesiten en las estaciones de ITV o llamando directamente a su fabricante.