Llega el verano y las carreteras lo saben. Con el buen tiempo, los desplazamientos en coche y en todo tipo de vehículos aumentan, especialmente en aquellos puntos de nuestras vías que conducen hasta destinos turísticos como la playa.
Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que el aluvión masivo de estos desplazamientos también provoca conflictos en la carretera. Y es ahí cuando llegan las temidas multas, esas que pueden darnos algún disgusto que no esperamos. En estas fechas en las que se producen millones de desplazamientos, la Dirección General de Tráfico vigila aún más de cerca esta situación.
Por ello, los conductores tienen que tener cuidado con ciertos aspectos que en las últimas semanas se están repitiendo de manera constante. Ahora, hay una circunstancia que está generando muchas multas y es el uso de bolas del remolque que no son reglamentarias y que pueden llevar incluso a tapar nuestra matrícula. Una situación que ha llegado a generar multas de incluso 400 euros.
La advertencia de la DGT
Todos los detalles cuentan para pasar un buen verano y respetar la seguridad vial es clave, ya que eso podrá ahorrarnos el pago de varias multas o incluso sufrir algún accidente. Y es que la DGT está constantemente revisando e implementando las normas a respetar en la carretera para que todos los usuarios de la vía no sufran ningún problema y reducir así los niveles de siniestralidad.
Sin embargo, esta suele provocar un aumento de las sanciones. Especialmente con aquellas normas que los conductores no conocen. Una de las infracciones más repetidas y que mayores disgustos trae a los conductores está relacionada con las bolas de remolque, un dispositivo utilizado por muchos conductores.
Estas bolas se pueden colocar en la parte trasera de nuestro vehículo, pero hay que hacerlo de la manera correcta. Si está mal instalada o no está homologada, se suele traducir en una cuantiosa multa. Estas infracciones se llegan a penalizar con pagos de hasta 400 euros.
Una multa que muchos desconocen, pero que podría provocar importantes disgustos. Uno de los principales problemas es que una bola de remolque mal puesta puede provocar que no se lea nuestra matrícula correctamente, algo que implica una sanción importante. Impedir su correcta visualización, aunque sea de forma involuntaria, se traduce en un gran pellizco para nuestro bolsillo.
¿Cómo podemos homologar este dispositivo?
La bola de remolque debe estar siempre homologada para evitar multas. Además, debe haber sido instalada en un taller autorizado para ello. Solo así nos aseguraremos totalmente de que estamos haciendo lo correcto, ya que en estos establecimientos se sigue un proceso específico.
Estos dispositivos no solo podrían darnos problemas si la Guardia Civil nos lo revisa en carretera. También al pasar la ITV. Por ello, tanto en su compra como en su instalación en el vehículo, conviene solicitar un certificado de ambos procesos para poder presentarlo y demostrar que hemos cumplido con lo que dicta la ley.
Además, contar con estos certificados es de vital importancia si en algún momento un agente de tráfico nos para y nos pide este tipo de información. Recuerda que una instalación incorrecta o utilizar una bola de remolque que no esté homologada puede traducirse en una multa de hasta 400 €.