El gigante automovilístico ha avisado de que podría cesar su producción de vehículos en Reino Unido "en menos de un año" si el Gobierno británico no acelera el paso y toma medidas para estimular la demanda de coches eléctricos. Así lo ha declarado este martes la responsable del negocio en el país, Maria Grazia Davino, durante un evento organizado por la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores (SMMT, por sus siglas en inglés) en Londres.
La decisión se tomará en menos de un año, ha alertado la directiva, quien ha puntualizado que a pesar de que la producción podría llegar a detenerse, las actividades del fabricante de vehículos europeo en el país no lo harán.
A diferencia de la Unión Europea, el Ejecutivo local mandató a principios de año a los fabricantes de vehículos en Reino Unido vender un porcentaje mínimo de automóviles totalmente eléctricos o, de lo contrario, enfrentarse a cuantiosas multas.
En concreto, el Gobierno británico ha fijado para las marcas vender en 2024 al menos un 22% de coches eléctricos. Esto significa que los fabricantes deberán esforzarse para que uno de cada cinco coches vendidos sean completamente eléctricos o enfrentarse a multas de hasta 15.000 libras esterlinas por coche eléctrico que no hayan vendido.
La proporción del 22% en 2024 aumentará progresivamente cada año hasta llegar al 100% en 2035. Concretamente, subirá al 28% en 2025, al 33% en 2025, al 38% en 2027, al 52% en 2028, al 66% en 2029, al 80% en 2030 y, por último, al 100% en 2035, cuando también se prohibirá la venta de coches híbridos nuevos.
En estos momentos Stellantis fabrica camionetas eléctricas en su planta de Ellesmere Port en Reino Unido y hace unos meses anunció que también comenzará a producir camionetas eléctricas en su fábrica de Luton en 2025.
Las acciones de Stellantis se mantienen estables en la sesión de este martes en la Bolsa de Valores de Milán cotizando sobre los 19,46 euros por título. El fabricante ha incrementado su capitalización más de un 28% en el último año.