En EL ESPAÑOL hemos realizado una primera toma de contacto con el nuevo Mini eléctrico. Bueno, en realidad, ha sido con el nuevo Mini eléctrico y con el Mini Countryman eléctrico. Sin embargo, aquí nos vamos a centrar en el Mini eléctrico, que es el coche más icónico de la historia de Mini. Y antes de contar las sensaciones de conducción y lo que nos ha parecido este modelo vamos a hacer un repaso de cómo es este coche, porque cambia en muchos aspectos.

En este sentido, lo primero que cabe señalar es que nos encontramos ante la cuarta generación del Mini. Y cuando hablamos de cuarta generación nos referimos a la nueva etapa de Mini, bajo la era del Grupo BMW.

También cabe señalar que esta cuarta generación se vende con dos configuraciones que son completamente diferentes. Una primera es con motores de combustión (gasolina) que deriva del anterior Mini de tercera generación (2013-, así que podríamos decir que es un 'restyling' profundo. Y otra variante, que es la que hoy probamos, que cambia por completo, ya que es 100% eléctrica.

Frontal y trasera del nuevo Mini eléctrico.

Y decimos que cambia por completo, porque esta nueva variante ha sido desarrollada de forma completamente diferente a la versión de combustión. En concreto, esta nueva versión eléctrica del Mini es fruto de un acuerdo con la china Great Wall Motor.

Una 'joint venture' (o empresa conjunta) al 50% entre BMW y Great Wall Motor para crear en 2019 la compañía Spotlight Automotive Limited que es la encargada de producir el Mini. Para ello, la inversión fue de 650 millones inicialmente y la fábrica se creó entre los años 2020 y 2022 en la ciudad de Zhangjiagang y con una capacidad de producción de 160.000 vehículos por año, lo que ha requerido la creación de 3.000 empleos.

El Mini eléctrico tiene las mismas dimensiones que el Mini de gasolina.

¿Por qué el nuevo Mini eléctrico se fabrica en China?

Es la pregunta que le hemos hecho a los responsables de BMW. Si bien nosotros pensábamos que era por un tema de costes, para hacer los eléctricos más accesibles, desde la marca nos señalan que la mayoría de las ventas esperan que sean en China. Así que, por emisiones y costes logísticos, es mejor producirlo allí.

Esta empresa conjunta, además, también será la encargada de fabricar el segundo modelo 100% eléctrico de la marca, que será el Mini Aceman, y que tendrá una mayor longitud y capacidad. El Mini Aceman llegará a final de año.

Mini espera que en 2025, uno de cada tres coches sea 100% eléctrico.

De esta manera, en la oferta de combustión estará el Mini Cooper convencional de tres puertas, la versión de cinco puertas y el Cabrio (habrá variantes también JCW).

Y en eléctrico el Mini Cooper tendrá versiones de tres puertas, probablemente el Cabrio y versiones JCW . El cinco puertas sería el Aceman.

Continuando con la gama llegamos al Mini Countryman, que en este modelo sí son similares los de combustión (gasolina y diésel) con el eléctrico ya que parten de la misma plataforma del BMW X1, que admite multienergía.

La parrilla del Mini eléctrico no tiene entradas de aire.

Crecimiento del 25% en 2025

Por todo ello, 2024 es uno de los años más importantes para Mini, ya que van a renovar toda la gama (Mini y Mini Countryman) y van a lanzar el nuevo Aceman. No obstante, según Carlos Martínez, director de Mini en España, el gran momento para la marca en nuestro país se producirá en 2025, año en el que esperan crecer un 25%.

Esto no significa superar el récord de ventas de 2019 que se fijó en casi 14.000 unidades, pero sí supone superar las 10.000 unidades anuales rozando el 1% de cuota de mercado y consiguiendo así la cifra más alta desde 2020. Además, según este directivo, el crecimiento de Mini ahora no está tan enfocado en el volumen, sino en ventas más a particulares, con valores de recompra altos y así cuidar más los precios de los coches.

Además, con la llegada de estos nuevos coches, Mini da un impulso más a su apuesta por la electrificación. En concreto, para 2025 Mini espera que un tercio de sus ventas (alrededor del 30%) sea de coches 100% eléctricos. Una cifra que no es descabellada ya que, en 2023, el 15% de las ventas de Mini en España fueron de vehículos 100% eléctricos.

El Mini eléctrico presenta un tacto deportivo parecido a la versión de combustión.

Cómo es el nuevo Mini eléctrico

Pues comenzando por las dimensiones tenemos que decir que es muy parecido al de combustión. En la siguiente tabla se pueden ver las diferencias:

  Largo Ancho Alto Batalla Maletero
Mini eléctrico 3,86 1,75 1,46 2,53 210
Mini gasolina 3,88 1,74 1,43 2,49 210

En esta tabla se pueden ver que las dimensiones son muy similares. De hecho, donde hay un poco más de diferencia es en la altura, probablemente debido a las baterías, y también en la batalla, ya que el eléctrico es cuatro centímetros más larga. Y en cuanto al espacio interior sigue siendo también muy parecido con una carrocería de tres puertas, un acceso algo complicado a las plazas traseras y dos butacas en la segunda fila de asientos.

Lo que apenas varía es el diseño. Es cierto que hay elementos que son claramente diferenciadores. Hablamos, por ejemplo, de la parrilla, que en el eléctrico está completamente cerrada, mientras que en el combustión tiene entradas de aire. Pero también hay diferencias si uno se fija en la parte del montante C ya que la versión eléctrica es algo más alargada.

Este Mini tiene una configuración de cuatro plazas.

En cuanto a las versiones mecánicas, hoy existen dos versiones. Se trata del Mini Cooper E y del Mini Cooper SE. En la siguiente tabla se pueden ver las principales diferencias, que son una mayor potencia, mayor capacidad de batería y más autonomía. El consumo, también es algo más elevado en la versión más potente debido al mayor peso.

  kW / CV Batería 0-100 Autonomía Consumo
Mini Cooper E 135 / 184 36,6 kWh 7,3 s 305 km 13,8 kWh
Mini Cooper SE 160 / 218 49,2 kWh 6,7 s 402 km 14,1 kWh

Y en relación con la carga, vemos que hay alguna diferencia. En este sentido, el Mini Cooper E recarga en alterna a 11 kW y en continua a 75 kW. Y la versión más potente mantiene la cifra de carga en alterna y en continua sube hasta los 95 kW. Estas cifras permiten cargar entre el 10% y el 80% en menos de 30 minutos:

  Recarga AC Recarga DC Peso
Mini Cooper E 11 75 1.615 kg
Mini Cooper SE 11 95 1.680 kg

El Mini destaca por su pantalla OLED.

Al volante del Mini Cooper SE

Una vez al volante, tenemos que reconocer que el Mini es un coche que llama la atención.

Además, aunque en esta ocasión estamos al volante de la versión eléctrica, sería difícil saber si es el eléctrico o el de combustión a simple vista. Salvo por la parrilla y por algunos cambios en la carrocería, el Mini eléctrico y el de combustión son muy similares.

No obstante, es cuando subes dentro cuando el Mini gana enteros. Sobre todo, por elementos de su equipamiento que son muy llamativos.

En Mini esperan que su principal año de crecimiento será 2025.

En este sentido, sobresalen por ejemplo la pantalla Oled que es sobresaliente por su nitidez, claridad, resolución y por los gráficos que incorpora. También llama la atención el sistema operativo, que según Mini, es de novena generación, el asistente personal y los diferentes modos de conducción.

De los modos de conducción merece la pena hablar de forma especial del modo Go-Kart. Se trata de un modo más emocionante que está inspirado en el John Cooper Works y que llama la atención por los sonidos que produce. Otros modos disponibles son Core (conducción confortable) y Green (conducción eficiente), entre otros.

En cuanto a su conducción, el Mini llama la atención. Incluso en esta versión eléctrica todo apunta, a falta de más kilómetros de conducción, en que es un coche muy divertido. La dirección es directa y transmite información; el bastidor ofrece muchas garantías y las suspensiones son muy firmes, lo que hace que la carrocería no balancee.

En cuanto al consumo, el ordenador de viaje, sin tener especial cuidado por el gasto marcaba 17,5 kWh, una cifra algo más alta que los 14 kWh oficiales. No obstante, pensamos que si se realiza una conducción eficiente se pueden rondar los 15 kWh o 16 kWh. De ahí que la autonomía real se sitúe entre los 250 kilómetros y los 330 kilómetros.

Precio del Mini eléctrico

Y por último, el precio. La versión de acceso (Mini Cooper E) parte de los 35.250 euros. Y la variante Mini Cooper SE parte de los 38.850 euros.

A estos precios hay que restarles las ayudas del Plan Moves 3 que van desde los 4.500 y hasta los 7.000 euros y la deducción por IRPF del 15% que son otros 2.000 euros adicionales. Por tanto, sin achatarrar el precio con ayudas de este coche partirá de algo menos de 29.000 euros.