Esta semana en EL ESPAÑOL hemos estado en una presentación de un nuevo modelo que nos ha llamado la atención por muchos motivos. El primero es que en líneas generales el coche es un enorme producto. Y no lo decimos por su tamaño, que también, sino por la calidad de construcción, rodadura, gama de motores y tecnología.

Del coche del que hablamos es el nuevo Skoda Superb, que ya va por su cuarta generación. No obstante, en esta ocasión lo que más nos ha llamado la atención es que en este modelo podemos decir que prácticamente es más barata la versión más electrificada (con ayudas, como luego veremos) que la variante de gasolina… Lo analizamos a continuación….

No obstante, y antes de explicarlo con detalle, primero analizaremos el modelo y la situación de Skoda. Y comenzamos primero señalando que Skoda está en un buen momento tanto en España como en el resto de mercados. En España, por ejemplo, en 2023 Skoda comercializó un total de 32.000 unidades lo que supuso un crecimiento del 37%. Además, su cuota de mercado es del 3,4% y la rentabilidad de la red es del 3,3%, una cifra que casi podemos decir que es el doble que lo habitual.

Asimismo, el objetivo a corto plazo de Skoda es llegar al 4% de cuota de mercado, para después alcanzar el 5% y situarse entre las diez marcas más vendidas. Para conseguirlo, Skoda está ampliando su gama de producto. De esta manera, este año por ejemplo reciben el nuevo Skoda Elroq, un SUV de tamaño medio y 100% eléctrico. Y entre 2025 y 2026, llegará también el Skoda Epiq, el SUV eléctrico de tamaño pequeño que se fabricará en Landaben, en Navarra, junto con el Volkswagen ID.2X.

En cuanto al Superb que es el modelo que nos ocupa ahora, este nuevo coche va ya por su cuarta generación. Además, es un coche que, aunque es una berlina rompe el 'mantra' de que las berlinas no se venden. Buena prueba de ello es que de las cuatro generaciones del Superb desde 2001 y hasta ahora, la que más se ha vendido es la última -la tercera-. Lo que ocurre, eso sí, es que en muchos países europeos un coche de cinco metros tiene una menor demanda.

En qué cambia el nuevo Superb

Comenzando por el diseño, tenemos que reconocer que es continuista, pero a la vez imponente. Y es que el Skoda Superb transmite mucha sensación de buena construcción en todos los sentidos.

Recordamos que este Superb mantiene la plataforma (mide 4,92 metros) y las dos carrocerías (berlina y familiar) así que desde la marca checa han apostado por el detalle con elementos como el nuevo diseño frontal, los faros con la última tecnología, las llantas de nuevo diseño, las nuevas luces traseras…

No obstante, donde se aprecia una mayor apuesta es en la aerodinámica. Según Skoda han trabajado especialmente en las tomas de aire, han creado cortinas de aire, flaps que reducen las turbulencias de las ruedas, un pilar A más inclinado… Todo ello les ha permitido alcanzar un Cd de 0,23 lo que supone un 15% de mejora. "No hay rivales con mejor coeficiencia aerodinámica", señalan desde la marca.

Una vez dentro, también llama la atención por su tecnología. Entre los elementos destacables cuenta con un cuadro de instrumentos digital de 10 pulgadas, una pantalla de 13 pulgadas, el selector de marchas en una palanca detrás del volante… Mención especial merecen los mandos centrales de la consola, que pueden albergar diferentes funciones… Basta pulsar en el conmutador para cambiar la función y después girar con la rueda para seleccionar lo que se desee.

Habitabilidad premium

Y si por algo destaca especialmente el Superb es por el enorme espacio interior que tiene. Es sencilla espectacular. Pocos coches hay con un espacio interior tan grande. Y algo similar ocurre con el maletero que se sitúa entre los 645 y los 690 litros de la berlina y el Combi.

Motores del nuevo Superb

Llega el momento de analizar la gama mecánica. Y aquí podemos señalar que la gran mayor parte de la gama está electrificada de una u otra manera. Comenzando por las versiones que no están electrificadas, aquí señalamos que solo están los diésel. Se trata de los 2.0 TDI de 150 CV y 193 CV. Después, no están electrificados tampoco los de gasolina más potentes, que son el 2.0 TSI de 204 CV y el 2.0 TSI de 265 CV.

Y ahora, los electrificados. Comenzando por la versión de gasolina más interesante, es el 1.5 TSI de 150 CV. Este motor es híbrido ligero, tiene tracción delantera y cambio automático DSG.

Seguimos con la variante híbrida enchufable, que a mi juicio es la más interesante y luego explicaremos el porqué. Esta versión PHEV incorpora un motor de gasolina de 1,5 litros y 150 CV. Y a este motor se suma un motor eléctrico de 116 CV (85 kW). Entre ambos, la potencia conjunta es de 204 CV.

El motor de gasolina se alimenta por un depósito de combustible de 45 litros. Y el motor eléctrico se alimenta de una batería de 25,7 kWh de capacidad bruta que como principal ventaja admite cargas en corriente continúa de hasta 50 kW. Esto significa que se puede recargar el Skoda Superb en cualquier cargador de corriente continua de esa potencia o más en alrededor de 30 minutos. En el caso de que la carga sea en alterna, la potencia máxima es de 11 kW. En un domicilio con 4,6 kW de potencia, por ejemplo, se recarga entre cinco y seis horas.

Otro aspecto muy interesante del Skoda Superb es la autonomía en modo eléctrico. Entre otras razones porque admite hasta 133 kilómetros según la normativa WLTP.  Con esta batería, por tanto, se convierte en uno de los PHEV más capaces del mercado.

Elevado equipamiento

Es otro aspecto que destaca. Desde la versión inicial (Selection) el equipamiento es muy alto. Incorpora de serie llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador de tres zonas, pantalla central de 13 pulgadas, cuadro de instrumentos digital de 10 pulgadas y acceso sin llave al vehículo.

El segundo nivel de equipamiento es Sportline, que añade llantas de 18 pulgadas, faros Matrix, asientos deportivos y suspensión rebajada. Y por último, el nivel más elevado suma tapicería de cuero, suspensión adaptativa y asientos y sistema de sonido específico.

Hasta 10.000 euros en ayudas

Y ahora viene a nuestro juicio lo más interesante. Y es que este coche, en la versión PHEV, está asociado con unas ayudas de hasta 10.000 euros. Esto se debe a que, al tener tanta autonomía en eléctrico, las ayudas son las mismas que en un BEV (un eléctrico puro).

De esta manera, el en caso de que el usuario no achatarre el coche estaríamos hablando de unas ayudas de 4.500 euros. Y si achatarra un coche serían 7.000 euros de ayuda. Y a ello habría que sumar hasta 3.000 euros de deducción de IRPF. Por tanto, este coche tiene entre 7.500 y 10.000 euros en ayudas.

Y ahora vamos con los precios, que son los siguientes (publicamos solo los de la versión Combi porque la berlina incorpora la variante PHEV un poco más adelante):

Por todo ello, tal y como podemos ver, la versión híbrida enchufable con las ayudas del Plan Moves 3 incluso sin achatarrar y la subvención del IRPF ya parte de los 45.200 euros. Una cantidad inferior a los 46.200 euros de la versión de gasolina. Por tanto, este híbrido enchufable es más barato que la versión de gasolina. La paridad ente este (casi) eléctrico y la gasolina están cada vez más cerca.