Como cada verano, las previsiones de AEMET para las próximas semanas son poco esperanzadoras. Estos días en los que las temperaturas son sofocantes, conducir varias horas puede resultar todo un desafío. Por eso es muy importante disponer de aire acondicionado en el vehículo. Sin embargo, puede llegar a darse el caso de que empecemos a notar que no funciona como lo hacía en el pasado o que no nos da ese plus de confort que debería. En este sentido, el Centro Técnico de Seat ha elaborado un informe con el error más común del aire acondicionado, y algunos consejos para optimizar su uso.
Los aires acondicionados pueden sufrir durante el verano las consecuencias de la humedad y el calor provocando un efecto corrosivo en el equipo. Esto puede afectar al estado de los tubos, placas y condensadoras del aparato. Es por ello por lo que resulta fundamental estar atentos a posibles errores que cometamos a la hora de activar el aire acondicionado, además de hacer una revisión antes del verano para comprobar su correcto funcionamiento, así como para prolongar su vida útil.
En primer lugar, y el error más común que hacen la mayoría de conductores es encender el aire acondicionado nada más entrar al coche. En este sentido, los expertos recomiendan abrir las puertas y ventanillas y ventilar el habitáculo, durante un minuto, antes de activar el aire. De esta manera, conseguiremos ventilarlo de una manera natural.
Asimismo, otra cuestión que debemos evitar es mantener activado el botón de recirculación. Lo más recomendable es conducir con la opción 'auto' encendida para que el flujo del aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente.
Además, para evitar que la entrada de aire exterior se pueda llegar a obstruir y sufrir algún problema de funcionamiento, debes limpiar la base del parabrisas. También, mantén despejadas las salidas de aire en suelo, asientos traseros y frontales.
Otro gran error es activar a tope el aire acondicionado para enfriar el habitáculo. De esta manera estamos exigiendo que el dispositivo realice un esfuerzo máximo, lo que implica que se eleve el gasto en el consumo de combustible y de batería además de otros problemas que a la larga influyen en su correcto funcionamiento.
Lo mejor es equilibrar en la medida de lo posible la temperatura interior: que ronde los 20-22 grados sería lo ideal. Hay que tener presente que cada grado que se descienda por debajo de los 25 grados centígrados supone que el consumo de energía crezca en torno a un 8 %.
Colocar mal los difusores del aire es otro fallo muy común. Por lo general solemos tener dos malas costumbres: una es la de poner cada difusor apuntando a un lugar diferente y otra la de ponerlos todos apuntando a la cara directamente. Ambas prácticas no son recomendables porque lo ideal es que todos los difusores apunten hacia arriba.
Averías más frecuentes
Como el resto del coche, el sistema de aire acondicionado también requiere un mantenimiento regular. Además de recargar el gas de refrigeración, también debemos cambiar los filtros del aire y estar atentos a las averías más frecuentes. De hecho, los fabricantes recomiendan cambiar los filtros cada 15.000 o 20.000 kilómetros. Esto además impide la proliferación de moho y bacterias en el interior que incluso llegan a causar malos olores.
Por último, es bastante habitual que el compresor presente fallos, lo que impide que el gas se convierta en líquido y, por ende, el aire que circula por los conductos no se enfríe.