El pasado martes, la Familia Real protagonizó una escena que encendió las redes sociales. Tras un paseo por el mercadillo de la plaza Mayor de Palma de Mallorca, las reinas Letizia y Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía volvían a Marivent en coche y dejaban la imagen de la jornada con la heredera al volante. Era la primera imagen de Leonor de su primera vez al volante, después de que se sacase el carnet de conducir a la primera. Sin embargo, hubo un detalle que no pasó desapercibido y generó controversia, como era la ausencia de la 'L' que identifica a los conductores noveles.
Según establece el Reglamento General de Vehículos en su Anexo XI, la señal V-13 es una placa rectangular en la que aparece la letra 'L' en blanco reflectante sobre un fondo verde, también reflectante, y en un marco blanco mate.
Este distintivo es obligatorio para "los vehículos cuyos conductores hayan obtenido por primera vez un permiso de conducción durante el período de un año" y además, deberá ser colocada "en la parte posterior izquierda del vehículo, en sitio visible". Aquellos que incumplan la normativa legal, se exponen a multas cuya cuantía asciende hasta los 100 euros.
Sin embargo, en este caso en concreto hay excepciones. Y es que, existe un supuesto en el que no estaría obligada a llevar esta señal identificativa.
Tal y como dicta el propio reglamento, "no se considerará que hayan obtenido permiso de conducción por primera vez aquellos conductores que hubieran sido titulares, con posesión efectiva por un período mínimo de un año, de otro permiso nacional o extranjero de cualquier clase, ya sea civil o militar".
Por lo tanto, en el caso de haber obtenido otro permiso con anterioridad, Leonor no estaría obligada a llevar la señal, aunque haga menos de un año desde que se ha sacado el carnet.
El coche de la princesa
Asimismo, este aspecto no es lo único que ha llamado la atención de los españoles. Y es que, la joven princesa demostró su destreza al volante con un Seat Ateca de color gris metalizado, una elección que no ha sido casual. Seat es la misma marca de vehículo que usó el entonces príncipe de Asturias por primera vez justo al cumplir su mayoría de edad y conseguir su licencia para conducir.
El Seat Ibiza SXI fue el coche que le regaló a Felipe VI su padre Juan Carlos I en el año 1986, tras aprobar el carnet de conducir, coche que hace unos meses recibió Leonor como regalo.
El vehículo que condujo en cuestión la princesa de Asturias es el primer todocamino lanzado por Seat (allá por 2016). Tiene un tamaño compacto, no demasiado grande para una conductora novel pero con suficiente espacio interior. Se desconoce si este vehículo es de propiedad de la Familia Real o si simplemente se les ha proporcionado durante su estancia en Palma.
Tal y como consta en la web de Seat, el Ateca Style tiene "tejido de felpa, cómoda tapicería de tela: agradable al tacto y atemporal. Con reposabrazos delanteros ajustables para una comodidad y sofisticación absolutas".
La gama actual del Seat Ateca está compuesta por tres motorizaciones (1.0 de 115 CV y 150 CV en gasolina y 2.0 TDI de 150 CV en diésel) y tiene hasta tres acabados diferentes (Style, X-Perience y FR). Con casi 4,4 metros de largo, su precio oscila entre los 28.269 euros de la versión más accesible a los 34.696 euros del más caro.
Pero eso no son los únicos Seat que tiene la familia. Actualmente, Felipe VI tiene a su disposición un Cupra Formentor de nueva generación, un todocamino deportivo que acaba de renovarse y que, además, se fabrica en España (en concreto, en la factoría catalana de Martorell).