Los radares son una de las herramientas más efectivas de la Dirección General de Tráfico para reducir los accidentes de tráfico en España. Aunque no sean del agrado de todos, estos dispositivos son imprescindibles para el correcto funcionamiento en las carreteras. De hecho, solo este año se espera que se instalen varias decenas de ellos.
Actualmente en España hay instalado 92 radares de tramo. Sin embargo, esta lista va a aumentar de forma considerable porque la DGT ha anunciado 88 nuevos radares para 2024, de los cuales el 60 % serán de tramo.
De este grupo de cinemómetros nuevos, hay una carretera que destaca frente al resto. Concretamente es la A-8, ya que en ella la DGT instalará uno de los radares más largos de todo el país. Más concretamente entre el viaducto de Ontón y la localidad de Castro Urdiales, en la provincia de Cantabria. Se trata de una de las autopistas más conocidas en España, con casi 500 kilómetros, une País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia.
Con unos 6 kilómetros aproximados de longitud, este cinemómetro de tramo sustituye a dos radares fijos que había colocados en la zona. Según la DGT, el objetivo principal de este dispositivo es reducir la siniestralidad en un tramo conocido por los frecuentes accidentes por alcance, causados en gran parte por estas variaciones bruscas de velocidad.
No obstante, este radar tiene una particularidad: el límite de velocidad varía a lo largo del tramo, pasando de 80 km/h a 100 km/h. Esta variación tiene como objetivo reducir los accidentes por alcance, que suelen ocurrir cuando un conductor frena bruscamente y el vehículo que lo sigue no tiene tiempo de reaccionar adecuadamente.
Tal y como explicó el jefe provincial de Tráfico de Cantabria, José Miguel Tolosa, "lo que se quiere evitar es ese número importante de accidentes por alcance que se da entre un conductor que frena de golpe al ver el radar y el que viene por detrás que no reacciona a tiempo".
Por el momento, tal y como corrobora la DGT, el nuevo radar de tramo de la A-8 no emite multas, sino avisos informativos. Como viene siendo habitual, Tráfico ha establecido un periodo de cadencia antes de comenzar a aplicar las multas, por lo que los infractores recibirán una notificación informándoles de que han superado el límite de velocidad. Las primeras sanciones comenzarán a aplicarse al final del verano.
El radar más largo
A pesar de que el nuevo cinemómetro cubre una distancia superior a 6 kilómetros, no es el más extenso de los que la DGT ha instalado en toda España. Este sigue siendo siendo el que está en Palencia. Concretamente se encuentra ubicado en la carretera CL-615 (sentido creciente) y controla que se cumpla con los límites de velocidad en un tramo de 32,9 kilómetros.
El cinemómetro limita la velocidad a 90 km/h, por lo que dependiendo del a cuánto se este circulando en ese momento, la multa podría ascender hasta los 600 euros e incluso podría acarrear pérdida de puntos en el carnet de conducir.
Aunque el radar de la CL-615 es de largo el más extenso de toda España, en esa misma carretera, pero en sentido decreciente, también está el segundo radar de tramo más largo de España. Se encuentra en el punto kilométrico 1,706 y se extiende durante 23,136 kilómetros.