Tanto el mercado de vehículo nuevo como el de ocasión están por las nubes. Una alternativa para encontrar precios más ajustados es adquirir un coche en una subasta, es decir, aquellos modelos que están embargados debido a que el titular tiene deudas pendientes.

Las circunstancias pueden ser muy variadas, desde que no ha abonado una multa, hasta que carece de dinero en la cuenta bancaria o porque no ha pagado la hipoteca al banco. La anotación del embargo y la subasta se llevan a cabo antes de que prescriba el delito, que es a los cuatro años en España, aunque pueden existir algunas modificaciones.

De esta manera, el Artículo 86 de la Ley Hipotecaria declara que "las anotaciones preventivas, cualquiera que sea su origen, caducarán a los cuatro años de la fecha de la anotación misma, salvo aquellas que tengan señalado en la Ley un plazo más breve".

Asimismo, se añade que "no obstante, a instancia de los interesados o por mandato de las autoridades que las decretaron, podrán prorrogarse por un plazo de cuatro años más, siempre que el mandamiento ordenando la prórroga sea presentado antes de que caduque el asiento".

Tipos de subastas

Las subastas de coches embargados pueden ser privadas o públicas. Dentro de cada tipo pueden organizarlas diferentes organizaciones, tal y como se muestra a continuación:

  • Privadas: suelen ser las casas de subastas o los bancos y financieras. En este caso, los coches suelen pasar un mantenimiento y una revisión.
  • Públicas: las puede convocar el Estado a través de sus ministerios o también desde otro tipo de organismos públicos. Algunos pueden ser Hacienda, la Seguridad Social, la administración de Justicia, los propios ayuntamientos o el Plan Nacional sobre Drogas.

Por otro lado, existen otras dos categorías de subastas de coches embargados:

  • Físicas: pueden ser silenciosas en las que no es necesario acudir de manera presencial, sino que simplemente se presenta la puja en un sobre; o presenciales en las que se puede subir la puja cada vez que aumente en el mismo lugar en el que se está celebrando la subasta. Hay que personarse en el lugar, día y horas concretas que publique el organismo subastador.
  • Online: se pueden hacer las pujas a través de la web durante un tiempo establecido. Debe quedar claro cuál es la fecha de finalización exacta.

Acceder a la puja

Para participar en una subasta, el primer paso es registrarse en la web de alguno de los organismos o empresas que llevan a cabo la venta, como los que acabamos de mencionar. Sin embargo, no hay que olvidar que algunas subastas pueden estar únicamente destinadas a profesionales.

Una vez en la plataforma, es importante analizar bien la información de todos los coches (o motos) que se ofrecen en lotes. No hay que fiarse solo de la información que aparece en la página web, es más recomendable acudir al lugar correspondiente para contrastar los datos.

En algunos casos, no dan la opción de ver los vehículos de forma física en un depósito, solo se podrán revisar por fotos en una web. No obstante, hay veces que ni siquiera hay disponibles imágenes, como ocurre en algunos anuncios del portal de subastas del Boletín Oficial del Estado (BOE). 

Por otro lado, no hay que olvidar que pueden solicitar diversos requisitos como presentar el DNI, tener una cuenta bancaria o que realizar un depósito mínimo que suele rondar el 25% de la valoración del coche en el momento de la subasta a través de un talón nominativo.

Asimismo, no se puede pujar una cantidad inferior a la deuda. El principal motivo es que las subastas de coches embargados tienen el objetivo, como mínimo, de cubrir la deuda pendiente.

Ventajas e inconvenientes

Según el Real Automóvil Club de España (RACE), hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta a la hora comprar un coche embargado. Estos son los siguientes:

Pros Contras
Se puede comprar un coche a buen precio en comparación con otras opciones de segunda mano. Hay que tener cuidado a la hora de decidir si comprar o no el vehículo. Es posible que el coche tenga fallos, ya que la compra no ofrece ninguna garantía, ni siquiera de vicios ocultos.
Una vez termina la subasta, te puedes llevar el coche y no tendrás que esperar como ocurre con los modelos nuevos. En consonancia con el punto anterior, en ocasiones no se podrá analizar el coche de cerca, e incluso tampoco se verá ni una imagen. Por tanto, podrás hacerte una idea de cómo está el vehículo el mismo día de la subasta.
Existen opciones tanto de coches y motos como de camiones, furgonetas y tractores. Se tendrá que pagar el embargo que tiene el coche para que desaparezca la deuda que tenía el dueño anterior.

Qué podemos encontrar

En la sede electrónica de la Agencia Tributaria, que subasta bienes de todo tipo a través del portal del BOE, se pueden encontrar vehículos de diferentes categorías y precios.

Por ejemplo, en la Región de Murcia hay anunciado actualmente un BMW X6 M cuya valoración en el mercado es de 47.151 euros. Sin embargo, la puja mínima es de 4.715 euros. Asimismo, también hay modelos de otras marcas premium como Mercedes o BMW.

En la información general debe aparecer la fecha de inicio y de conclusión de la puja, por lo que hay que estar atentos para no pasarse el plazo. Otros coches a los que se puede optar, de corte más generalista, son un Nissan Qashqai, Volkswagen Golf o Ford Focus, entre otros, que claramente tienen un coste todavía más reducido.