La Inspección Técnica del Vehículo (ITV) es todo un quebradero de cabeza para millones de conductores. Se trata de un trámite obligatorio para poder seguir circulando con total seguridad en las carreteras, ya que el mínimo fallo puede llevarnos a tener un accidente

Como todos sabemos, el momento de pasar la ITV es horrible, esos segundos se hacen eternos, y más si se enciende algún indicador, decide dejar de funcionar un foco o la ventanilla se estropea. Es por ello, que muchos conductores están recurriendo a una práctica que se ha hecho viral en las redes sociales.

Concretamente consiste en colocar un billete estratégicamente sobre alguna zona del coche. Uno de los sitios más comunes para esta práctica es la parte inferior del vehículo o en la zona del volante, para que no lo encuentre cualquiera. 

Fachada ITV.

En este sentido, el que realiza la inspección se va a sorprender agradablemente al ver el dinero y de este modo puede que lo tenga en cuenta a la hora de pasar la revisiónEsta práctica tan surrealista comenzó como una broma por las redes sociales, sin embargo, hoy en día más de un conductor lo ha puesto en práctica. De hecho, la policía ha detenido, en varias ocasiones, a redes organizadas que hacían pasar la ITV a coches que en realidad no cumplían todos los requisitos a cambio de dinero.

Por supuesto, sobra decir que se trata de un delito grave que puede implicar una multa de hasta 200 euros y si el inspector se deja sobornar es causa de despido procedente

Además, al margen de la infracción que esto supone, esta maniobra puede suponer un peligro real en la carretera. Es importante recordar que circular con algún fallo en nuestro vehículo representa un riesgo tanto para sus ocupantes como para el resto de usuarios de las vías públicas.

De hecho, según un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid sobre la "Contribución de la ITV a la Seguridad Vial y al Medio Ambiente", las inspecciones técnicas previenen al menos 15.641 siniestros viales, 13.110 heridos y 723 muertes cada año.

Excepciones

Tal y como hemos mencionado anteriormente, pasar la ITV es una condición obligatoria que certifica que el automóvil tiene buenas condiciones para circular por la carretera de manera segura. Sin embargo, y aunque parezca extraño, hay algunos coches que no tienen por qué pasar la ITV nunca más.

En términos generales, la primera inspección técnica del vehículo (ITV) debe realizarse a los cuatro años desde la fecha de matriculación del vehículo. Posteriormente, y hasta que el vehículo tenga diez años, la revisión debe hacerse cada dos años. A partir de los diez años, debe realizarse anualmente.

Sin embargo, según una actualización del reglamento de 1995 sobre las obligaciones de la ITV, los vehículos y ciclomotores matriculados antes del 1 de enero de 1950 están exentos de realizar la inspección obligatoria. A pesar de esta exención, los propietarios de estos vehículos pueden optar por realizar la revisión de manera voluntaria.

Esta medida tiene el objetivo de mantener los denominados vehículos históricos. La DGT afirma que esta medida está respaldada por el reconocimiento de su carácter histórico, aunque algunos puedan cuestionar la seguridad de estos vehículos. No obstante, se recomienda a los propietarios a mantenerlos en condiciones seguras para conducir, incluso si la ITV ya no es necesaria.