Primer fabricante que ‘recula’ en sus ambiciosos objetivos de ser una marca 100% eléctrica. En este caso es la sueca Volvo, que pertenece al grupo chino de Geely. Volvo acaba de anunciar por medio de un comunicado que retrasa el plan de vender solo coches eléctricos en 2030.
Según el fabricante sueco, Volvo aspira ahora a vender entre el 90% y 100% de coches electrificados en 2030. Por lo tanto, lo que hace ahora Volvo es añadir a los híbridos enchufables en este plan ambicioso que anteriormente había quedado descartados.
Si bien no es un cambio radical de sus objetivos, sí es una variación importante ya que significa que las ventas de coches eléctricos en todo el mundo no están yendo según los objetivos planeados inicialmente.
Y hasta el 10% restante Volvo podrá vender un número limitado de modelos híbridos suaves, en caso de ser necesario.
No obstante, Volvo señala que continúa su apuesta por los vehículos electrificados. Actualmente cuenta con cinco modelos eléctricos puros y tiene otros cinco modelos en desarrollo.
Asimismo, continúa con su objetivo a largo plazo de convertirse en una empresa de vehículos totalmente eléctricos y también aspira a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040.
Para 2025, se espera que el porcentaje de productos electrificados se sitúe entre el 50 y el 60%. Actualmente la cuota eléctricos puros de Volvo se situó en el 26% durante el segundo trimestre de 2024, la más alta entre todos sus competidores premium. Su cuota de vehículos electrificados (VE e híbridos enchufables) representó el 48%.
“Volvo Cars ha decidido ajustar sus ambiciones de electrificación debido a las condiciones cambiantes del mercado y las demandas de los clientes”, señala el comunicado en el que anuncian esta decisión.