Los accidentes de tráfico no cesan, alcanzando la cifra más alta desde 2016. Entre enero y septiembre de 2024, un total de 804 personas han perdido la vida en las carreteras españolas, lo que supone un aumento del 2 % con respecto al año pasado.
Es por este mismo motivo que la Dirección General de Tráfico continúa intensificando sus esfuerzos por mejorar la seguridad vial, apostando por medidas que no solo controlan el uso correcto de los cinturones y los excesos al volante, sino que también se cumplan los límites de velocidad en las carreteras, ya que es el principal causante de los accidentes de tráfico en España.
Para ello, el organismo cuenta con casi 2.000 radares de diversos tipos, incluyendo los fijos, móviles, drones y helicópteros. Precisamente, hoy ha sumado a esta larga lista dos nuevos cinemómetros, con el objetivo de reducir la velocidad excesiva, así como la siniestralidad vial.
Los dos dispositivos están instalados en Barcelona, en la C-16, en el Túnel de Vallvidrera, uno en cada sentido de circulación. Concretamente, se ubicarán en los puntos kilométricos 2,103 - 5,150, de manera que controlarán la velocidad a lo largo de 3 kilómetros en ambos sentidos. Además, el límite máximo de velocidad permitido en todo el tramo controlado es de 80 km/h.
En este sentido, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) justifica esta nueva incorporación a la elevada siniestralidad registrada en los últimos años, con 25 accidentes con víctimas entre 2019 y 2023, tres de ellos mortales. Asimismo, en lo que llevamos de año, ya se han producido 4 accidentes en este tramo de la C-16, aunque afortunadamente ninguno de ellos ha sido mortal.
Según informó este pasado viernes el SCT, con estas nuevas incorporaciones suman ya 43 radares instalados en todo el territorio catalán, lo que afianza el objetivo por una red vial más segura y vigilada, especialmente en tramos donde la siniestralidad es más elevada.
No obstante, esta no es la única medida que se ha llevado a cabo en las carreteras catalanas. Además de los radares de tramo que controlan los límites de velocidad, también se ha puesto en funcionamiento el servicio Falcó. Concretamente se trata de un helicóptero, que refuerza el control de velocidad desde el aire y permite una vigilancia más amplia y eficiente de las carreteras.
Nuevo radar
Tal y como conocemos la mayoría de conductores, los radares de tráfico son uno de los elementos más importantes para la seguridad vial. Estos sistemas se han convertido en el principal instrumento para reducir los accidentes mortales.
Por ello, además de los radares tradicionales, la Dirección General de Tráfico cuenta con una gran diversidad de dispositivos como pueden ser los fijos, móviles, helicóptero Pegasus, de tramo y drones, así como otras cámaras especiales capaces de detectar si un conductor se salta un semáforo o en rojo o si conduce sin el cinturón de seguridad.
Además, el organismo también cuenta con unos radares especiales que trabajan para vigilar si pisas una línea continua. En este caso, su funcionamiento es diferente a los que conocemos hoy en día. Estos cuentan con dos cámaras, una de ellas lee la matrícula del vehículo que circula por el carril de aceleración y, la otra, graba a los vehículos que se incorporan.
De esta manera, el sistema compara las dos matrículas y cuando detecta un vehículo que, en la primera secuencia, aparece en el carril de aceleración, y en la siguiente, en el carril derecho de la vía principal, antes de haber terminado la línea continua, lo sanciona.
Tal y como corrobora la Dirección General de Tráfico, por el momento hay 4 radares de esta tipología localizados todos en Madrid. Concretamente estos son los puntos en los que podemos encontrar:
- A-1: kilómetro 15,95 en sentido decreciente.
- A-2: kilómetro 11,8 en sentido decreciente.
- A-42: kilómetro 16,9 en sentido decreciente.
- A-6: kilómetro 20,2 en sentido decreciente.