El carnet de conducir es un documento esencial que todos los conductores deben tener cuando se ponen al volante. Este permiso demuestra que la persona ha pasado varias pruebas, tanto teóricas como prácticas, lo que asegura que tiene los conocimientos y habilidades necesarios para manejar de forma segura y cumplir con las normas de tráfico.

Además, la gran mayoría de los conductores deben renovar su carnet de conducir cada diez años, salvo los mayores de 65 años que el plazo se reduce a 5 años. Para ello, resulta obligatorio pagar una tasa, que en la mayoría de los casos tiene un coste de 24,58 euros y otros gastos como el examen psicotécnico.

Sin embargo, hay excepciones: existe una forma de evitar el pago por la renovación y de esa forma tener el carnet de conducir renovado sin ningún desembolso económico. Para ello tan solo se debe cumplir un simple y natural requisito que está relacionado con la edad.

En concreto estamos hablando de todas aquellas personas que tienen 70 años o más. No obstante, la gratuidad solo aplica a la tasa de tráfico, ya que los conductores deberán asumir el coste del examen médico obligatorio, que garantiza que están en condiciones de seguir conduciendo con seguridad.

En este caso, a diferencia de la tasa de tráfico que es fija, el coste del reconocimiento médico puede variar según el centro y la ciudad donde se realice. 

Carnet de conducir.

Generalmente, el precio del reconocimiento psicofísico está entre los 25 y 50 euros, por lo que será esa cantidad a la que deberá hacer frente una persona mayor de 70 años a la hora de renovar su carnet.

Tal y como corroboran desde la Dirección General de Tráfico, esta medida tiene el objetivo de facilitar la movilidad a aquellos conductores de mayor edad, quienes a menudo enfrentan mayores dificultades para seguir al volante. 

Requisitos

Asimismo, es necesario tener en cuenta que las personas a partir de dicha edad tienden a sufrir problemas como falta de concentración, afectando a su rendimiento en la carretera. Además, los tiempos de reacción son más lentos debido a la pérdida de reflejos en las distancias de frenado. A esto se le suma la disminución de las capacidades cognitivas como la memoria o atención.

Es por ello que la DGT exige un reconocimiento médico cada cinco años a partir de los 65 años y con mayor frecuencia a medida que se cumplen más décadas. Igualmente, hay una opción intermedia que se está implantando principalmente en áreas rurales: la renovación del permiso de conducir con limitaciones.

Esta alternativa está destinada a aquellas personas que no cuentan con todas sus capacidades para conducir, pero que requieren el uso del vehículo para sus actividades cotidianas, como ir de compras, visitar al médico, acudir a la farmacia o al banco.

"En esos casos, se renueva el carné con limitaciones: sólo pueden circular en un radio de 30 km desde su domicilio y tienen prohibido hacer largos viajes o conducir por la noche", añaden desde la DGT.