La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa con su incesante objetivo de reducir al máximo la siniestralidad en las carreteras. Al margen de los nuevos radares de tráfico y otras medidas complementarias, el organismo también apuesta por reforzar su catálogo de señales. 

Este incluye alrededor de 400 tipos diferentes. Cada una tiene colores variados que transmiten distintos significados, lo que ayuda a que sean fácilmente comprensibles de un vistazo.

Estas señales, que pueden ser verticales u horizontales, comunican información vital a los conductores y peatones, indicando normas, advertencias y direcciones. Existen diferentes, como las de advertencia, que alertan sobre posibles peligros en la carretera; las de reglamentación, que establecen obligaciones o prohibiciones; y las informativas, que proporcionan datos sobre servicios y destinos. 

Imagen de archivo de la señal.

El cumplimiento de estas señales es crucial para prevenir accidentes y facilitar la movilidad, haciendo de las vías un lugar más seguro para todos. La señalización vial es un sistema complejo debido a que cada una tiene un propósito claro y preciso.

Es por ello por lo que cualquier cambio o innovación produce un impacto significativo en los conductores, que deben atender y comprender las normas de tráfico. De hecho, en las últimas semanas se ha podido ver una nueva señal en las carreteras francesas, y aunque no han llegado todavía a España, es recomendable conocer su significado. 

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Concretamente estamos hablando de la señal con un límite de velocidad pero, en vez de ser de color rojo, en este caso el borde es verde. Estas tienen la consideración de ser una recomendación, esto significa que aunque no es obligatorio sí es la velocidad recomendada por seguridad.

Es decir, estas señales sugieren una velocidad que es aconsejable para mantener la seguridad en un determinado tramo de la vía, pero no imponen un límite que debe ser respetado bajo riesgo de sanción. 

Aunque hay que tener en cuenta que seguramente estas estarán acompañadas por la señal equivalente en rojo que establece un límite de velocidad.

En ese caso, si está colocada junto con una de límite de velocidad, con borde rojo, la del borde rojo prevalece sobre la de borde verde. Es decir, si nos encontramos en una carretera, donde el límite de velocidad es de 80 km/h, pero junto a ella nos encontramos una señal con borde verde que nos recomienda ir a 60 km/h, podemos ir a 80 km/h, sin rebasar esta velocidad para no exponernos a sanción. Eso sí, siempre con cuidado y precaución ya que si se nos recomienda ir a una velocidad inferior es por algo.

Novedades en la DGT

Los tiempos avanzan y las señales de tráfico se han de adaptar a estos. Y en este sentido, resulta imprescindible conocer todas las innovaciones que pueden aparecer en nuestras carreteras.

Además de esta señales con borde verde, también existen muchas otras que han surgido recientemente para dar cabida a las nuevas soluciones de movilidad que encontramos hoy en día. 

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Recientemente se han incorporado a las vías de nuestro país unas marcas llamadas 'dientes de dragón', y que cumplen una función muy parecida a la de los 'lomos de asno' o a las 'líneas de borde quebrado', también nuevas. Todas ellas indican que el conductor debe reducir la velocidad. 

Asimismo, otras de las señalizaciones que se han implantado recientemente son las misteriosas rayas verdes y rosas. Estas tienen el propósito de que los peatones, ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos puedan circular sin poner en riesgo su seguridad ni la del resto de usuarios de la vía.

Además, eso no es todo y es que la DGT está trabajando en la modernización de las señales de tráfico para incluir nuevas tecnologías, como luminosas y digitales, que pueden adaptarse a diferentes condiciones de tráfico y clima en tiempo real.