En lo que llevamos de año, entre los meses de enero y agosto, en Europa el 12,6% del total de las ventas ha sido de coches eléctricos. Esta cifra es inferior al 13,9% que se registró en el mismo período del año anterior. Por tanto, podemos decir que la cuota de penetración del coche eléctrico ha caído el 1,3% en el último año en Europa.

Esta disminución es un dato muy malo, si tenemos en cuenta que los fabricantes tienen que reducir drásticamente las emisiones el año que viene. Para hacernos una idea, la gran mayoría de ellos ha superado los 100 gramos de CO2 de media en 2023, el último año del que tenemos datos. Y en 2025, si no quieren multas, deberán disminuir hasta los 93,6 gramos de CO2 de media de emisiones.

Por este motivo, las marcas de coches tienen que empezar a vender muchos más coches eléctricos (o, al menos, híbridos enchufables) desde el próximo año. Entre otras razones, porque si quieren bajar las emisiones medias, la única manera de conseguir esta disminución es vendiendo coches con cable, ya que reducen enormemente las emisiones medias de los fabricantes.

Estimación de multas a los fabricantes. Repsol

Pongamos un ejemplo fácil. Si una marca vende un coche contaminante de 200 gramos de emisiones de CO2 y un coche eléctrico de cero gramos de CO2, la media de este fabricante será de 100 gramos. Si bien no es una regla tan exacta, ya que los porcentajes varían, sí es un ejemplo razonable para entender cómo miden las emisiones de los fabricantes.

Y en este sentido, directivos como Josep María Recasens, CEO del Grupo Renault en España, han dicho que al menos el 20% de las ventas deberán ser de coches eléctricos para cumplir con la norma.

Multas millonarias

¿Y qué ocurre si no cumplen? Pues que, de seguir el ritmo de ventas de eléctricos como hasta ahora, pagarán multas millonarias. En concreto, serán 95 euros de multa por cada gramo que se pasen de CO2 del objetivo medio de los mencionados 93,6 gramos (en turismos). Además, después esos 95 euros por gramo se multiplicarán por cada coche vendido. De ahí que si se pasan muchos gramos y venden muchos coches la multa millonaria está asegurada.

Pues bien, hasta ahora conocíamos que estas multas millonarias podrían ser de hasta 15.000 millones de euros, según ACEA, los fabricantes de automóviles. Sin embargo, compañías como Repsol han dado a conocer diferentes estudios en los que esta cifra podría subir hasta los 20.000 millones. Una cifra demasiado elevada que lastraría completamente las cuentas de estas empresas.

Por ejemplo, compañías como el Grupo Volkswagen, según este estudio de Repsol, podrían recibir multas de hasta 8.844 millones de euros si no consigue bajar de los 123 gramos de media de emisiones de CO2 en 2023 a menos de 95 gramos de 2025. Por tanto, teniendo en cuenta que Volkswagen comercializó un total de 3,3 millones de vehículos en Europa en 2023, estaríamos hablando de unas multas de 2.660 euros por cada coche vendido.

El siguiente grupo que también tendría unas multas millonarias sería el Grupo Stellantis, cuyas sanciones según este organismo ascenderían hasta los 2.629 millones de euros. Estas multas vendrían por tener que pasar de los 113 gramos de CO2 en 2023 a los 100 gramos que se les permite en 2025. En cuanto a las multas por unidad vendida, serían de 1.235 euros.

Otro fabricante que también recibiría multa sería la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. En concreto, esta alianza tendría sanciones de hasta 2.100 millones de euros. Por tanto, teniendo en cuenta que las ventas fueron de 1,58 millones en 2023, esto haría que las sanciones fueran de 1.330 euros.

Ford es otro ejemplo de un fabricante que tendrá multas millonarias. En concreto, esta firma podría recibir multas de hasta 1.428 millones de euros, lo que se traduciría en 2.756 euros de multas por cada coche vendido. Esto se debe a que Ford es uno de los fabricantes con más emisiones en Europa, con una media de 125 gramos. De ahí que sus multas sean muy elevadas.

Tras ellos, está BMW con 1.236 euros de multa por coche vendido y un total de 1.129 millones de euros en multas; Daimler, con 1.525 euros de multa por cada coche vendido y un total de 1.080 millones de euros en multas; Hyundai con 1.051 millones en multas con 950 euros por cada coche vendido. Y cierra la lista de sanciones Toyota con 591 millones y un total de 665 euros por coche vendido.

Dos años de aplazamiento

Por este motivo, para intentar evitar las multas, son varios los fabricantes que están pidiendo un aplazamiento en la normativa de CO2 de 2025. En concreto piden dos años más para poder cumplirla. Lo ha hecho ACEA, como organización, y Luca de Meo, como presidente.

Una advertencia que, además, ha coincidido con la comunicación por parte de Volkswagen de un plan de reestructuración que algunas fuentes señalan que podrían suponer decenas de miles de despidos. También, en este sentido, Mercedes-Benz ha recortado sus previsiones y BMW, por su parte, ha reducido su pronóstico para los próximos ejercicios.

Los coches serán más caros

Este hecho, el tener que controlar mucho lo que se vende en 2025, hará que el próximo año los fabricantes solo vendan los coches con el menor número posible de emisiones. Y todo ello se traducirá en una reducción de la oferta.

De ahí que al reducir la oferta, si la demanda se mantiene, hará que los coches serán más caros en 2025, tal y como ha reconocido una fuente del sector a EL ESPAÑOL. "Si tengo menos coches para vender el próximo año, lo que haré será vender más caros los que tenga", ha dicho.

En definitiva, 2025 será un año que habrá que seguir de cerca el sector del automóvil para ver cómo evoluciona, tanto en ventas de eléctricos como en el cumplimiento de las emisiones para no recibir multas.