Si vives en una gran ciudad como Madrid es probable que hayas visto coches rotulados, muchos de ellos eléctricos, que se pueden utilizar y volver a dejar en la calle y pagar según el tiempo que se haya conducido.

Estos vehículos son lo que se conoce como coche compartido o ‘carsharing’. Se trata de una opción de movilidad con la que podemos desplazarnos por ciudades como Madrid en un vehículo sin necesidad de tenerlo en propiedad.

Pues bien, para conocer un poco más a fondo cómo funciona este servicio, quién está detrás, qué operativa se necesita, si es rentable y qué precios tiene para el usuario… hemos pedido a Free2move -compañía del grupo Stellantis (cuarto constructor mundial y propietario de marcas como Peugeot, Citroën, Opel, Fiat y Jeep, entre otras)- que nos deje pasar una jornada de trabajo con su jefe en España.

Cristina Villarino

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Así que dicho y hecho, tras aceptar nuestra propuesta, nos recibe en la sede de Free2move en Madrid, en la calle Doctor Esquerdo, Miguel Barquilla, su country manager en España y Portugal. El plan que nos ha diseñado Miguel para conocer cómo es el día a día de la compañía es seleccionar un coche compartido que esté en la calle, montarnos en él y recorrer los lugares más emblemáticos de la ciudad, aparcando en la misma calle o bien en los aparcamientos con los que cuenta Free2move. Y por el camino, mientras, irá respondiendo a nuestras preguntas.

Salimos, por tanto, a la calle, muy cerca del metro de Sainz de Baranda, abrimos la aplicación de Free2move en el teléfono móvil y comprobamos que en cuestión de solo unos metros tenemos hasta cinco coches disponibles.

Coches compartidos de Free2move en el aparcamiento de Canalejas, en el centro de Madrid.

Elegimos, por tanto, el más cercano. Se trata de un Peugeot 208 eléctrico puro que está con más del 90% de la batería y en muy buenas condiciones. Así que nos acercamos a él, lo seleccionamos con la app y elegimos la opción de alquilar para iniciar el recorrido. Antes tendremos que haber hecho y enviado unas fotos del coche para comprobar su estado…

Una vez realizadas todas las comprobaciones, solo falta subirnos al vehículo y dar el botón de encendido para que comience a funcionar sin llave… algo que nos deja con los ojos abiertos…

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"Llevamos desde 2016 funcionando como compañía. Empezamos las operaciones con la marca Emov, que era una joint venture entre la compañía de aparcamientos Eysa y la que por aquel entonces era PSA (Peugeot y Citroën)", comienza explicando Miguel mientras realizamos los primeros metros del recorrido.

"En aquel momento esa empresa era la primera compañía de coche compartido de lo que ahora es el Grupo Stellantis. Y desde entonces y hasta ahora ha evolucionado mucho", continúa.

Miguel Barquilla, country manager de España y Portugal de Free2move, en la sede de Madrid. José Luis Cano

Seguimos nuestro recorrido mientras este directivo nos hace un repaso de la compra de la unión entre PSA y el Grupo Fiat para formar el Grupo Stellantis en 2021 y de la compra por parte de Stellantis en 2022 de ShareNow, la división de movilidad del Grupo BMW y de Mercedes-Benz y que inicialmente comenzó llamándose car2go.

"Desde que nacimos en 2016 y hasta ahora, han pasado muchas cosas", relata Miguel. "El último movimiento que estamos haciendo -nos comenta- es la integración de los usuarios y de las plataformas de ShareNow y de Free2move en solo una aplicación para el teléfono móvil", afirma. "Por tanto, desde ahora ya solo se utiliza la app de Free2move", deja bien claro.

Solo por enchufar un Free2move a puntos de recarga concretos el usuario recibe cuatro euros de saldo. José Luis Cano

"Una plataforma que cuenta con un elevado número de usuarios", señala este responsable. "En España aproximadamente contamos con 500.000 clientes que utilizan los servicios de Free2move… y España (con Madrid) ha sido el primer centro de operaciones. También estamos en otras ciudades como París, Washington, Portland, Turín, Milán, Berlín… Por lo tanto, si sumamos todas las ciudades, el número de usuarios es de varios millones", señala.

Preguntado por el germen del coche compartido en Madrid, este directivo nos dice que esta ciudad fue precursora en "el coche compartido porque hay un gran apoyo institucional y es una ciudad dinámica". Unas características que a Barquillo le gustaría que compartieran otros municipios para abrir el servicio en otras grandes ciudades de España. "En este sentido, lo fundamental es que la ordenanza municipal permita aparcar gratis a los vehículos eléctricos en la calle", señala.

El aparcamiento de Canalejas en Madrid dispone de varias plazas para coche compartido. José Luis Cano

Si bien de Free2move conocemos principalmente el servicio de coche compartido, es Miguel quién nos recuerda que esta compañía va mucho más allá: "Con Free2move intentamos abarcar todos los ámbitos de la movilidad: desde el coche compartido, el coche de alquiler, el coche por suscripción, el aparcamiento, la carga…", afirma.

"Actualmente -sigue- tenemos 718 coches como coches compartidos. Son Peugeot 208 y Fiat 500, todos ellos 100% eléctricos. Y a esta flota hay que sumar otras 300 unidades que están bajo otras fórmulas como la suscripción, que llamamos car on demand", afirma.

"Por tanto, además, del coche compartido eléctrico tenemos híbridos, vehículos comerciales y damos servicio a toda España con la red de Stellantis. Una oferta que crecerá ya que recientemente la compañía ha iniciado la comercialización de la marca Leapmotor y el coche compartido puede ser una interesante opción para dar a conocer sus modelos", nos dice.

Además, no solo el coche compartido es un negocio sino que también es un "termómetro de la ciudad", nos comenta este directivo. "Con los movimientos que tenemos podemos saber si "estamos a principios de mes, a finales, si hace frío, si estamos en agosto", afirma.

Viajes al mes

"Podemos señalar que actualmente un coche de media realiza entre cinco y diez viajes por día y que nuestro objetivo es que haga al menos ocho viajes", continúa. "El tiempo medio de utilización es de alrededor de 15 minutos por viaje, unas dos horas al día", afirma.

Además, al ser coches que vienen y van y que, al ser eléctricos, los usuarios consumen batería, en "Free2move necesitamos 25 personas, trabajando 24 horas los siete días de la semana para realizar la operativa del servicio, que consiste en llevar los coches a las bases para cargarlos y también mantenerlos limpios y cuidados", señala.

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Preguntado por el precio que paga el usuario, Miguel responde: "En Free2move tenemos una tarifa dinámica. Si el vehículo es una zona con poco movimiento lo incentivamos con precios más bajos de entre 0,21 euros y 0,24 euros por minuto. Si está en una zona con más demanda, puede subir hasta los 0,31 euros, que es el máximo", señala.

"El coste total, por tanto, dependerá de los minutos que conduzca el usuario más luego un incremento de 0,49 euros de protección básica del seguro", comenta.

Esto es el coste de alquilarlo por minutos. Pero también se puede alquilar por una hora (12,98 euros); dos horas (16,98 euros), cuatro horas (desde 26 euros), seis horas (desde 34,5 euros) o incluso un día (desde 50 euros), dos días (desde 50 euros) o tres días (desde 50 euros).

A estos precios, eso sí, hay que sumar un coste de 0,21 euros por kilómetro recorrido. Así que por ejemplo un recorrido de una hora a una media de 25 km/h serían otros cinco euros adicionales, en total unos 18 euros la hora, aproximadamente.

Beneficios por cargar

Estos precios, no obstante, se pueden reducir, señala Miguel. "Por ejemplo, si el usuario deja aparcado el coche en uno de nuestros aparcamientos con punto de recarga, recibe directamente cuatro euros de saldo", afirma.

Son aparcamientos que Free2move tiene en Goya 115; en el aparcamiento de la EMT de Orense, en la avenida General Perón, 27 y en la calle Cercedilla (cerca de la Plaza de Olavide).

"De esta manera, si el usuario es proactivo y pone a cargar el vehículo en estos sitios, a nosotros nos ayuda en la operativa", continúa Miguel.

"Además, hay otros aparcamientos donde el usuario puede dejar el coche que son en Recoletos, Canalejas, o en las terminales T1, T2, T3 y T4 del aeropuerto donde tiene un coste adicional de 5,99 euros", señala.

Comparativa de un VTC con un Free2move.

"Y después están nuestros ‘hub’ de operaciones", continúa. "El principal está en Doctor Esquerdo, que es donde se realiza el lavado, la limpieza, se preparan los vehículo se cargan en los diez cargadores que tenemos", señala. "También hay otros centros de operaciones en Las Tablas y en Guzmán el Bueno", afirma.

Uno de los aspectos más importantes del coche compartido es lograr la rentabilidad. Algo complejo en un un modelo de negocio tan innovador. "Free2move empieza a dar constantemente números negros", afirma Miguel.

"UEs una característica que se ha conseguido en Free2Move después de mucho trabajo. Primero, intentamos que los coches realicen el mayor número de viajes posibles… pero también lo que hacemos es sumar muchos servicios y que sea una actividad transversal", señala.

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"Por tanto, además del coche compartido por minutos también ofrecemos el alquiler y el coche por suscripción. Y a ello se suma otros aspectos clave en un fabricante de automóviles: la necesidad de tener una flota de vehículos en los concesionarios; el hecho de contar con talleres para la reparación y el mantenimiento; el tener estos vehículos para hacer pruebas y dar visibilidad a las marcas y al vehículo eléctrico… Si no eres un fabricante de coches y quieres entrar en este negocio, es más complicado", señala.

Y preguntado por sumar aquellos barrios más alejados en los que Free2move no llega, Miguel señala: "Es difícil lograr la rentabilidad cuando un coche lo dejan a las 19h y no se mueve hasta las 7 de la mañana del día siguiente, así que tenemos que ver fórmulas para solucionar este desafío, y aquí es importante la colaboración con los diferentes ayuntamientos", afirma.

Por último, Miguel nos habla de los siguientes desafíos del coche compartido como puede ser el intercambio de baterías, un proyecto en el que "ya están trabajando" o bien el hecho de poder reducir los daños en los vehículos que "se han visto bastante reducidos con la incorporación de las ayudas a la conducción", termina.

Más barato que un VTC

Llegados hasta aquí, nos despedimos de Miguel para hacer una comparativa ya por nuestra cuenta. Queremos hacer dos trayectos diferentes con el coche compartido de Free2move y con un VTC para ver en cuál de los es más barato.

Y comenzamos la prueba primero viajando desde Las Tablas a Moratalaz, se trata de un recorrido que hacemos plena hora punta y para el que hemos tardado un total de 41 minutos y ha tenido un coste de 11,15 euros con Free2move.

Ahora, por otra parte, calculamos este mismo recorrido con dos opciones de VTC: Cabify y Uber. Pues bien, Cabify en este sentido nos da como precio más accesible 19,91 euros y Uber nos da como opción 20,91 euros.

Por tanto, ambos precios con bastante más caros que el coche compartido. En definitiva, tras esta prueba en primera persona, comprobamos que el coche compartido es muy interesante y nos prometemos a nosotros mismos que lo utilizaremos más.