La firma del óvalo azul tiene un nuevo integrante en la familia. Se llama Ford Explorer y no se trata del modelo de gasolina que estás pensando (en España ya no se comercializa). Este es un SUV 100% eléctrico y es el primer coche cero emisiones de la marca que se fabrica en Europa, concretamente en el Centro de Vehículos Eléctricos de Ford en Colonia (Alemania).

Por tanto, la cartera de vehículos eléctricos de la compañía sigue creciendo. Tras la aparición del Ford Mustang Mach-E en 2021, el fabricante también cuenta con el recién llegado Ford Capri, un claro guiño al pasado de los años 60. Ambos tienen una carrocería de estilo coupé, pero el Ford Explorer se distingue por una silueta más familiar, como la del Volkswagen ID.4 con el que comparte ciertos elementos.

En este sentido, el coche americano está construido sobre la plataforma modular MEB del gigante alemán, ya que en 2020 firmaron un acuerdo para utilizar tecnologías conjuntas. No obstante, hace unos meses Ford recalcó que "reducirá su dependencia de la tecnología de vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen a medida que cambie su línea europea a solo eléctrica", según recogió el diario alemán, Automobilwoche.

Estética y dimensiones

La imagen del Ford Explorer guarda ciertas similitudes con su hermano térmico, pero con unas líneas mucho más modernas. El frontal es bastante expresivo, con unos grupos ópticos en forma de "L" y el nombre del modelo esculpido en una franja negra que conecta los faros.

Al ser un coche eléctrico, la parrilla está cerrada, donde destaca el logotipo de la marca con un generoso tamaño. En la parte inferior sobresale un protector en contraste con la carrocería, que abarca todo el ancho del vehículo en forma de "U" invertida.

En un plano lateral, se pueden apreciar unos prominentes pasos de rueda, además de unas llantas que pueden ser de 19, 20 o 21 pulgadas. Y aunque el Ford Explorer cuenta con unas proporciones cuadradas, con caídas muy verticales tanto en la parte delantera como en la zaga, transmite ligereza por el techo flotante o los gráficos del pilar C.

Respecto a sus dimensiones, es un modelo que mide 4,46 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,63 metros de alto, a diferencia de los 4,58 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,63 metros alto del Volkswagen ID.4. También podemos mencionar a otros competidores como el Kia e-Niro, Renault Scenic E-Tech o BYD Atto 3, entre otros.

Interior muy aprovechado

Aunque el Ford Explorer no es un coche excesivamente grande, el interior ofrece mucha habitabilidad. El nivel de acabados es muy bueno, con materiales agradables al tacto y bien rematados. En la zona superior del salpicadero se inserta una barra de sonido, que puede ser de Bang & Olufsen (en opción), un elemento que se puede combinar con iluminación ambiental (en opción) y que se extiende hasta los laterales.

En el plano tecnológico, el C-SUV equipa una pantalla central vertical de 14,6 pulgadas ajustable en un arco de más de 30 grados, un cuadro de mandos digital de 5,3 pulgadas o el Head-Up Display (en opción). Además, cualquier versión incorpora el sistema de infoentretenimiento conectado SYNC Move 2, así como Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos.

Por otro lado, es muy llamativo la cantidad de espacios portaobjetos que se ofrece a los pasajeros, como el compartimento seguro My Private Locker ubicado detrás de la pantalla multimedia o un gran cofre con 17 litros adicionales bajo el reposabrazos central. Asimismo, el maletero tiene una capacidad de 470 litros y de hasta 1.460 litros con los asientos abatidos.

Dos equipamientos

Para el Ford Explorer hay disponibles dos equipamientos: Explorer y Premium. En el primero se incluyen faros full LED, sensores de aparcamiento y cámara trasera, llantas de aleación de 19 pulgadas, asientos delanteros Sensico y tela calefactados, asiento conductor eléctrico con memoria y masajes, Megaconsola 17 litros o pantalla multimedia de 14,6 pulgadas, entre otros.

En las versiones Premium se añaden: LED matriciales antideslumbramiento predictivos, llantas de aleación de 20 pulgadas, portón trasero de manos libres, protección de estribo, iluminación ambiental LED, asientos en Sensico 100% o audio premium B&O 10 altavoces y subwoofer.

Además, a estos equipamientos se puede sumar el paquete Driver, que dota al SUV americano con Head-Up Display, aparcamiento automático, cámara 360 grados, portón trasero manos libres (para Explorer), centrado de carril y cambio de carril asistido.

Motores, autonomía y carga

La gama del Ford Explorer se compone por dos motores. Por un lado, está la versión de entrada con 286 CV (tracción trasera), asociada a una batería de 77 kWh con la que tiene una autonomía de 602 kilómetros. Un nivel por encima se encuentra la variante más potente, con dos motores que rinden 340 CV (tracción total) y una batería de 79 kWh con la que consigue una autonomía de 566 kilómetros.

Cabe destacar que a partir del 1 de diciembre la gama se ampliará con la llegada de un motor de 170 CV, ligado a una batería de 52 kWh con hasta 357 kilómetros de autonomía.

Para alimentar la batería, el C-SUV admite una potencia de hasta 135 kW en corriente continúa (CC) en la opción de 286 CV, pasando del 10 al 80% de la carga en 26 minutos. En el caso del Ford Explorer con 340 CV, la potencia máxima es de 185 kW, por lo que tarda 28 minutos. Por su parte, ambas versiones toleran hasta 11 kW en corriente alterna (CA).

Precios

El Ford Explorer tiene un coste de partida de 44.700 euros sin aplicar descuentos de la marca ni ayudas del Gobierno. A continuación desglosamos todos precios de la gama:

Sin embargo, con campañas de la firma (2.900 euros) y el Plan Moves 3 (hasta 7.000 euros con achatarramiento), el precio final desciende hasta los 34.800 euros en el caso de la versión de acceso. Estos dos descuentos son aplicables a cualquier variante.

Cómo es en carretera

Uno de los aspectos que más nos han sorprendido de este SUV eléctrico es su dinamismo. Es un coche muy ágil, con una respuesta muy contundente de potencia si se requiere. Esta se puede regular mediante cuatros modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual.

Tras haber circulado por un puerto de montaña con curvas bastante pronunciadas, el Ford Explorer ofrece mucha estabilidad y apenas balanceo, gracias a unas suspensiones duras. Esto también se traduce en transmitir las irregularidades del asfalto de una manera más pronunciada. No obstante, la suavidad en marcha es innegable.

Nuestra experiencia con este nuevo coche también ha transcurrido por tramos de autopista, donde destaca por un gran confort a bordo y buena insonorización del habitáculo. En su conjunto, el Ford Explorer ha realizado un consumo de entre 18 y 19 kWh/100 km, una cifra muy positiva para un vehículo de más de 2.000 kg.