En la actualidad, la tendencia de comprar vehículos de uso personal ha ido en aumento, impulsada por la búsqueda de comodidad y autonomía en el transporte. Muchas personas valoran la flexibilidad que les ofrece tener su propio automóvil, especialmente en un mundo donde el transporte público puede no ser siempre confiable y/o accesible.

Además, una realidad es que en los últimos años también hay una tendencia en cuanto al diseño de estos vehículos: cada vez son más grandes, por lo que ocupan más espacio de la vía pública. Aunque en líneas generales esto puede parecer todo un avance como sociedad, la realidad es otra. 

'Autobesidad' se refiere a este desafío que se está volviendo cada vez más común y que afecta la movilidad en las ciudades. Este término describe el problema que representa el aumento en el tamaño de los vehículos, especialmente los SUVs (Sport Utility Vehicle-vehículo deportivo utilitario), que ocupan más espacio en las ya escasas áreas de estacionamiento de las ciudades y contribuyen a un incremento en la contaminación.

Tal y como explican los expertos en movilidad urbana de EasyPark, empresa especializada en tecnología ligada al aparcamiento, esto no solo representa un problema, también supone todo un reto, tanto de las grandes ciudades como de pequeñas urbes, para la accesibilidad de los ciudadanos. 

En un contexto en el que los coches siguen creciendo tanto en anchura como en longitud, la realidad es que las plazas de aparcamiento en superficie no se redimensionan para adaptarse al nuevo panorama automovilístico.

La anchura de los coches

Tal y como se ha mencionado anteriormente, la tendencia actual es que cada vez los coches son más grandes generando graves problemas de movilidad. De hecho, según datos que recogen de una investigación de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), los coches crecen 1 centímetro de ancho cada dos años, siendo la media de 2023 de 180,3 centímetros de ancho, frente a unos 170,15 centímetros de ancho que medían en 2001.

Además, actualmente el mercado de los SUV, alcanza ya casi la mitad (46%) del total de las ventas globales en automóviles. 

En España ya hay más de cinco millones de este tipo de coches, representando un 15% de la totalidad de coches (media europea). En este contexto, todo apunta a que las ciudades tarde o temprano tendrán que tomar cartas en el asunto con esta cuestión.

En París, por ejemplo, van un paso más allá y es que el pasado mes de julio los ciudadanos votaron a favor de cobrar a los conductores de SUV tarifas de estacionamiento más altas en comparación con los vehículos de menor tamaño.

"El objetivo es centrarse en un absurdo: la autobesidad, el crecimiento inexorable del peso y el tamaño de los vehículos que circulan por nuestras ciudades", señaló entonces el diputado verde Frédéric Badina-Serpette

La tarifa tiene en cuenta el peso y el tamaño del vehículo. Esta medida no sólo sirve para gestionar el limitado espacio en la ciudad de París, sino también para atajar sus problemas de contaminación atmosférica causado por el predominio del tráfico motorizado.

Problemas

Tal y como se ha mencionado anteriormente, y aunque la tendencia actual de la mayoría es comprar coches de gran tamaño, puede tratarse de un retroceso para muchos.

Así pues, a continuación mostramos algunos de los problemas más comunes: 

  1. Consumo de combustible: Los coches grandes suelen consumir más gasolina que los vehículos más pequeños, lo que puede resultar en mayores gastos de combustible y un impacto ambiental más significativo.
  2. Emisiones: Debido a su tamaño y peso, estos vehículos tienden a emitir más contaminantes, lo que contribuye al cambio climático y a la contaminación del aire.
  3. Espacio en las ciudades: Los coches grandes ocupan más espacio en las calles y estacionamientos, lo que puede generar congestión y dificultar la movilidad en áreas urbanas.
  4. Seguridad: Aunque a menudo se perciben como más seguros, los coches grandes pueden ser más peligrosos para los peatones y ciclistas en caso de un accidente, debido a su tamaño y peso.
  5. Costo: Generalmente, los coches grandes son más caros de adquirir y mantener, lo que puede ser una carga financiera para algunas personas.
  6. Impacto en la infraestructura: La creciente popularidad de estos vehículos puede llevar a la necesidad de adaptar la infraestructura vial, lo que puede ser costoso y complicado.

SUV más populares

En este contexto, dicho estudio realizado por EasyPark también ha analizado los SUV más populares en función de las ventas llevadas a cabo durante el año 2022. Así pues, el modelo más vendido en España es el Hyundai Tucsonn, en contraposición con la popularidad del Tesla Model, que domina el mercado europeo.

Asimismo, en Italia, por ejemplo, es el Jeep Compass; en Eslovaquia, el Skoda Kamiq; en Portugal, el Peugeot 2008w; en República Checa el Skoda Karoq; en Austria el Tesla Model Y; en Eslovenia el Volkswagen T-Cross; mientras que los belgas prefieren además del Model Y, el BMW X1 y los suecos el Volvo XC60.

Por su parte, Suiza es el país con mayor presencia de este tipo de vehículos con un 19% del total. Muy de cerca le sigue Bélgica con un 18%. Y en tercera posición está Noruega con un 17%.