Cada vez son más los coches eléctricos que elige la Guardia Civil para sus vehículos patrullas. En esta ocasión, el último modelo elegido ha sido el Cupra Born, del que la Guardia Civil ha ‘adquirido’ un total de 84 unidades.
Esta nueva entrega de Cupra a la Guardia Civil está formada por diferentes versiones. En concreto, se trata de la versión e-Boost Pack que ofrece una potencia de 170 kW (231 CV). Además, este pack de 84 unidades, está dividido en dos lotes.
El más numeroso, con un total de 46 unidades, es la versión de 58 kWh de capacidad de batería adaptadas con un kit de detenidos que cuenta con unas plazas traseras específicas para este fin.
Además, también se han entregado otras 38 unidades del Cupra Born e-Boost sin el kit de detenidos, asociadas a la versión con batería de 77 kWh de capacidad neta.
Se trata del mayor volumen de vehículos eléctricos entregados por Cupra a la Guardia Civil hasta la fecha y forma parte del compromiso por fomentar la movilidad sostenible y la tecnología de vanguardia en instituciones y organismos públicos.
Todas estas unidades se han adquirido a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, y estarán destinadas a las diferentes comandancias de la Guardia Civil distribuidas por todo el territorio nacional.
De esta forma, Cupra continúa su colaboración con instituciones y empresas para impulsar la movilidad eléctrica en nuestro país, mostrando cómo las flotas de vehículos cero emisiones pueden desempeñar un papel esencial en la transición hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
Esta flota de 84 unidades de CUPRA Born se suma a las entregas recientes realizadas por la marca a otras instituciones, consolidando a Cupra como un referente en vehículos eficientes y de altas prestaciones para flotas corporativas en España.
Así, cabe destacar las 65 unidades del Cupra León e-Hybrid con etiqueta medioambiental de cero emisiones, que se destinaron al Cuerpo Nacional de la Policía a principios de año; o, en las mismas fechas, las 112 unidades del Cupra Formentor destinadas para la Guardia Civil.
Estos vehículos parten de un coche convencional de serie si bien después se transforma para poder convertirse en un vehículo de la guardia civil.
Por ejemplo, los asientos traseros son retirados y en su lugar se colocan dos asientos ergonómicos de plástico con un sistema de cinturón de seguridad con tres puntos de anclaje que se colocan sin necesidad de que tengan que cogerse con la mano. Un área de detenidos que es rígida y sin zonas cortantes con tornillos o tuercas.
Además, los asientos y el piso del área de detenidos incorpora desagües para facilitar la limpieza. A ello se suma un gran panel de separación para poder llevar a los detenidos detrás con todas las garantías. Y cierra la lista de elementos innovadores unas teclas del panel de control ubicado en la consola central.