Entre el amplio repertorio de coches que tiene el piloto asturiano, solo hay uno con carrocería SUV y de altas prestaciones. Hablamos del Aston Martin DBX707, el cual, por cierto, se actualizó hace unos meses. Se trata de una cesión por parte de la firma británica por su fichaje para la Fórmula 1, un contrato con el que también puede disfrutar del radical Aston Martin Valkyrie.

Cabe recordar que en enero de 2023 recibió su primer DBX707 teniendo, incluso, dos unidades: una para Mónaco y otra para España, según informaron fuentes cercanas a este diario. No obstante, ahora Alonso ya tiene el nuevo modelo entre sus manos, que aunque por fuera presenta un aspecto muy parecido, en su interior cuenta con novedades que marcan la diferencia.

En EL ESPAÑOL nos hemos puesto a los mandos de este SUV del segmento D -tamaño grande-, un vehículo que compite en la categoría de los todocaminos de lujo como el Lamborghini Urus, Ferrari Purosangue o Bentley Bentayga, entre otros.

Más dinámico

Sí, el nuevo Aston Martin DBX 707 es más dinámico que su antecesor. Aunque cuenta con el mismo motor V8 biturbo de 4.0 litros con 707 CV y 900 Nm de par, asociado a una caja de cambios automática de embrague húmedo de 9 velocidades, se han retocado ciertos aspectos técnicos en su interior.

Una de sus claves es que el motor se ha posicionado directamente en línea con la salida del eje delantero, lo que favorece la distribución de la masa. Además, responsables de la compañía hacen hincapié en el uso de una plataforma hecha a medida, donde juegan un papel clave el diferencial electrónico trasero y el diferencial activo central.

Estos permiten gestionar de una manera más óptima el par a las ruedas, controlando mejor la entrega de potencia. Por su parte, el D-SUV cuenta con una nueva calibración de los amortiguadores electrónicos y los muelles neumáticos, para así conseguir unos movimientos de la carrocería más precisos y dominados.

El Aston Martin DBX 707 cuenta con tracción a las cuatro ruedas, cuyo sistema puede enviar hasta el 100% del par al eje trasero bajo demanda. Asimismo, es capaz de realizar el 0 a 100 km/h en tan solo 3,3 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 310 km/h. Las llantas se serie son de 22 pulgadas, con la posibilidad de elegir hasta de 23 pulgadas de fundición o forjadas.

Nuevo interior

El habitáculo interior se ha renovado por completo, con un aspecto mucho más actual y tecnológico. Se incluye un nuevo sistema de infoentretenimiento desarrollado por el fabricante, con una pantalla multimedia que dispone de conexión inalámbrica mediante Apple CarPlay y Android Auto, múltiples tomas de USB-C y conectividad online con la aplicación para clientes de Aston Martin.

El cuadro de mandos tiene un tamaño de 12,3 pulgadas, es decir, es 1,5 pulgadas más ancha que las del DB12 y el Vantage. La mencionada pantalla central de infoentretenimiento es de 10,25 pulgadas, integrada en el nuevo salpicadero de líneas menos voluminosas.

Por otro lado, se siguen combinando comandos táctiles con interruptores físicos de la consola central. Con estos últimos se gestionan algunas funciones como la selección de marchas, modos de conducción, temperatura de la climatización o la calefacción y ventilación de los asientos. También se incluyen ciertos botones para la suspensión, el ESP y el escape, así como para el asistente de mantenimiento de carril y el control de distancia de aparcamiento.

La forma del volante también ha cambiado. Si bien antes era completamente redondo, ahora la parte inferior está achatada. Los tiradores también presentan un aspecto nuevo en forma de "D", mientras que las salidas de aire verticales cuentan con inserciones en cromo brillante o cromo oscuro.

Asimismo, el interior se puede personalizar con tres tapicerías diferentes: Inspire Comfort, con bordados matriciales y acolchado; Inspire Sport, con bordados vectoriales, y Accelerate, con Alcántara, para un toque extra de deportividad. Sin embargo, los clientes pueden tener un abanico más amplio de opciones a través del servicio a medida de Aston Martin, Q by Aston Martin.

El SUV inglés está equipado de serie con el sistema de sonido Aston Martin Premium Audio 800w de 14 altavoces, pero en opción se puede incluir el equipo de Bowers & Wilkins. Este dispone de 23 altavoces (algunos de tipo 3D situados en el techo), doble amplificación de 1.600 W y un potente subwoofer.

Retoques estéticos

Respecto al exterior del nuevo Aston Martin DBX707, aunque es muy parecido al de su antecesor, presenta ciertos cambios. Por ejemplo, se pueden apreciar las nuevas Aston Martin Wings, así como la introducción de cinco nuevos colores para la carrocería: Black Epsilon, Helios Yellow, Sprint Green, Malachite Green y Aura Green, además del Podium Green, disponible por primera vez en exclusiva en el DBX707 AMR23 Edition.

En el apartado de llantas, también hay dos nuevos acabados: Satin Black asociado a la opción Fortis de 23 pulgadas y Copper Bronze para la variante Forged de 23 pulgadas. El diseño de las llantas Sport de 22 pulgadas, Fortis de 23 pulgadas y Forged de 23 pulgadas permanecen inalterados, con acabados Silver y Gloss Black, mientras que el Textured Black, Satin Black y Satin Black Diamond Turned también se ofrecen en llantas seleccionadas.

Otros cambios visibles son los nuevos tiradores de las puertas, que se despliegan al desbloquear el vehículo, y los nuevos espejos retrovisores exteriores de cristal enrasado y cabeza giratoria. Estos incorporan cámaras totalmente integradas para apoyar la funcionalidad de la cámara de aparcamiento 3D.

Así es conducirlo

Para muchas personas conducir un Aston Martin sería cumplir un sueño, y más si se trata del modelo que tiene Fernando Alonso. Razón no les falta, porque el DBX707 es un coche increíble, tanto por su imponente estética como por unas prestaciones de infarto.

El botón de arranque se ubica en el centro de la consola central, donde aparecen las palabras "engine" y "start" arropando el logotipo de la marca. Una vez apretamos, comienza la mejor parte con el precioso rugido del motor V8 biturbo sin electrificación, procedente de los tubos de escape cuádruples.

Ese mismo pulsador también es un mando giratorio para seleccionar los distintos modos de conducción, que son cinco: GT, Sport, Sport+, Terrain e Individual. Comenzamos con el primero, que ya de por sí ofrece buenas sensaciones al volante, pero con el Sport se intensifica mucho más el sonido de los ocho cilindros, así como la entrega de potencia. El Sport+ tiñe de rojo el cuadro de mandos y sirve para no tener límites en carretera. El DBX707 es capaz de dar lo que le pidas.

Y ojo porque conducir (bien) un coche así no es fácil. La entrega de potencia es tan instantánea y contundente que no es raro perder algo de tracción, sobre todo en un día de lluvia como el que nos ha tocado. Para ello, es importante hacer uso de las grandes levas del volante, que ayudan a retener la fuerza del motor al bajar de marcha.

De esta manera, controlar a la bestia es mucho más fácil (aunque también ayuda la eléctronica). Por su parte, también nos ha sorprendido la estabilidad en curva que ofrece, a pesar de ser un SUV y, en consecuencia, tener un centro de gravedad más alto que cualquier superdeportivo.

No cabe duda de que el DBX707 es una obra de ingeniería, aunque, eso sí, atentos a los consumos, ya que homologa 14,2 l/100 km en ciclo combinado. Durante nuestra experiencia esa cifra se ha elevado hasta los 17,2 l/100 km.