La sustracción fraudulenta de vehículos de lujo sigue siendo una práctica muy común entre los ladrones. En el marco de la operación Suspicio, llevada a cabo por la Guardia Civil, se han recuperado 98 automóviles de alta gama y premium procedentes de diferentes países, tanto dentro como fuera de la Unión Europea.
La investigación comenzó en 2022, con motivo de las distintas comprobaciones que realiza el Grupo de Investigación y Análisis Central de Tráfico de la Guardia Civil con las diversas jefaturas provinciales u oficinas locales de tráfico.
Con esto, se demostró la utilización de documentos engañosos y falsificados (permisos de circulación) en múltiples ubicaciones de la UE, que amparaban la legalización de vehículos previamente robados y que tenían como destino España. En total, se han detenido a 66 personas pertenecientes a esta organización criminal.
Gracias al intercambio de esa información con unidades policiales europeas, se pudo comprobar la matriculación falsa de los coches en nuestro país. De manera concreta, la organización criminal adquiría de forma ilegal vehículos que habían comprado en países de la Unión Europea como Alemania, Italia, España, Portugal, Países Bajos, Bulgaria, Francia, Italia, Dinamarca, Austria o Bélgica, así como en terceros países como Reino Unido o Emiratos Árabes.
Según indica el comunicado oficial de la Guardia Civil "les modificaban los elementos de seguridad y/o trazabilidad, cambiando su identidad real por la de otro vehículo de licita procedencia, utilizando para ello permisos de circulación íntegramente falsos o falsificados".
Por otro lado, "también introducían vehículos de terceros países sin homologación europea haciéndolos pasar por europeos. Utilizaban documentos falsificados, con el objetivo de ocultar en la aduana de nuestro país la introducción de vehículos no comunitarios de licito comercio, sin acreditar su correcta importación y ahorrarse los impuestos especiales sobre los medios de transporte procedentes de terceros países".
Plataformas de compraventa
Una vez en España con documentación aparentemente legal, los coches eran presentados en las Estaciones de ITV para obtener la tarjeta de inspección técnica. Con ese papel en regla, los matriculaban y legalizaban ante las jefaturas provinciales de tráfico para comercializarlos en el mercado nacional e internacional a través de plataformas de compraventa de vehículos.
La operación ha sido llevada a cabo por Grupo Central de Investigación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, con el apoyo de la Unidad Técnica de Policía Judicial (Grupo de Patrimonio Sección de Tráfico Ilícito de Vehículos) y en el ámbito aduanero transfronterizo la Agencia FRONTEX.
Además, se ha contado con la colaboración de unidades policiales de los diferentes países europeos y del Departamento de Grafística del Servicio de Criminalística de la Guarida Civil y los GIAT de Pontevedra, Orense, Cáceres, Badajoz, Castellón, Alicante, Tenerife, Las Palmas de Gran Canarias, Navarra, Zaragoza, Huesca, Albacete, así como las diferentes Jefaturas y Oficinas Locales de Tráfico.