Esta es la estrategia que están siguiendo las marcas de coches chinos para no pagar los aranceles de la UE
- Las firmas del gigante asiático tendrán que enfrentarse a nuevas tarifas, además del 10% que ya se les aplicaba.
- Más información: La UE sigue adelante con la aplicación de los aranceles a los coches eléctricos chinos para los próximos cinco años
El gigante asiático ha tomado medidas ante los aranceles impuestos por la UE a sus coches eléctricos. Cabe recordar que el pasado 4 de octubre, tras la votación de los países europeos, Bruselas ratificó esta actuación de manera permanente para los próximos cinco años.
Como respuesta, China exportó en septiembre más de 60.000 vehículos eléctricos al Viejo Continente, alcanzando la segunda cifra más alta registrada antes de que se confirmaran los aranceles adicionales a finales de este mes, según ha avanzado Bloomberg.
De manera concreta, los fabricantes chinos enviaron 60.517 automóviles 100% eléctricos a 27 países europeos el pasado mes, un 61% más que el año pasado, según los datos recabados por las aduanas. El mayor récord de 67.455 coches se produjo en octubre de 2023, cuando la Comisión Europea anunció que estaba iniciando una investigación antisubvenciones a este tipo de vehículos fabricados en China.
El incremento de los envíos se entiende como una medida por parte de China para evitar los inminentes aranceles, es decir, su objetivo es mandar el mayor volumen posible de producción antes de que suban los costes. Los vehículos chinos suelen venderse a un precio superior al que tienen en su país de origen, lo que se traduce en márgenes más elevados para los fabricantes chinos.
Hasta un 35,3% de aranceles
En principio, hasta el año 2029 todos los coches eléctricos producidos en China, y que se comercialicen en Europa, tendrán que sumar unos aranceles adicionales a los que ya tenían. Por ende, al 10% actual, se les aplicarán unas tarifas que llegan hasta el 35,3% en el caso más extremo.
Los porcentajes concretos serán del 35,3% mencionado para el fabricante SAIC (MG), del 18,8% a Geely y del 17% a la BYD. Por su parte, también se verán afectadas otras compañías occidentales que fabrican en China como Tesla con el 7,8% o Cupra con el 21%. En el caso de la firma estadounidense, tanto el Tesla Model 3 como el Tesla Model Y salen de su planta de Shanghái, mientras que el Cupra Tavascan se construye en la fábrica de Anhui del Grupo Volkswagen.
Por otro lado, algunas firmas están buscando nuevas fórmulas para sortear los aranceles. Una de ellas es establecer sus factorías en Europa, como ha hecho el Grupo Chery con Omoda en los terrenos de la antigua planta de Nissan en Barcelona. Allí se ensambla actualmente el Omoda 5, si bien más adelante lo hará también su versión eléctrica y dos SUV de la marca Ebro.
La china Leapmotor, mediante una empresa conjunta con el Grupo Stellantis, también se ha sumado a esta iniciativa. El fabricante produce en Tychy (Polonia) el utilitario eléctrico T03, una planta donde también se fabrican el Fiat 600 y el Jeep Avenger. Un poco más adelante, en torno a 2025, estas instalaciones podrían acoger a un nuevo modelo eléctrico conocido como SUV A12.
Por su parte, BYD anunció que su primera fábrica europea estará en Hungría. Asimismo, también realizará una inversión de 923 millones de euros en una nueva planta en Turquía. SAIC, la matriz de MG, también está buscando instalarse en Europa para evitar los aranceles. Entre los posibles paraderos, se barajan España, República Checa, Hungría e incluso Reino Unido (aunque no pertenece a la UE).
Otras compañías, incluidas Xpeng y la marca de vehículos eléctricos premium Zeekr (perteneciente al gigante chino Geely), han confirmado que también están considerando localizar la producción.