El Mazda CX-80 es el nuevo buque insignia de la firma nipona. De esta manera, compite directamente con marcas de corte premium consolidadas, desmarcándose por su exclusivo enfoque en calidad y artesanía "crafted in Japan".
Este SUV del segmento D -tamaño grande- sigue la estela del Mazda CX-60 y es el segundo modelo del grupo que emplea la plataforma grande en Europa. Tiene tres filas de asientos que lo convierten en el vehículo más espacioso de la gama europea de Mazda.
Destaca por un diseño contemporáneo con hondas raíces en la estética japonesa, que fusiona con un habitáculo extraordinariamente flexible, tecnología superior y prestaciones en la línea de los SUV premium de su categoría. Y, por supuesto, con ese comportamiento de conducción tan especial de todos los Mazda.
Diseño Kodo
Un aspecto que distingue al Mazda CX-80 es su diseño. El modelo plasma la última evolución del diseño Kodo, que se vuelca para transmitir una mayor sensación de prestigio a través de la elegancia y la pureza de líneas de una estética minimalista japonesa.
La sección delantera tiene una forma alargada, algo que subraya la arquitectura de motor delantero longitudinal y la tracción trasera. Por su parte, la parrilla y los grupos ópticos enfatizan su razón de ser: el nuevo modelo de referencia de la cartera de productos de Mazda.
En un plano lateral se ha explotado al máximo la longitud del capó y la atención recae en las superficies acristaladas. Las ventanillas están remarcadas por molduras cromadas, más gruesas y rectas en el pilar D para resaltar la presencia de la tercera fila de asientos.
Una vez en la parte trasera, se pueden apreciar unos grupos ópticos también en forma de "L", a juego con las luces delanteras. En este caso, Mazda ha buscado un estilo más horizontal, propio de un vehículo de clase premium. Asimismo, se han eliminado las salidas del tubo de escape para reforzar la sensación de anchura, que ahora se oculta tras el parachoques para un diseño más limpio y elegante.
En cuanto a la gama de colores para la carrocería, el Mazda CX-80 dispone de nueve tonalidades: Jet Black, Deep Crystal Blue, Platinum Quartz, Arctic White, Rhodium White, Machine Grey, Soul Red Crystal, Artisan Red y Melting Copper.
Interior "menos es más"
El habitáculo interior está pensado para ofrecer un lujo discreto y minimalista, en el que se hace uso de dos conceptos de diseño japoneses. El primero es el Kaicho, o la "armonía", que se materializa en una combinación de materiales de calidad superior, como la madera de arce, la napa de la tapicería y los detalles cromados, para crear puntos de contraste.
El segundo es el Hacho, o la "rotura de la simetría"; en este caso se percibe en las sofisticadas costuras Musubu, inspiradas en el antiguo arte japonés del anudado, que crean una nota de acento de aspecto delicadamente artesanal y agrandan la profundidad visual del habitáculo.
Otro aspecto práctico del interior del Mazda CX-80 es su climatización. El modelo japonés está equipado de serie con salidas de aire acondicionado para los asientos de la tercera fila, mientras que en la segunda hay controles que permiten a los pasajeros ajustar la temperatura y regular el flujo de aire.
Por su parte, la variante híbrida enchufable (PHEV) añade un sistema de preclimatización que permite ajustar la temperatura del habitáculo utilizando energía de la batería de litio, sin encender el motor. De hecho, el aire acondicionado se puede activar con antelación desde la aplicación MyMazda.
Tecnología de vanguardia
Respecto a su tecnología a bordo, el Mazda CX-80 cuenta con tres zonas de instrumentos principales: un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas, una pantalla central de información y entretenimiento de 12,3 pulgadas y un Head Up Display de gran formato donde se proyectan datos relevantes de la conducción.
Asimismo, este SUV puede presumir del sistema de personalización del conductor, control por voz con Alexa, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, navegación híbrida y un avanzado sistema de monitoreo con cámaras de 360º, que incluye un asistente para el gancho de remolque. Todo esto asegura una experiencia de conducción más fácil y segura.
También dispone de puertos USB-C en las tres filas de asientos, un cargador inalámbrico de teléfonos de 15 W en la consola central y una toma de 150 W en la parte trasera de la consola. Este suministro de 150 W se puede utilizar durante la conducción como, por ejemplo, para cargar la batería de una bicicleta eléctrica. En el maletero hay una toma adicional de corriente continua de 12 V.
Y, por si fuera poco, la versión e-Skyactiv PHEV puede equiparse con una toma opcional de corriente alterna de 1.500 W. La electricidad almacenada en la batería se puede utilizar para alimentar aparatos de alto consumo eléctrico sin preocuparse de que esta se descargue.
Seis o siete plazas
Si bien el Mazda CX-80 se puede configurar con cinco equipamientos (Exclusive-line, Homura, Takumi, Homura Plus y Takumi Plus), todos ellos pueden tener siete plazas. En las categorías Homura y Homura Plus se puede especificar un formato de seis plazas, con dos asientos independientes en la segunda fila, separados por una zona de paso.
Adicionalmente, la versión Takumi Plus se encuentra disponible en un formato de seis plazas con dos asientos independientes en la segunda fila, separados por una consola central.
Con los asientos de la tercera fila en uso, el volumen del maletero es de 258 litros, incluido el compartimento inferior. El volumen aumenta a 687 litros con la tercera fila abatida, a 1.221 litros si se abaten los asientos de la segunda fila, y a 1.971 litros si el coche se carga hasta el techo.
Además, el Mazda CX-80 puede añadir un portón trasero eléctrico manos libres de manera opcional. Se activa mediante un sensor situado bajo el parachoques trasero y resulta ideal para abrir y cerrar el portón cuando los usuarios tienen las manos ocupadas.
Motores electrificados
Construido sobre la plataforma grande de la marca nipona, esta arquitectura permite al Mazda CX-80 integrar motores de seis cilindros, así como tecnología híbrida enchufable (PHEV) y ligera (MHEV). Por tanto, la gama mecánica del modelo se compone por dos opciones electrificadas para no tener ninguna restricción a la hora de circular por una gran ciudad.
La versión híbrida enchufable combina un motor de gasolina de 2.5 litros e-Skyactiv G con 191 CV junto con otro eléctrico de 175 CV y una batería de ion litio de alta capacidad de 17,8 kWh. En conjunto, suman una potencia total de 327 CV y 500 Nm de par. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, mientras que su velocidad punta limitada es de 195 km/h.
Con una autonomía de 61 kilómetros, cuenta con la etiqueta cero de la DGT, con la que se puede acceder a los núcleos urbanos sin multas y aparcar en la calle es totalmente gratuito. El coche ofrece al usuario el Modo Carga, que permite, por ejemplo, reservar la batería o dar suministro a aparatos eléctricos con el vehículo en un camping.
La variante con el motor e-Skyactiv D rinde 254 CV está asociado a una transmisión automática de ocho velocidades y a un sistema de tracción total. Además, integra el sistema híbrido ligero M Hybrid Boost de 48 V de Mazda, con el que tiene la etiqueta eco de la DGT. Gracias a esta, también se puede circular por las urbes sin límites, así como solo pagar el 50% del importe al estacionar en la calle.
En este caso, el motor e-Skyactiv D acelera de 0 a 100 km/h en apenas 8,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 219 km/h. Cabe destacar que este sistema mejora los consumos y el comportamiento medioambiental utilizando el motor eléctrico como un suplemento al motor térmico en el rango de cargas bajas (ralentí y bajas revoluciones), precisamente donde las mecánicas de combustión interna son menos eficientes.