El Gobierno quiere aprobar un paquete de medidas fiscales entre las que se incluye la eliminación de la bonificación que tiene el diésel.

Si bien es una medida que todavía no se ha aprobado, sí se pretende desde el ejecutivo que salga adelante antes de final de año, si se consiguen los apoyos parlamentarios necesarios. Inicialmente la medida iba a ser aprobada en el Congreso este jueves, si bien finalmente se retiró del orden del día.

No obstante, e independientemente de cuándo se apruebe, lo que se busca con esta subida es que el diésel deje de estar incentivado. Recordamos en este sentido que los impuestos que se pagan por el diésel son menores que los que se pagan por la gasolina.

Por qué se sube el impuesto al diésel

En cuanto a las razones por las que se busca quitar los incentivos al diésel, son varias. Por un lado, se busca una mayor recaudación para apoyar una transición ecológica. Y por otro, se busca que el diésel no esté bonificado ya que produce más emisiones contaminantes locales, principalmente en las ciudades.

De ahí que lo que se busque es equiparar la fiscalidad entre la gasolina y el gasóleo, medida que se conseguiría subiendo el impuesto de hidrocarburos.

Si tomamos como referencia datos de AOP (Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos) del último boletín de julio de 2024 vemos que el IVA es similar en la gasolina y el diésel. Sin embargo, donde hay mucha diferencia es en el Impuesto sobre hidrocarburos, ya que la gasolina tiene más impuestos que el diésel.

En concreto, de la gasolina se pagan aproximadamente 0,47 euros por cada litro de impuesto sobre hidrocarburos, mientras que del diésel se pagan casi 0,38 euros. Son, por tanto, unos 9 céntimos menos los que pagamos de impuestos por el diésel, tal y como se puede ver en esta tabla:

Hasta aquí es la situación que tenemos actualmente. Ahora bien, lo que busca el ejecutivo con sus socios de Gobierno es igualar el impuesto de hidrocarburos entre la gasolina y el diésel. Estaríamos hablando de sumar algo más de 9 céntimos de euro al diésel que, al añadir el IVA, serían entre 10 y 11 céntimos más.

Para hacernos una idea de lo que supone esto según cálculos realizados por la OCU estaríamos hablando que llenar un depósito de 50 litros de gasóleo desde abril de 2025 (que es cuando estiman que entre en vigor) sería alrededor de 5,7 euros más caro. De ahí que, al circular unos 15.000 kilómetros al año, se pagaría una diferencia de más de 102 euros cada año.

Bajarán las ventas de coches nuevos diésel

Una de las primeras consecuencias que tendrá esta medida es que bajarán las ventas del diésel. Al menos esto es lo que creen las principales asociaciones del sector. En este sentido, según Raúl Morales director de comunicación de Faconauto, la asociación de concesionarios, "esta medida desincentivará aún más la adquisición de vehículos nuevos diésel, haciendo que esta tecnología se vuelva aún más residual".

Una opinión similar es la que tiene Fernando Miguélez, director general de la asociación nacional de vendedores, reparación y recambios, Ganvam. Según este directivo este "aumento de impuestos al diésel tiene un mensaje claro, que es orientar la demanda hacia opciones que permitan avanzar en la descarbonización del parque automovilístico".

"Las matriculaciones del diésel llevan reduciendo su peso sobre el total de forma sustancial en los últimos años. De hecho, en los últimos cinco años ha pasado de representar un 28% a un 14%, por lo que todo parece indicar que seguirá su tendencia a la baja", señala Miguélez.

Una opinión de este representante de Ganvam que queda resumida en la siguiente tabla que muestra cómo ha descendido la cuota de penetración de los coches nuevos diésel en España en los últimos 10 años: 

Y si la tabla no deja clara la tendencia, mejor entonces un gráfico para ver cómo desciende la venta de coches diésel en España:

En esta otra gráfica también se ve no solo que el volumen de ventas de coches desciende, sino que también lo hace la penetración, pasando de casi el 63% al 14% en los últimos diez años:

También caerán las ventas de segunda mano

Si bien hasta ahora hemos analizado cómo evolucionarán las ventas de coches nuevos, también es importante saber qué pasará con las ventas de coches de segunda mano con el motor diésel.

Y aquí, en este sentido, según apunta Fernando Miguélez de Ganvam: "En el mercado de ocasión donde más del 50% de los que se vende es diésel, el impacto también se notará, aunque en menor medida".

Buena prueba de ello, según apunta Miguélez es que las ventas de diésel de segunda mano crecen al 4%, la mitad que las de gasolina (9%) y muchísimo menos que las de electrificados, que se incrementan a doble dígito. "Por lo tanto, esta penalización el diésel, impulsará la tendencia", concluye.

Por su parte, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, señala en este sentido que la subida del impuesto del diésel "también tendrá un impacto en el mercado de vehículos usados, donde los diésel representan más del 60% de las transferencias, en su mayoría entre particulares y de vehículos ya envejecidos".

"Ante este escenario, muchos de estos compradores comenzarán a buscar opciones tecnológicas alternativas en el mercado, por lo que el diésel también perderá protagonismo en este mercado", continúa Morales.

"Actualmente, el 52% del parque de turismos y el 93% de los vehículos comerciales son diésel. Esto significa que una gran cantidad de conductores, entre ellos muchos autónomos, deberán replantearse su movilidad, ya que mantener su vehículo diésel, en su mayoría con más de diez años de antigüedad, podría dejar de ser rentable", continúa.

"Por ello, una vez más, esta medida debería ir acompañada de planes de renovación del parque automovilístico, como ya están implementando comunidades autónomas como Galicia, Asturias, La Rioja, Cantabria o la Comunidad de Madrid", finaliza el director de comunicación de Faconauto.

Qué marcas de coches venden diésel

Pues principalmente son las marcas alemanas las que están vendiendo más coches diésel en España. En concreto, solo entre BMW, Mercedes, Audi y Volkswagen, estas cuatro marcas ya tienen el 58% del total de las ventas de coches diésel en España.

En cambio, en el lado contrario también hay varias marcas que ya no venden diésel en España o lo hacen en porcentajes insignificantes. Hablamos de firmas como Suzuki, Nissan, Jaguar, Cupra, Ford, SsangYong (KGM), Fiat, Mini, Mazda, Jeep, Opel, Toyota o Lexus, entre otras.