Repsol sigue con su particular esfuerzo por hacer que el combustible renovable sea una realidad a la hora de reducir las emisiones contaminantes, más allá de la electrificación.
Por este motivo, la compañía energética ha alcanzado hoy la cifra de 600 estaciones de servicio con combustible 100% renovable en la Península Ibérica, de las cuales 550 están en España y 50 en Portugal. Este número, por tanto, supone un porcentaje que se acerca al 20% sobre el total de las estaciones de servicio.
Una estación número 600 que se ha alcanzado en Cartes (Cantabria). Con esta cifra, por tanto, la firma energética cumple con su estrategia de llegar a las 600 estaciones con diésel renovable antes de final de año, un combustible que ha sido bautizado como Diésel Nexa 100% renovable.
Y ahora, Repsol se pone como reto el siguiente objetivo, que es cumplir en 2025 con un total de 1.5000 estaciones con combustible renovable, lo que supondría superar el 40% de estaciones.
Cómo es el diésel renovable
Recordamos en este sentido que este combustible renovable, conocido por Repsol como diésel Nexa 100% renovable, está producido a partir de residuos orgánicos. Con esta solución, por tanto, se permite reducir las misiones netas de CO2 hasta en un 90% en comparación con el combustible de origen mineral al que sustituye.
Además, según señalan desde la energética, este diésel es el de más alta gama del mercado español, lo que permite contar con una formulación exclusiva que optimiza las prestaciones, alarga la vida del motor y está diseñado para todos los motores diésel.
Para Valero Marín, director general de cliente de Repsol, "este nuevo hito que acabamos de alcanzar confirma nuestro compromiso por aumentar el abanico de tecnologías sostenibles para la movilidad, lo que ayuda a los clientes a elegir la que mejor se adapte a sus necesidades".
Por su parte, Berta Cabello, directora de Combustibles Renovables de Repsol, ha afirmado que "los combustibles renovables están llamados a jugar un papel clave en la transición energética, ya que cumplen con los tres pilares de la política energética: sostenibilidad, competitividad y seguridad de suministro".