El grupo automovilístico Stellantis, al que pertenecen marcas como Citroën, Peugeot, Opel, Chrysler, Maserati o Fiat, entre otras, ha anunciado este domingo la dimisión de su consejero delegado, Carlos Tavares, "con efecto inmediato".
El anuncio se produce en medio de las tensiones entre Tavares y el Consejo de Administración del grupo y con el trasfondo de los malos resultados financieros anunciados para la empresas.
La dimisión del influyente patrón del sector automovilístico, que antes de estar al frente de Stellantis lo estuvo de Renault entre 2011 y 2013, se produce año y medio antes de que acabara su mandato, en 2026, que no tenía previsto renovar. De hecho, en octubre la compañía inició una búsqueda de un sucesor para Tavares.
Stellantis indicó que el sustituto de Tavares se conocerá a lo largo del primer semestre del año próximo y que, entre tanto, será un comité ejecutivo temporal, bajo el mandato del presidente del Consejo de Administración, John Elkann.
El nuevo líder interino ha agradecido a Carlos Tavares por sus "años de dedicación y el papel que ha desempeñado en la creación de Stellantis, además de en las anteriores transformaciones de PSA y Opel, que nos han situado en el camino de convertirnos en un líder mundial en nuestra industria".
Expectativas financieras a la baja
El grupo automovilístico desvinculó la salida de Tavares de los datos económicos y señaló que sus objetivos financieros para 2024, presentados el pasado día 31 de octubre, están confirmados.
Pero entonces la empresa ya redujo a la baja sus expectativas, con una división entre dos de sus objetivos de margen operativo a causa de los problemas que arrastra en América del Norte.
La presión sobre Tavares había ido en aumento debido al mal desempeño de Stellantis en sus mercados principales como Estados Unidos, una de sus mayores fuentes de ganancias junto con Europa.
Al respecto, el presidente del grupo, John Elkann, se mostraba cada vez más insatisfecho con la situación del fabricante en América del Norte, donde las ventas de marcas como Jeep y Dodge se han desacelerado y varios directivos han abandonado la empresa.
El administrador independiente de Stellantis, Henri de Castries, indicó que "en las últimas semanas han aparecido puntos de vista diferentes entre el Consejo de Administración y el consejero delegado", lo que ha llevado a la dimisión de Tavares.
El propio Elkann se mostraba cada vez más insatisfecho con la situación del fabricante en América del Norte, donde las ventas de marcas como Jeep y Dodge se han desacelerado y varios directivos han abandonado la empresa.
40 años en la industria
Tavares, nacido en Lisboa hace 66 años, efectuó buena parte de su carrera en Renault -donde llegó en 1981- antes de dar el salto a PSA, dueño de las marcas Citroën y Peugeot.
Tras conseguir cambiar la trayectoria financiera de ese gigante automovilístico francés, logró con éxito la absorción de la alemana Opel en 2017, empresa que también consiguió recuperar.
El paso más ambicioso de Tavares se materializó el 16 de enero de 2021 con la creación del grupo Stellantis N.V, fruto de la fusión de acciones entre iguales de los grupos ítaloestadounidense Fiat Chrysler Automobiles y el francés Groupe PSA.
Inmediatamente después de esa operación, inició su cotización en las bolsas de valores de Milán y París y, a partir del 19 de enero de 20215 en la de Nueva York.
Con domicilio social en Ámsterdam (Países Bajos), sus empresas son Opel, Vauxhall Motors, Peugeot, Citroën, Maserati, DS Automobiles, FCA Italy, Française de Mécanique, Stellantis North America, Stellantis Argentina, Stellantis Bank S.p.A. y FCA Italy.
Tras una buena trayectoria financiera entre 2021 y 2023, los números no fueron tan buenos en los últimos meses.