Desde hace casi un siglo, Mercedes-Benz proporciona automóviles al Vaticano, mientras que, en los últimos 45 años, el Papa ha viajado en los icónicos papamóviles basados en el popular Mercedes Clase G. Ahora, por primera vez, este vehículo es completamente eléctrico.
En detalle, la unidad del Papa Francisco se ha fabricado a mano y deriva de un Mercedes Clase G 580 con tecnología EQ, la primera versión cero emisiones en la historia del todoterreno. Además, este nuevo papamóvil llega a tiempo para el Jubileo de 2025, un evento que ocurre cada 25 años.
Desarrollado en estrecha colaboración con el Vaticano, este vehículo cumple con estándares muy rigurosos. Su sistema de propulsión eléctrica está diseñado para funcionar a bajas velocidades, ideales para las apariciones públicas. Esto contribuye con los principios de la encíclica "Laudato Si", donde el Papa Francisco enfatiza la importancia de un desarrollo sostenible.
Cómo es el papamóvil
El nuevo papamóvil basado en el Mercedes Clase G eléctrico ha sido desarrollado para sacar el máximo provecho a sus cuatro motores eléctricos que, de manera conjunta, ofrecen 587 CV de potencia. Esto permite optimizar su rendimiento en trayectos lentos, perfecto para eventos públicos.
En la parte trasera, en lugar del asiento corrido, se ha instalado uno individual en el centro que es ajustable en altura. Esta butaca principal brinda gran flexibilidad de movimientos y permite dirigirse al público desde varios ángulos. Además, se han añadido dos asientos individuales detrás, uno a la izquierda y otro a la derecha, para pasajeros adicionales.
En cuanto a la carrocería, el techo se ha eliminado en el pilar B, y este último se ha integrado en la pared lateral para crear una silueta única. En caso de mal tiempo, se ha diseñado un techo rígido independiente para proteger a los ocupantes. Y continuando con la herencia de los anteriores papamóviles, el exterior luce el emblemático color blanco perla.
Una larga tradición
La marca de la estrella lleva casi 100 años fabricando vehículos para el máximo representante de la Iglesia Católica y sus diversas actividades. El primer automóvil de este tipo fue un Nürburg 460 Pullman Saloon, entregado al Papa Pío XI en 1930.
En esa época, Mercedes-Benz consiguió el contrato gracias a la consistencia del diseño y a la incorporación de elementos esenciales de los carruajes anteriores, como los asientos plegables que permitían llevar a dos personas importantes junto a otros acompañantes. En la década de 1960, el Papa Juan XXIII recibió un Landaulet 300, con transmisión automática y una mayor distancia entre ejes.
Su sucesor, Pablo VI, tuvo inicialmente un Landaulet 600 Pullman y más tarde un 300 SEL, también Landaulet. En los años 80, Juan Pablo II introdujo el término papamóvil con un 460 serie G modificado para los eventos en la Plaza de San Pedro. A partir de 2002, empleó un 463 serie G 500, que también fue utilizado por Benedicto XVI y Francisco.
También se emplearon a veces vehículos diseñados específicamente basados en los Mercedes Clase M y GLE. Tras su retirada, algunos de estos papamóviles fueron exhibidos tanto en el Vaticano como en el museo de la firma en Stuttgart (Alemania).
También de Seat
Otra marca que construyó un papamóvil fue Seat. Cuando el Papa Juan Pablo II visitó España en 1982, se enfrentó a un problema inesperado: el coche oficial no podía pasar por las puertas de los estadios del Real Madrid y del FC Barcelona.
Ante esta situación, se solicitó a la casa española la fabricación urgente de un vehículo más estrecho. Así nació el Seat Panda Papamóvil, una versión en blanco, sin ventanas, y equipada con una estructura tubular acolchada en la parte trasera para que el Papa pudiera sostenerse mientras saludaba a la multitud.