VW y los sindicatos llegan a un acuerdo en Alemania: no habrá cierre de plantas pero sí 35.000 despidos hasta 2030
- Este pacto le permitirá unos ahorros de 1.500 millones de euros anuales en costes laborales.
- Más información. Sobran fábricas y millones de coches en Europa
Fumata blanca en Volkswagen. Finalmente, el consorcio alemán y el principal sindicato alemán IG Metall han llegado a un acuerdo este viernes que no supondrá ni el cierre de plantas alemanas aunque sí se anuncian despidos masivos de hasta 35.000 personas de aquí a 2030.
Según informó la compañía este viernes en un comunicado, la reducción de los empleos se realizará de una forma "socialmente aceptable" y le permitirán ahorrar unos 1.500 millones anuales en costes laborales.
Por su parte, la capacidad técnica para las fábricas se reducirá a unos 734.000 vehículos al año, lo que supondría casi la totalidad del volumen de su página principal de Wolfsburgo, para adaptarse "al mercado automovilístico en declive en Europa y a la competencia cada vez más intensa".
En concreto, la firma del acuerdo ha sido anunciada por el sindicato alemán IG Metall y por el comité de empresa, quienes han señalado los principales aspectos del acuerdo. En este sentido, en lugar del cierre de varias plantas alemanas, Volkswagen ha accedido a reutilizar algunas de las instalaciones.
Este es el caso, por ejemplo, de Dresde, planta donde realizará a partir de ahora otras actividades distintas a la construcción de vehículos en la capital de Baja Sajonia. La planta que sí tendrá un destino con mayor incertidumbre será la de Osnabrück, que arrancará un proceso de búsqueda de un inversor externo. Sin embargo, esta es la única decisión más drástica, ya que el resto de ubicaciones de Volkswagen en Alemania permanecerán intactas, según recoge la agencia Europa Press.
De esta manera, en Zwickau se fabricará solo el vehículo eléctrico Q4-etron de Audi, mientras que la producción del ID.3 y el Cupra Born se trasladará a Wolfsburgo y el ID.4 a Emden.
Se desconoce dónde se fabricará el Golf
Por otra parte, todavía está por definir saber qué pasa con la producción del modelo Golf que, la semana pasada se supo que podría trasladarse de Wolfsburgo (Alemania) a México en un intento por reducir los costes salariales de la compañía. Si bien esto genera ciertas dudas, ya que el Volkswagen Golf apenas se vende en América del Norte y el Golf eléctrico no llegará al menos hasta 2028.
Actualmente, la producción del Golf únicamente se lleva a cabo en la sede mundial de la empresa en el Estado alemán de Baja Sajonia. En México el grupo tiene una fábrica en Puebla, donde hace años también producía el modelo Beetle para el mercado norteamericano. Sin embargo, el Golf es un modelo clave ya que de él han vendido más de 37 millones de unidades en todo el mundo.
Recordamos en este sentido que con este plan de ajuste lo que Volkswagen buscaba inicialmente es una reducción de costes por valor de hasta 10.000 millones de euros, algo que los representantes de la plantilla dijeron no estar dispuestos a aceptar.
Pero Volkswagen sigue queriendo recuperar la rentabilidad de su marca homónima de turismos, cuyos márgenes de beneficio se están reduciendo en medio de una transición a los vehículos eléctricos, una desaceleración del gasto de los consumidores y la llegada de competencia procedente de China.
El fabricante de automóviles, que emplea a casi 300.000 personas en Alemania, alega que el descenso de las ventas de automóviles ha provocado un exceso de capacidad al que tienen que hacer frente.
A principios de diciembre casi 100.000 empleados dejaron sus puestos de trabajo y se declararon en huelga después de que la dirección rechazara una propuesta sindical que incluía reducir los pagos de dividendos y recortar algunas bonificaciones.
Menos beneficios
Hasta septiembre, el grupo Volkswagen contabilizó un beneficio neto de 8.917 millones de euros, un 30,7% inferior a la del mismo periodo de 2023, por el impacto de los mayores costes operativos y las provisiones destinadas a la reestructuración.
No obstante, entre enero y septiembre Volkswagen registró un incremento del 0,9% de la facturación, hasta los 237.279 millones de euros, en tanto que su beneficio operativo se situó en 12.907 millones de euros, un 20,5% menos en términos interanuales, con un margen del 5,4%.
De cara a cierre de ejercicio, Volkswagen prevé que las entregas a los clientes asciendan a unos 9 millones de vehículos (9,24 millones de vehículos en 2023) lo que le generaría unos ingresos por ventas a nivel grupo en el entorno de los 320.000 millones de euros, con un margen del 5,6%, aunque por debajo de los 322.000 millones con los que cerró 2023.
En su división automotriz, el grupo espera que el flujo de caja neto alcance unos 2.000 millones de euros.
Desde que se dieran a conocer los recortes y la crisis financiera por la que atraviesa la empresa, la cotización de la acción ha caído más de un 16%, hasta los 88,8 euros por título desde los casi 109 euros por acción. De esta manera, la capitalización del grupo Volkswagen se sitúa en estos momentos en los 49.000 millones de euros.