Un año más, la Familia Real ha puesto el broche a las Navidades con su tradicional celebración del día de Reyes. Para ello, los miembros de la corona española se han desplazado hasta el domicilio del padre de Letizia, Jesús Ortiz, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
Al tratarse de un encuentro de lo más familiar, los reyes han dejado aparcados sus vehículos oficiales, como el Mercedes Clase S que suelen utilizar para las visitas institucionales. Esta berlina tiene un precio superior a los 500.000 euros y destaca por contar con el mayor blindaje posible desarrollado por la firma alemana.
En su lugar, las imágenes nos han dejado ver a Felipe conduciendo uno de sus coches favoritos en compañía de Letizia, Leonor y Sofía. Hablamos de un modelo que se encasilla en el segmento de los SUV y que se fabrica en nuestro país, concretamente en Martorell (Barcelona): el Cupra Formentor.
Asimismo, no hay que olvidar que existe un contrato entre la Casa Real y la compañía española para la cesión de este tipo de vehículos.
Esto significa que hay acuerdos entre la monarquía y diferentes firmas automovilísticas para que el organismo alquile los coches por el tiempo que necesiten.
Un modelo de éxito
Cabe mencionar que la unidad que utiliza Felipe para sus desplazamientos de ocio no es el último modelo que la marca actualizó en 2024.
En detalle, el rey tiene el primer Cupra Formentor que llegó en 2020, un coche que inició un camino de éxito para la firma del signo tribal. Desde su aparición, se han vendido más de 350.000 unidades.
Además, es un vehículo muy importante para la industria automovilística de nuestro país, ya que la fábrica donde se produce (junto al Cupra León) emplea a más de 4.000 trabajadores. De hecho, la planta de Martorell es la tercera factoría con mayor volumen del Grupo Volkswagen en Europa.
Por su parte, a cierre de 2024, se han matriculado un total de 10.844 unidades del Cupra Formentor, coronándose así como el modelo más vendido de la firma en España. El Cupra León ocupa el segundo lugar, con 8.698 unidades, mientras que el Cupra Born se sitúa en el tercer puesto con 935 unidades.
Hasta 245 CV
Este Cupra Formentor es la opción híbrida enchufable (PHEV), delatado por la etiqueta cero de la DGT (para los modelos que tienen una autonomía de 40 kilómetros o superior). Dicho distintivo permite circular por el centro de las ciudades sin restricciones y estacionar en la calle de manera gratuita.
Cuenta con dos versiones, una de 204 CV y otra de 245 CV, ambas equipadas con un motor de gasolina de 1.4 litros TSI de 150 CV y un segundo motor eléctrico de 116 CV. De esta forma y dependiendo de la electrónica, Cupra ofrece dos niveles de potencia.
Otro aspecto clave de este sistema es la batería, también idéntica en las dos variantes. Concretamente, se trata de una batería de 13 kWh que se puede recargar a un máximo de 3,7 kW en un wallbox, con un tiempo de carga aproximado de tres horas y media. Si se utiliza un enchufe convencional de 2,3 kW, el tiempo sería de aproximadamente cinco horas.
La opción menos potente de 204 CV ofrece una autonomía de hasta 59 kilómetros en modo totalmente eléctrico, mientras que la versión de mayor potencia tiene una autonomía de hasta 55 kilómetros.
No obstante, al tratarse de un coche híbrido enchufable, si se agota la batería el sistema puede propulsarse únicamente con el motor de gasolina.
¿Cuánto vale este modelo? Teniendo en cuenta que ya está descatalogado, en su día costaba de entrada 38.170 euros, si bien la variante de 245 CV partía de 48.650 euros, según los datos proporcionados por Km77.
Un garaje atractivo
Si hablamos de Felipe VI, es innegable la pasión que siente por el mundo del automóvil. Desde que era un niño, ya jugaba en los jardines del palacio de la Zarzuela al volante de un kart. También desde los 18 años demostraba sus dotes conduciendo un Seat Ibiza que obtuvo como regalo de su padre al cumplir la mayoría de edad.
Ahora, después de que Leonor cumpliera 18 años en 2024 y aprobara el carnet de conducir, el Rey le ha regalado este coche. De hecho, EL ESPAÑOL tuvo la oportunidad de verlo en persona en Barcelona, de la mano de los representantes de Seat. Se trata de un Ibiza de los años 80 que, hasta ahora, formaba parte del museo que recopila los entresijos de la marca y parte de la historia de España.
Por otro lado, también fruto de esta pasión, el Rey Felipe siempre que puede saca a pasear otros coches de su espectacular colección. En este sentido, le hemos visto con un Audi RS6 que utilizaba hasta hace poco de forma regular.
Este coche de la marca alemana de 580 CV, con el que se le ha visto por Mallorca o llevando a sus hijas al colegio cuando eran pequeñas, no cabe duda de que es uno de sus modelos favoritos. Y prueba de ello es que cuenta con varias unidades, una de ellas incluso de gran antigüedad.