Conductor grabado conduciendo por el arcén y de lado a lado de la carretera en la A7.

Conductor grabado conduciendo por el arcén y de lado a lado de la carretera en la A7.

Motor

Tensión en la A7 de Valencia: un conductor borracho es grabado conduciendo de lado a lado en la carretera

Un conductor ebrio provoca la alarma en una de las carreteras claves dentro de la vía A7 en la provincia de Castellón.

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El alcohol al volante es una de las principales causas del aumento del número de accidentes con víctimas en los últimos años en España, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). De hecho, el alcohol está presente entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales en España, a pesar de todas las campañas de tráfico y controles de la Guardia Civil para evitarlo.

Esta es una de las razones principales por las que el Congreso debate ahora la reducción de la tasa de alcohol permitida en España y que hasta el momento ha estado en los 0,5 g/l. Lamentablemente, el consumo responsable del alcohol y la conducción sigue siendo una asignatura pendiente para algunos conductores y este es el caso de un conductor borracho que ha sido recientemente grabado en el desvío de Nules-La Vilavella por la A7.

Un tramo clave dentro de la Autovía del Mediterráneo, que conecta numerosos municipios de la Comunidad Valenciana y sirve como una de las principales vías de comunicación entre el norte y el sur de España. En las imágenes de este vídeo compartido por @carreguilaura_ en TikTok, puede verse como el vehículo se movía de lado a lado de la calzada, circulando en ocasiones por el arcén e incluso colisionando con el quitamiedos de la carretera.

Un comportamiento que ha provocado la alerta en esta vía y que también ha puesto en peligro al resto de conductores y camiones que circulaban por esta vía. Incluso a un autobús que finalmente decide adelantarle. Tras esto, el vehículo acaba tomando el desvío de Nules- La Vilavella y acaba en la rotonda que hay al final de esa carretera. Según fuentes policiales y como señala el Periódico Mediterráneo, finalmente el conductor ha dado 1,45 mg de alcohol por litro de aire espirado en el control al que fue sometido.

Un vídeo que tiene ya millones de visualizaciones en la red social y miles de comentarios, en los que son muchas las personas que critican la actuación del resto de conductores: "En situaciones así hay que acercarse todo lo posible y pitarle porque se puede haber dormido, mareado o quien sabe...". Mientras otra persona comenta que recientemente pasó por una situación parecida en carretera: "Me pasó algo parecido y después de estar 10 min pitando e intentando que los coches redujesen la velocidad y no chocasen con el coche conseguimos pararlo y era una chica a la que le estaba dando un ataque", detalla.

Posibles infracciones y sanciones por consumo de alcohol

El control del consumo de alcohol al volante es una de las prioridades en materia de seguridad vial y las sanciones actuales en España son cada vez más estrictas para quienes infringen la normativa. La ley establece multas y pérdida de puntos en función de la cantidad de alcohol detectada en el aire espirado, castigando con mayor severidad a los conductores que superan los límites establecidos. Para aquellos que registran hasta 0,50 mg/l, la sanción económica asciende a 600 euros y supone la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir. En el caso de superar los 0,50 mg/l, la multa se incrementa a 1.000 euros y la pérdida de seis puntos.

El endurecimiento de las sanciones es aún más notable cuando la tasa de alcohol en aire espirado supera los 0,60 mg/l, ya que, además de los 1.000 euros de multa y los seis puntos, el conductor se enfrenta a consecuencias penales. En estos casos, puede recibir una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad por un período de 30 a 90 días. Además, se le retirará el carné de conducir por un plazo de uno a cuatro años.

Para los conductores reincidentes, aquellos que ya han sido sancionados previamente por conducir bajo los efectos del alcohol, la multa también es de 1.000 euros, acompañada de la pérdida de cuatro o seis puntos, dependiendo de la cantidad detectada. Sin embargo, la normativa también contempla sanciones para quienes se nieguen a someterse a las pruebas de alcoholemia o drogas.

En estos casos, la negativa se considera una infracción grave con consecuencias penales, con una pena de prisión de seis a doce meses y la retirada del carné por un período de uno a cuatro años. Estas medidas buscan reforzar la seguridad en carretera y reducir el número de siniestros provocados por el consumo de alcohol al volante.