Puntuación de El Español
Destaca: Deportividad, comportamiento
A mejorar: Precio elevado
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Desde el año 2019 Bentley tiene a la venta el Bentley Flying Spur, un gran turismo de altas prestaciones y lujo. Se trata de la tercera generación del modelo, es totalmente nuevo y sustituye a la anterior generación, que llevaba en el mercado desde 2013.
El Bentley Flying Spur 2020 es una berlina de grandes dimensiones, por lo que rivaliza con modelos como el BMW Serie 7, el Audi A8 o el Mercedes-Benz Clase S. Su precio de partida es más elevado que el de estos modelos, por lo que se acerca más a otros como el Rolls-Royce Ghost.
Mide de largo 5,3 metros, son 3 centímetros más que su predecesor. El ancho se mantiene igual con 1,97 metros, igual con su altura de 1,48 metros. Sí incrementa la batalla, gana 13 centímetros y se coloca con 3,19 metros.
El Bentley Flying Spur está animado por un motor V8 de 550 CV. No obstante, si tenemos que elegir uno nos quedamos con ya conocido motor W12 de la marca. Es un propulsor de 12 cilindros y 6 litros de cubicaje que ha recibido mejoras en términos de rendimiento y eficiencia. Está apoyado por dos turbocompresores con intercooler, lo que permite desarrollar una potencia de 635 CV.
De esta manera el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y tiene una velocidad máxima de 333 km/h. Son prestaciones equiparables a las de un Porsche 911 Carrera S, al menos en línea recta.
Esta aceleración no sería posible sin una caja de 8 marchas y doble embrague que optimiza las transiciones reduciendo al máximo posible el tiempo de cambio entre marchas, está firmada por el fabricante ZF.
A la hora de tomar curvas Bentley es consciente del peso elevado del modelo, de esta manera se ha incluido por primera vez en la historia de la marca la dirección activa en el eje trasero. De esta manera las ruedas traseras pueden girar de manera solidaria u opuesta a las delanteras en función de la velocidad a la que hagamos el viraje.
La tracción cambia y deja de ser total permanente para ser total conectable. De esta manera la potencia se envía normalmente al eje delantero, únicamente se envía par al trasero cuando se pierde tracción o realizamos una conducción deportiva, según la marca así se evita la tendencia al subviraje de los sistemas de tracción total.
También cuenta con un sistema de suspensión neumática activa que controla los movimientos de la carrocería. Las barras estabilizadoras traseras también son activas, se mueven gracias a un sistema eléctrico de 48 V, esto ayuda a que el paso por curva sea mucha más estable.
Esta nueva generación del Flying Spur se caracteriza por haber sufrido cambios estéticos muy relevantes, aun así, respeta la filosofía clásica de la marca. Cuenta con líneas por lo general más marcadas, es una imagen musculosa pero que mantiene la elegancia que caracteriza al fabricante.
Un detalle curioso es la inclusión del emblema retráctil de la marca, algo que llevábamos años sin ver. Se encuentra ubicado por encima de la calandra frontal y su diseño cambia significativamente. La gran ‘B’ está ahora más estilizada y pierde el cierre en su parte inferior. Cuando nos acercamos al vehículo se ilumina en conjunto con las luces de cortesía.
Los faros son de LED’s matriciales, por lo que permiten crear diferentes patrones de iluminación. Así pueden iluminar más una zona en concreto, como una señal, u oscurecer otra para no deslumbrar a los conductores que se acercan.
El diseño de las ópticas cambia ligeramente, cada faro mantiene dos grupos ovalados independientes, sin embargo, ahora el exterior es notablemente más pequeño que en la anterior generación. En las lámparas traseras también encontramos un diseño completamente nuevo.
En el interior las calidades y remates son de primer nivel, de hecho, según la marca todavía hay partes que se realizan de manera artesanal, aunque también se combinan con la producción en serie.
La pantalla es de 12,3 pulgadas y es totalmente personalizable, y se oculta en el salpicadero cuando apagamos el contacto. La instrumentación también es digital por lo que vemos como el mundo virtual acaba conquistando hasta los fabricantes más tradicionales.
Las plazas traseras, que sólo son dos, también cuentan con una pantalla táctil independiente para manejar parámetros como la climatización o el entretenimiento, este panel se puede extraer para utilizarlo como mando a distancia.
Evidentemente el techo puede ser opcionalmente de cristal, lo que aporta una vista panorámica del interior. La persiana que lo cubre puede estar rematada en alcantara, como podemos ver todos los detalles están enfocados al lujo y la exclusividad.
Un coche deportivo, de gran tamaño y con una gran potencia en su gama de motores. Pero su precio también es muy elevado.