Puntuación de El Español
Destaca: Confort, amplitud, versiones PHEV
A mejorar: Precio elevado en versiones PHEV
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Desde principios de 2019 Citroën tiene a la venta este Citroën C5. Se trata de un modelo completamente nuevo, que se enmarca dentro de la categoría de los SUV o todocaminos de tamaño medio. Es un coche que se mantendrá a la venta hasta aproximadamente 2026 y que es probable que a la mitad de su vida comercial, en torno a 2023, tenga una actualización.
El Citroën C5 Aircross destaca por su amplitud, su confort de marcha y por tener una completa gama de motores, de gasolina y diésel; además de una versión híbrida enchufable (PHEV) que le dota de la etiqueta CERO de la DGT.
El Citroën C5 Aircross es un SUV de tamaño compacto. Esto quiere decir que es un coche de tipo SUV (un vehículo con una mayor altura respecto al suelo y un aspecto más de tipo todocamino). Además, tiene un tamaño intermedio. Es decir, no es excesivamente grande pero sí es más que suficiente para el traslado de todos los integrantes de una familia de hasta cinco personas.
Es un coche que compite en el segmento de los SUV (todocaminos) o crossovers de tamaño medio. Es, por tanto, un rival de modelos como:
Es un segmento donde también compiten otros modelos premium, como por ejemplo:
El Citroën C5 Aircross es uno de los coches más vendidos en España de su segmento. En concreto, en el último año completo, el C5 Aircross fue el noveno coches más vendido de la categoría, solo superado dentro del Grupo Stellantis, al que pertenece Citroën, por el Peugeot 3008, tal y como se puede ver a continuación:
Este C5 Aircross comparte la plataforma EMP2 con otros modelos del grupo Stellantis como el Peugeot 3008 o el 5008. Esto quiere decir, por tanto, que comparte, numerosos elementos con estos modelos, como la estructura, así como la gama de motores.
Las formas del C5 Aircross son en general suaves y redondeadas, encajan a la perfección con el carácter de este modelo, que pretende alejarse de cualquier extremo para convertirse en un vehículo familiar, práctico y cómodo. Como otros modelos de la marca francesa permite un cierto nivel de personalización exterior con elementos de colores para la carrocería como las barras para el techo o las molduras laterales.
Continuando con las medidas del Citroën C5 Aircross vemos que tiene una longitud de 4,50 metros, una anchura de 1,84 metros de ancho y una altura de 1,67 metros. Asimismo, la batalla o distancia entre ejes es de 2,73 metros, una cifra de nuevo generosa y que nos adelanta una buena habitabilidad interior.
Con estas dimensiones, el Citroën C5 Aircross se sitúa como uno de los coches más grandes de la categoría, tal y como se puede ver a continuación.
Continuando con la habitabilidad, es uno de los puntos más interesantes de este Citroën C5 Aircross. En líneas generales se puede decir que es un coche amplio y muy modulable. Pero vayamos por partes y analicemos cada uno de los apartados de este modelo.
Comenzando por la habitabilidad y por las plazas delanteras, comprobamos que tiene una anchura de 145 centímetros. Se trata de una de las mejores medidas de la categoría. Dos adultos, por tanto, viajarán con total confort, con amplitud y sin rozarse entre ellos.
Continuando con la altura libre al techo de las plazas delanteras, comprobamos que puede ofrecer una altura máxima de 105 centímetros, entre la banqueta y el techo.
Es el turno de las plazas traseras. Comenzando por la anchura, comprobamos que ofrece 141 centímetros de extremo a extremo. Y si analizamos la altura trasera comprobamos que el C5 Aircross tiene 97 centímetros de altura libre al techo. Ambas cifras vuelven a ser muy buenas, de las mejores de la categoría.
Además, la butaca de la segunda fila está dividida en tres asientos individuales. Además, no sólo son individuales sino que también tienen el mismo tamaño.
¿Y estas tres butacas son amplias? Bueno pues aquí está el quid de la cuestión. No son tan amplias como para que tres adultos vayan con holgura, puesto que miden de anchura 42 centímetros…
Además, los adultos se puede clavar los enganches del cinturón de seguridad y también sus cabezas van muy pegadas a la zona del techo (incluso puedes rozar con él). No obstante, sí son lo suficientemente amplias como para que tres niños u adolescentes viajen con comodidad.
Entre los aspectos a mejorar, el hecho de que sólo tiene dos isofix en los asientos traseros. Es decir, la plaza central trasera no cuenta con sujeción isofix. En este sentido, el Peugeot 5008 sí ofrece tres isofix traseros, pero el DS 7 Crossback, no los puede ofrecer.
A cambio todas las butacas traseras (las tres) se pueden desplazar hasta 15 centímetros de regulación longitudinal, para permitir así mayor capacidad de maletero o bien mayor habitabilidad.
Y también, es destacable que los respaldos traseros se pueden reclinar en diferentes posiciones (hasta cinco, según afirma Citroën) para encontrar la posición ideal para cada uno de los pasajeros traseros. Por último, cierra la lista de virtudes, el hecho de que el piso del suelo de la parte trasera sea plano.
En cuanto al maletero, el Citroën C5 Aircross tiene una capacidad de carga de 580 litros. Y aquí, al igual que con la longitud, también este Citroën presenta uno de los maleteros más capaces del segmento. A continuación tienes el ranking según la capacidad del maletero:
En cuanto a la gama de motores, este Citroën C5 Aircross está disponible con los motores de gasolina PureTech 130 CV con cambio manual de seis marchas y PureTech 180 CV con caja automática de ocho velocidades.
Y también con los diésel BlueHDI 130 CV, con cambio manual y automático.
Además, la gama de este SUV cuenta con una versión híbrida enchufable que tiene una potencia de 225 CV y una autonomía en modo eléctrico de 55 kilómetros. Por el contrario, no cuenta con el sistema de tracción total de otros modelos del grupo (Peugeot 3008 y DS 7 Crossback e-Tense) que ofrecen dos motores eléctricos y tracción total.
En cuanto a los equipamientos, podemos decir que el Citroën C5 Aircross viene bien equipado de serie.
Desde el primer nivel Live incorpora: alerta de colisión con frenada automática, 6 Airbags, ESP, control de presión de los neumáticos, luz diurna de leds, ordenador de viaje, reconocimiento de límites de velocidad, aire acondicionado, asientos con regulación longitudinal, encendido automático de luces, freno de estacionamiento automático, USB, bluetooth, pantalla táctil de 8 pulgadas, ayuda al estacionamiento trasero, climatizador, Citroën Connect Radio, llantas de aleación de 19 pulgadas…
Después, el acabado Feel suma: ayuda al estacionamiento delantero, cámara de visión trasera, mirror Screen y navegador 3D.
Por último, está el acabado shine (suma al Feel): connect Box, grip Control, faros full led, mantenimiento en el carril, portón de apertura eléctrica, cargador inalámbrico del móvil, reconocimiento de voz, control de descenso de operaciones…
A la hora de buscar aspectos mejorables quizás podemos señalar la abundancia de algunos elementos como plásticos duros, por ejemplo en las puertas, que son menos agradables al tacto que elementos mullidos.
Esta apreciación también podemos verla a la hora de cerrar las puertas, sobre todo las traseras. Y ya no sólo por el sonido. También por el hecho de que hay que ejercitar algo de fuerza para que la puerta quede bien cerrada (al menos en las unidades probadas).
Y también, a nuestro juicio, Citroën podría ofrecer una mayor calidad en el apartado de los asientos. Por un lado, pensamos que son unas butacas con un diseño atractivo (simulan formas acolchadas o en tres dimensiones) pero también creemos que podrían presentar una mayor ergonomía y sujeción. Hay que reconocer que son cómodas pero a nuestro juicio son excesivamente blandas y no recogen o sujetan el cuerpo.
A cambio, estamos ante un coche muy confortable. Eso sí, hay que señalar que es un confort basado en un concepto blando, tanto de la suspensión como de otros elementos como los asientos. La suspensión es un sistema patentado previamente en el C4 Cactus y que consiste en que suaviza la función de la suspensión tanto en compresión como en extensión.
Esto permite que haya una gran comodidad en el interior del habitáculo sobre todo cuando se circula sobre firmes en mal estado. Esto es algo que comprobamos en primera persona puesto que en Marruecos muchas de las carreteras por las que condujimos estaban rotas y en mal estado de conservación.
A cambio, no obstante, la carrocería balancea. Y cuando decimos que balancea es que balancea mucho. Basta acelerar a fondo para comprobar que la zaga del coche se baja y el morro se levanta. Y lo contrario cuando frenamos de forma contundente.
Asimismo, al forzar el coche y hacer cambios de dirección de forma contundente, rápidamente entran en acción los controles electrónicos para evitar mayores balanceos de la carrocería.
Los asientos, además, que cuentan con una espuma específica… también ahondan esta dirección, puesto que nada más sentarte notas que son demasiado blandos y apenas recogen el cuerpo. Luego hay que reconocer que son cómodos y que incluso, tras centenares de kilómetros, no nos cansamos con ellos. Aunque sí echamos de menos algo más de sujeción.
Si lo que se busca es un SUV de tamaño medio con una buena plataforma (como la que tiene PSA con la EMP2), una gama de motores eficiente, un diseño atractivo, un amplio habitáculo, un enorme maletero y un precio ajustado… el Citroën C5 Aircross puede ser una de las mejores opciones disponibles.
¿Aspectos a mejorar? Sí, también los tiene. La plaza central trasera no cuenta con isofix, los asientos no sujetan el cuerpo, la suspensión nos parece excesivamente blanda y las calidades, con muchos plásticos duros, como por ejemplo en los paneles de las puertas, son mejorables.