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1.589 € de ahorro medio
Los coches eléctricos son aquellos que se propulsan únicamente con energía eléctrica, cuentan con grandes baterías que necesitan recargarse en un punto conectado a la red eléctrica. Todos los coches eléctricos obtienen la etiqueta CERO de la DGT.
Este distintivo medioambiental CERO de la DGT otorga varias ventajas, tanto de circulación como fiscales, porque permite entrar a zonas de bajas emisiones en grandes ciudades como Madrid o Barcelona y exime de pagar algunos impuestos como el de matriculación.
Actualmente los coches eléctricos tienen tres grandes puntos débiles que limitan su llegada al público general. Son la autonomía, el tiempo de recarga y sobre todo su precio. Aunque progresivamente van mejorando sus cualidades y son más accesibles.
Son modelos que, a pesar de ser más caros inicialmente, tiene un coste de mantenimiento más bajo puesto que tienen menos elementos mecánicos de desgaste. La electricidad también resulta un combustible más barato que el diésel o la gasolina.
Al no contar con un motor de combustión, los coches eléctricos tienen una disposición mecánica muy distinta a la habitual. En función de su potencia y autonomía cuentan con diferentes elementos.
Lo más habitual suele ser que incorporen un solo motor eléctrico, aunque algunos modelos más prestacionales o con orientación aventurera pueden tener dos o incluso tres motores para poder mover ambos ejes.
Estos motores suelen estar compuestos por imanes síncronos rodeados por bobinas, de esta manera cuando la corriente pasa mueve los imanes y estos animan las ruedas. Lo positivo es que estos motores se convierten en generadores en las deceleraciones, por lo que pueden recargar parcialmente las baterías al recuperar la energía.
Actualmente las autonomías están comprendidas entre los 200 y los 500 kilómetros, para determinar el alcance de cada vehículo intervienen factores como el peso o la capacidad de las baterías. Las baterías más capaces rondan los 100 kWh mientras que las más reducidas parten de los 30 kWh.
De la capacidad de la batería también dependen los tiempos de carga, por lo que las baterías más pequeñas requieren de menos tiempo para recuperar autonomía. Aunque de esto también depende de la velocidad de carga que tolere cada batería.
Una de las ventajas de los motores eléctricos es que entregan de manera instantánea todo el par, por lo que los coches eléctricos suelen acelerar muy bien, aunque conforme van ganando velocidad pierden capacidad de aceleración, aunque de nuevo esto depende del modelo en cuestión.
Otro punto positivo es el tema del sonido, ya que los coches eléctricos apenas emiten ruidos al funcionar, lo que es algo positivo no sólo en la conducción, sino también en las ciudades, puesto que contribuyen a la reducción de la contaminación, no sólo atmosférica, si no también acústica.
Esto se puede volver en su contra, ya que la ausencia de ruido también hace que estos vehículos no sean detectados por los peatones en ocasiones, para evitarlo ahora deben incorporar por ley un sistema que produzca ruido artificial cuando circulen a baja velocidad.
Sin embargo, la ventaja más destacada de un coche eléctrico es sin duda la medioambiental, ya que, durante su circulación, los coches eléctricos no emiten ningún tipo de gas a la atmósfera al no tener un motor de combustión. Esto permite que sean una de las soluciones para la movilidad del futuro, sobre todo en los entornos urbanos.
Esta última le permite obtener la etiqueta CERO de la DGT, que ofrece muchas ventajas de circulación y fiscales. Permite entrar en zonas de circulación restringida como Madrid central, circular por el carril bus o incluso aparcar gratuitamente en la mayoría de zonas SER de España.
Los coches eléctricos tienen un precio superior al de la media, ya que las baterías encarecen mucho la tarifa final. Sin embargo, el precio depende de las prestaciones de cada coche, ya que como vamos a ver a continuación, los coches eléctricos de menor alcance están empezando a ajustar su precio.
Si tenemos que hablar de marcas destacadas de coches eléctricos la primera parada obligada es Tesla, ya que la compañía fundada por Elon Musk ha sido una de las responsables en acelerar la transición al vehículo eléctrico. Primero llegó el Model S y desde su lanzamiento en 2019 el Model 3 se ha convertido en un auténtico superventas.
Lo positivo para Tesla es que tiene un gran margen de crecimiento por delante, ya que sus planes de futuro pasan por inaugurar sus primeras plantas fuera de Estados Unidos, en Alemania y China. Esto le permitirá seguir ajustando los precios de sus futuros modelos, como el l Tesla Model Y y el Tesla Cybertuck.
Otra de las pioneras ha sido Renault, puesto que con el Zoe lleva varios años en el mercado con un modelo 100% eléctrico que ha conseguido unas cifras de ventas correctas, un caso muy similar a Nissan con su Leaf.
Cada vez son más las marcas que están apostando decididamente por la tecnología 100% eléctrica, algunos ejemplos son Opel, Peugeot, Mazda u Honda que tienen varios modelos completamente eléctricos entre sus últimos lanzamientos.
Volkswagen ha sido el constructor que ha apostado firmemente por los coches eléctricos. Primero con el lanzamiento del Volkswagen ID.3, después con el ID.4 y tras ellos vendrán nuevos modelos.