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1.589 € de ahorro medio
Los coches con etiqueta CERO son aquellos coches y vehículos que tienen la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico (DGT).
A esta etiqueta CERO también se le llama pegatina CERO o distintivo ambiental CERO de la DGT.
Esta etiqueta ambiental CERO o etiqueta CERO es una ‘pegatina’ en forma de círculo, de color (azul) y con el número 0 y la palabra emisiones debajo.
Esta etiqueta CERO o distintivo CERO se tiene que colocar en el parabrisas del vehículo (en ciudades como Madrid es obligario llevar la etiqueta en un sitio visible).
La Dirección General de Tráfico otorga la etiqueta CERO a los siguientes vehículos:
Coches eléctricos: vehículos eléctricos propulsados por la energía de, al menos, una batería, también conocidos como vehículos BEV. Estas siglas hacen referencia a Battery Electric Vehicle o Vehículo eléctrico de Batería.
Coches híbridos enchufables: estos son aquellos coches que cuentan con un motor de combustión, pero también con un motor eléctrico que se alimenta de una batería. Para que un híbrido enchufable tenga la etiqueta CERO debe ofrecer, como mínimo, una autonomía de 40 kilómetros. Estos vehículos son conocidos como PHEV (Plug in Hybrid Electric Vehicle -Vehículo eléctrico híbrido enchufable)
Coches de Hidrógeno (HICEV – Vehículo con un motor de combustión interne de Hidrógeno)
Coche eléctrico de autonomía extendida (REEV – Range Extended Electric Vehicle)
Según señala la DGT: el distintivo ambiental es una manera de clasificar los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los mismos.
Los coches con etiqueta CERO tienen diferentes tipos de funcionamiento dependiendo del sistema de propulsión: eléctrico, híbrido enchufable, de hidrógeno o de Autonomía extendida:
Los coches eléctricos, también llamados Battery Electric Vehicle (BEV) son los coches eléctricos puros.
En este tipo de coches el vehículo es propulsado por un motor eléctrico y la batería se carga por medio de la red eléctrica.
En estos coches, por tanto, no existen ningún motor tradicional, también conocido como de combustión.
Para conocer cómo son los coches eléctricos hay que tener en cuenta la potencia del motor que se suele medir en KW o Kilovatios.
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Aquí se suele utilizar una regla básica que es la del 1,36. Es decir, un kW es 1,36 CV. Por tanto, un coche de 100 kW tiene 136 CV.
Junto al motor eléctrico también hay que conocer la capacidad de las baterías. Estas medidarán la autonomía del coche eléctrico.
A día de hoy la media de capacidad de las baterías de un coche eléctrico se sitúa entre los 40 y los 65 kWh.
Esta capacidad está asociada a los coches de tamaño pequeño o medio. Para los coches de mayor tamaño las capacidades de las baterías rondan los 70-100 kWh.
Otros coches que también llevan la etiqueta CERO son los coches híbridos enchufables, con una autonomía superior a los 40 kilómetros.
En el caso de que la autonomía sea inferior a los 40 kilómetros, entonces el coche híbrido enchufable tendrá la etiqueta ECO, en lugar de la CERO.
Los coches híbridos enchufables, al ser híbridos, significan que funcionan con un motor de combustión y un motor eléctrico.
En este sentido, el motor de combustión puede ser de gasolina o diésel, mientras que el motor eléctrico funciona como en un coche eléctrico convencional, ya que necesita de la electricidad almacenada en una batería.
Tanto el motor de combustión como el motor eléctrico pueden funcionar y propulsar el vehículo por sí mismos.
En cuanto a la batería suelen tener unas capacidades de entre 8 y 15 kWh, permitiendo así unas autonomías de entre 40 y 60 kilómetros en modo 100% eléctrico.
En cuanto a la recarga de la batería, en algunos casos se puede recargar con las frenadas y con el motor de combustión, si bien siempre es recomendable enchufarlo a la corriente para que el coche funcione el mayor tiempo posible en eléctrico.