Puntuación de El Español
Destaca: Etiqueta cero, precio
A mejorar: Habitabilidad, solo dos plazas, comportamiento
El Invicta D2S es un coche eléctrico que tiene un pequeño tamaño, solo cuenta con capacidad para dos plazas y destaca por su precio reducido. Esto le convierte en uno de los coches eléctricos más baratos del mercado.
Si bien el Invicta Electric DS2 parece un microcoche (por su tamaño pequeño y por su diseño llamativo) en realidad estamos ante un turismo convencional. En España se comercializa bajo la marca Invicta Electric, si bien en otros países es el Zhidou D2S.
En todos ellos, no obstante, el coche es el mismo y tras su marca, la china Zhidou, están fabricantes como Geely. En España se importa de la mano del Grupo Invicta, compañía que también vende otras marcas como DFSK.
El Invicta Electric DS2, eso sí, no es como un Dacia Spring. Mientras que el Spring es un turismo de cuatro plazas (con dos filas de asientos), el Invicta Electric DS2 solo cuenta con dos plazas (una fila de asientos). Esto hace que, en realidad, un modelo a comparar similar sería el smart fortwo, con dimensiones similares y también con dos plazas.
A la hora de buscar modelos similares, prácticamente podríamos decir que solo el Smart de dos plazas y eléctricos sería parecido. El resto son todos más grandes y con más plazas:
Continuando con su tamaño, el Invicta Electric DS2 cuenta con una longitud de 2,8 metros, una anchura de 1,49 metros y una altura de 1,55 metros. Su distancia entre ejes es de 1,76 metros. Un Smart fortwo tiene algo más de batalla y, por el contrario, menos longitud. Además, es más ancho. La altura, en cambio, es similar.
Una vez dentro del Invicta Electric DS2 podemos decir que dos adultos pueden viajar con razonable espacio interior.
En este sentido no le podemos poner pega alguna, salvo por la configuración de dos plazas en sí misma, que le limitan como vehículo familiar. Por el contrario, el espacio de carga es más que razonable, lo que nos permite, por ejemplo, hacer la compra de varios días e introducirla en el mismo.
Continuando con otros aspectos técnicos, comprobamos que el Invicta Electric DS2 cuenta con un motor de contenida potencia. En concreto, estamos hablando de un propulsor eléctrico de menos de 50 CV, una cifra que a muchos les podrá parecer demasiado contenida, pero que sin embargo en un eléctrico de pequeño tamaño y reducido peso (menos de 1.000 kilos) es más que suficiente para que sea ágil en ciudad.
Este motor se alimenta de una batería de 17 kWh de capacidad. Una batería que le dota, según la marca de hasta 150 kilómetros de autonomía. Nosotros durante la prueba hemos realizado algo menos de 100 kilómetros y todavía nos quedaba aproximadamente alrededor del 35% de capacidad de la batería. Así que pensamos que sí puede ser una autonomía real y que incluso si nos movemos solo por ciudad podría ser incluso mayor.
Lo que sí ha dejado patente este modelo es que se trata de un coche urbano. Es cierto que al ser un turismo puede circular por cualquier carretera. Pero su velocidad máxima supera por poco los 100 kilómetros por hora. Por ello, desde aquí pensamos que es una velocidad algo reducida para encarar una autopista, ya que la mayoría de los coches circularán más rápido que nosotros.
Asimismo, el coche ‘sufre’ quizás en exceso cuando salimos de la ciudad, ya que elementos como las irregularidades del pavimento hacen que la suspensión no las absorba como debiera y todo ello provoque ciertos rebotes en el conjunto del vehículo.
En ciudad, por el contrario, el Invicta Electric DS2 muestra lo mejor de sí. Al ser muy pequeño es muy fácil aparcarlo en cualquier sitio, maniobra muy bien, gira también de forma notable y tal y como hemos dicho consume muy poca electricidad en ciudad.
Continuando con los aspectos destacables nos quedamos con el selector del cambio (al ser eléctrico no tiene velocidades y se puede elegir una especia de rueda para seleccionar marcha adelante, marcha atrás o posición de parado).
También nos ha gustado su gran pantalla interior, con elementos como la cámara marcha atrás, algo insólito en un coche tan pequeño. Y cierra la lista de virtudes equipamiento como los asientos con los reposacabezas incorporados que hacen que sea un coche cómodo.
Por el contrario, hay aspectos menos llamativos como son los pitidos que suenan cuando iniciamos la marcha atrás, que nos recuerdan a vehículos industriales. Y lo mismo también llama la atención con el freno de mano puesto que es mecánico y de pie, algo que no va en consonancia con un vehículo eléctrico. También llaman la atención sus ruedas, que dan la sensación de ser excesivamente pequeñas, con llantas de 14 y 15 pulgadas.
Estamos ante un vehículo muy sencillo. Un coche eléctrico pensado como segundo o tercer vehículo familiar, destinado principalmente a trayectos cortos y urbanos y siempre teniendo en cuenta que es un vehículo sin grandes pretensiones.
Como contrapartida al ser un coche que se puede cargar con una toma de corriente convencional en menos de seis horas, también tenemos que reconocer que es muy fácil de utilizar y que es barato en su uso. Una carga podría suponer unos 2 euros en horas valle y con tres cargas tendríamos suficiente para movernos toda la semana.