Dimensiones

El Mercedes EQV está disponible en dos longitudes: una larga y otra extralarga. La primera de ellas, cuenta con 5,14 metros de longitud, mientras que la segunda tiene 5,37 metros. El peso máximo (MTMA) es de 3.500 kilos, así que se conduce con el carné de coche convencional (Permiso de conducción B). Frente al Clase V, por ejemplo, se ha reforzado el tren trasero y se ha incrementado unos centímetros la altura de la carrocería para albergar las baterías.

Es un coche destinado principalmente para el transporte de pasajeros puesto que tiene tres filas de asientos, con dos asientos en la primera fila, otros dos asientos en la segunda y tres asientos en la tercera.

En total estaríamos hablando de hasta ocho personas de capacidad lo que le hace un modelo idóneo tanto para familias de cinco o más miembros; así como para empresas de transporte o incluso hoteles que tienen que dar servicio a sus clientes. Además, varios de estos asientos pueden tener anclajes Isofix, lo que le convierte en un modelo muy interesante cuando se tienen varios niños pequeños.

También es interesante el maletero, puesto que es literalmente enorme. La variante larga de 5,14 metros cuenta con 1.030 litros de capacidad, mientras que la segunda llega hasta los 1.410 litros.

Otro aspecto a tener en cuenta es que es el segundo Mercedes 100% eléctrico después del Mercedes EQC y, también, es un coche único en el mundo, puesto que hasta la fecha no existe un monovolumen de estas dimensiones y con un sistema 100% eléctrico. Sí es cierto que hay otros monovolúmenes eléctricos, como el Kia e-Soul o el BMW i3, pero son más pequeños.

Motores

El motor es un generador eléctrico que tiene una potencia de 204 CV (150 kW). Este motor, a diferencia de muchos otros eléctricos, transmite su potencia al eje delantero (en lugar del trasero).

Una de las características de este modelo es su enorme batería. Si se observa una radiografía del mismo se puede ver que prácticamente la batería ocupa todo el piso del vehículo. Se trata de una batería desarrollada por el fabricante CATL, que es un socio estratégico de Mercedes.

Esta batería tiene una capacidad de 100 kWh (si bien su capacidad útil es de 90 kWh). Esta cifra es probablemente una de las más altas en un turismo eléctrico. Tan solo los Tesla más potentes (Model S y Model X) y algún otro modelo más cuentan con una batería con tanta capacidad.

Una batería, por otra parte, que suma un elevado peso al vehículo, puesto que este modelo ronda las 2,6 toneladas, frente a un Clase V convencional que no llega a las 2,2 toneladas.

Fruto de esta gran capacidad, el EQV tiene una autonomía de 357 kilómetros, según el ciclo WLTP. Se trata de una cifra bastante elevada, teniendo en cuenta el volumen y el peso. Pero también hay que reconocer en este sentido que otros vehículos que tienen unas baterías de esas capacidades cuentan con más autonomía, superando incluso los 500 kilómetros.

Es otro de los aspectos más interesantes. Para su carga el EQV tiene un conector de carga en la parte delantera. Puede cargar hasta 110 kW, según señala Mercedes.

No obstante, lo más normal serían cargas de 7,4 kW (carga monofásica) con una duración aproximada de 12 horas bien en trifásica y 11 kW que serían unas 10 horas. También admite cargas con menos potencia.

Otro aspecto a tener en cuenta es que Mercedes ofrece una garantía de 160.000 kilómetros u ocho años.

Equipamiento

Desde el primer momento nos damos cuenta que pese a que es un coche muy largo, se maneja de forma muy intuitiva. Solo hay que saber que mide más de cinco metros de largo (sobre todo en los garajes) y que la dirección es algo menos directa superando así las tres vueltas de volante.

El motor, es más que suficiente para mover con agilidad el vehículo. Nosotros hemos seleccionado en esta prueba el modo C (intermedio) si bien hay un modo más deportivo (S) y otros dos más eficientes (E y E+). La velocidad máxima del coche es de 160 km/h.

Lo que nos parece muy interesante son los diferentes niveles de recuperación. El modo normal es D, pero hay varios niveles más (- y +) con menos o más retención. Esta retención se controlará con las levas y es muy eficaz y divertida. Permite hacer rodar el vehículo sin que apenas frene o, todo lo contrario, que al levantar el pie del acelerador prácticamente quede frenado. Además, cuenta con un nivel D Auto que lo que hace es que el vehículo calcula solo cuál es el idóneo.

En marcha, además, es un coche estable, ágil y su comportamiento es bueno. Al tener las baterías en el piso del maletero la carrocería apenas balancea. Y una vez que se tiene en cuenta su gran tamaño y que la dirección tiene más vueltas de volante, rápidamente te haces con los mandos.

También este EQV sobresale por incorporar el sistema MBUX de Mercedes. Incorporado en otros modelos, como el Clase A o el Clase B, este sistema permite una mayor conexión entre el vehículo, el conductor y los pasajeros.

Es, por tanto, un sistema es personalizable que, además, es capaz de aprender gracias a la inteligencia artificial. Se trata del sistema multimedia MBUX –con el reconocimiento de voz ‘Hola Mercedes o Hey Mercedes’. Cuenta, además, con una pantalla de gran tamaño con 10,25 pulgadas.

Y a todo ello se suman las ayudas a la conducción como el control del ángulo muerto, el detector de cambio de carril y la frenada de emergencia. Además, también se puede utilizar numerosos servicios de conectividad como la preclimatización a través de una aplicación en el teléfono móvil, la programación y gestión de la carga, la notificación del estado de carga o la navegación con paradas para una carga.

Conclusión

El precio del EQV es elevado. De esto no hay duda. Al ser un vehículo de gran tamaño y con unas baterías con tanta capacidad el importe del mismo es alto.

A cambio tenemos un vehículo prácticamente único, puesto que no existen muchos modelos completamente eléctricos para el transporte de personas.