Puntuación de El Español
Destaca: Tres filas de asientos, versiones electrificadas y PHEV, etiqueta cero
A mejorar: Tamaño muy grande y peso elevado
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Desde el año 2019 Mercedes tiene a la venta este Mercedes GLE. Se trata de un SUV completamente nuevo. En concreto, es una nueva generación del Mercedes GLE, la cuarta generación. El Mercedes GLE es la nueva denominación de Mercedes del que en su momento era el Clase M.
En concreto, el Clase M último fue de 2011, si bien luego se actualizó en 2015 ya como Mercedes GLE. Ahora por tanto, este Mercedes GLE lanzado en 2019 sustituye a este modelo. Se fabrica en Tuscaloosa (Alabama/EE.UU.). Es, por tanto, un coche completamente nuevo que cambia en tamaño, motores, equipamiento y tecnología.
El Mercedes GLE es una nueva generación –la cuarta- de este SUV premium de gran tamaño y tres filas de asientos (en opción).
Con este nuevo modelo, Mercedes-Benz continúa aposando por este segmento en el que se introdujo en 1997 con la primera generación del Clase M (W163). Después, llegó la segunda generación en 2005 (W164) y posteriormente la tercera (W166) en 2011.
El Mercedes GLE es un rival de modelos como el Audi Q7, Audi Q8, BMW X5, BMW X6, Lexus RX L, Land Rover Range Rover, Land Rover Discovery y Land Rover Discovery o Volvo XC90, entre otros.
A continuación se puede ampliar la información de estos rivales:
Continuando con Mercedes, por encima del GLE sigue estando el Mercedes-Benz GLS, que tiene todavía un mayor tamaño. Y lo mismo ocurre con el Clase G que se mantiene como el todoterro más radical de Mercedes.
Y por debajo del GLE hay que sumar el resto de SUV de Mercedes-Benz que tienen un tamaño inferior: GLA, GLC, GLC Coupé. Asimismo, la gama del GLE también se complementa con el GLE Coupé, basado en este GLE que aquí analizamos.
Si ya el anterior Mercedes GLE era grande este nuevo Mercedes-Benz GLE ha crecido en longitud. Mercedes-Benz afirma que ahora cuenta con 8 centímetros más de batalla, para situarse en una distancia entre ejes de 2,99 metros. Su longitud es de 4,92 metros.
El motivo de esta mayor longitud en el nuevo Mercedes-Benz GLE es para ganar en habitabilidad. En este sentido, Mercedes-Benz anuncia 7 centímetros más de espacio para las piernas de los ocupantes traseros y 3 centímetros más de espacio para la cabeza.
Además, este nuevo Mercedes-Benz GLE presenta una mayor modularidad. Entre otras cosas porque la segunda fila de asientos puede montarse con un respaldo dividido en configuración 40:20:40.
Estos asientos, a su vez, pueden tener reglaje eléctrico y tanto el asiento del extremo izquierdo como el del extremo derecho puedes desplazarse longitudinalmente hasta 10 centímetros. Asimismo, estos asientos también permiten varias posiciones de reclinación.
Con esta configuración de cinco plazas, el maletero presenta una capacidad de 825 litros. En el caso de que se plieguen los asientos traseros, esta capacidad aumenta hasta los 2.055 litros. Asimismo, Mercedes-Benz afirma que el acceso al maletero es también más ancho –unos 7,2 centímetros- . Asimismo, Mercedes-Benz anuncia que puede bajar la parte trasera del vehículo unos 4 centímetros para facilitar la carga.
Otra de las posibilidades que permite este nuevo SUV es incluir como opción una tercera fila de asientos.
La principal virtud de este nuevo GLE es que cuenta con versiones de gasolina, diésel, microhíbridas e híbridas enchufables. Por tanto, dependiendo de la motorización elegida, tiene la etiqueta C, la etiqueta ECO o la etiqueta CERO de la DGT.
Comenzando por el diésel, tenemos el GLE 300 d 4Matic, que incorpora un motor de cuatro cilindros en línea, con 1.950 centímetros cúbicos y una potencia máxima de 245 CV a 4.200 revoluciones por minuto. Este propulsor ofrece un par máximo de 500 Nm. y está asociado a un cambio automático de 9 marchas G-Tronic.
Asimismo, la estrella de la gama de gasóleo es el GLE 400 d 4Matic, que incorpora el mismo motor de seis cilindros en línea, con 2.925 centímetros cúbicos y una potencia máxima de 330 CV (243kW) a 3.600 revoluciones por minuto. Este propulsor ofrece un par máximo de 700 Nm. y tiene un consumo de 7 litros.
Por otra parte, la versión de gasolina (GLE 450 4Matic) incluye tecnología de hibridación ligera mediante una red a bordo de 48 voltios.
Se trata de un motor de nueva generación de seis cilindros en línea, con 367 CV (270 kW) y 500 Nm. de par. Este propulsor cuenta con una función EQ Boost, proporcionada por la energía que se almacena en una batería y que a su vez se carga mediante un alternador arrancador integrado.
Esta función proporciona 22 CV adicionales de potencia y 250 Nm. de par extra. Así, el alternador arrancador se alimenta de la red de 48 voltios, que a su vez también permite alimentar otros elementos como la bomba de agua o el compresor.
Con todo ello, el GLE 450 4Matic ofrece un consumo de combustible de entre 8,3 y 9,6 litros cada 100 km. dependiendo del equipamiento, así como unas emisiones de entre 190 y 2220 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
A su vez este motor transmite toda la potencia a los dos ejes por medio de un cambio automático 9G Tronic que como su nombre indica tiene nueve velocidades.
Y a todo ello se suma la tracción 4Matic (disponible para todas las mecánicas), que es una novedad. La innovación consiste en que por primera vez la distribución del par motor se puede realizar entre los dos ejes con una diferencia de entre el 0 y el 100%.
Además, se pueden incluir paquetes como el Offroad que una tracción integral también totalmente variable con desmultiplicación ‘low range y high range’.
Así, el GLE es más adecuado para circular por fuera de carretera. Opcionalmente, además, puede incorporar un sistema de tracción específico desarrollado para mejorar su comportamiento en asfalto, evitando así pérdidas de tracción o disminuyendo el sobreviraje y el subviraje.
En cuanto al híbrido enchufable, se trata del Mercedes-Benz GLE 350 de 4MATIC. Presenta una potencia combinada de 320 CV (235 kW) con un par de 700 Nm.
El motor de combustión es el diésel de cuatro cilindros con 194 CV, mientras que el eléctrico ofrece 100 kW. En cuanto a la autonomía, ofrece 99 kilómetros según la normativa WLTP (106 km. en el ciclo NEDC).
Otro aspecto que mejora el comportamiento de este modelo es la incorporación del innovador sistema E-Active Body Control. Se trata de un tren de rodaje activo basado en la red de 48 voltios y combinado con la suspensión neumática, también de nuevo desarrollo.
Este sistema hace posible regular de forma independiente la amortiguación y suspensión de cada una de las ruedas. De esta manera, el sistema es capaz de neutralizar movimientos de balanceo o elevación de la carrocería.
Y a él se suma un híbrido enchufable con motores de gasolina que es el Mercedes GLE 350 e.
En cuanto al diseño, podemos afirmar que es bastante continuista respecto a la generación actual. Entre los aspectos más llamativos de su estética destacan el frontal, que es más poderoso y erguido; el capó, que cuenta con dos resaltes; las barras en el techo; las llantas de entre 18 y 22 pulgadas y el montante C que le confiere una estética llamativa y permite mayor superficie acristalada a la luneta trasera y el portón.
Tanto el nuevo diseño como el cambio en las dimensiones han permitido una mejora en el coeficiente aerodinámico. Ahora el Cx es de 0,29, una cifra sensiblemente mejor que la del modelo anterior con un CX de 0,32.
Para lograr esta mejora en el coeficiente aerodinámico, Mercedes-Benz ha optimizado un buen número de partes del vehículo.
Así, por ejemplo, se ha incluido un sistema de regulación del aire por detrás del radiador, se han introducido ‘spoilers’ delante de las ruedas delanteras y traseras, los retrovisores están optimizados, las luces traseras tienen perfiles aerodinámicos y las llantas también cuentan con un diseño aerodinámico y los neumáticos han sido optimizados.
Otro de los puntos fuertes es su confort de marcha. Tiene multitud de funciones e innovaciones para que el conductor y resto de ocupantes se sientan cómodos. Por ejemplo, el asiento durante el viaje genera minúsculos movimientos de la banqueta y el respaldo para favorecer la variación de la postura durante el viaje.
Pero más interesante nos parece la posibilidad de vincular el coche con una pulsera de actividad (Mercedes-Benz señala que es posible con Garmin) para que el vehículo analice los niveles de estrés o de sueño del conductor y de consejos acerca de ellos. Además, si se ha introducido la estatura de la persona en el sistema el sistema desplazará automáticamente su posición teniendo en cuenta los valores del conductor.
Son muchos los elementos innovadores en tecnología que incorpora el GLE de 2019. Entre ellos sobresalen, por ejemplo, el Head-Up display con 720 x 240 píxeles de definición y un tamaño de imagen proyectada en el parabrisas de 45 x 15 centímetros.
También es novedad en el GLE el asistente MBUX (Mercedes-Benz User Experience) con inteligencia artificial que Mercedes empezó a introducirlo en la Clase A. Este sistema que aprende con el usuario es capaz de reconocer movimientos en las manos y los brazos. Para ello una cámara registrará el movimiento de las manos y activará diferentes funciones. El sistema incluso puede determinar si la mano es la del acompañante o es la del conductor.
A ello hay que añadir otras funciones, que pueden controlarse con simples movimientos de las manos. Por ejemplo, acercando la mano al retrovisor interior se puede encender y apagar la luz de lectura. Además, tanto el conductor como el acompañante pueden configurar una función personalizada de favoritos, y seleccionarla abriendo en V los dedos índice y corazón.
Además, la nueva versión incorpora dos pantallas de 12,3 pulgadas, cada una de ellas, dispuestas en posición horizontal. Además, dependiendo de los gustos y el estado de ánimo del usuario puede elegir entre cuatro de estilos diferentes: (Modern classic, Sport, Progressive, Discreto).
Si el conductor tiene activo el control de velocidad inteligente con adaptación de la velocidad (Distronic), el GLE es capaz de reconocer las retenciones de tráfico por medio del sistema que mide el tráfico en tiempo real.
Así, de manera preventiva puede reducir la velocidad a un máximo de 100 km/h antes de llegar a la retención e incluso antes de que el conductor se percate de ella. Realizando esta función ofrece más posibilidad al conductor de frenar a tiempo.
Además, ya una vez en la retención si el sistema reconoce las líneas delimitadoras del carril, el vehículo se mantendrá en el carril y mantendrá la velocidad y la distancia hasta un máximo de 60 km/h. A ello se suma que puede detenerse y reanudar la marcha de forma automática hasta un minuto después de la parada y sin necesidad de que intervenga el conductor.
Otra novedad es la posibilidad de ayudar al conductor a formar un pasillo para los servicios de emergencia en una autopista de varios carriles. Para ello, el vehículo se orientará según el borde del carril o según el vehículo que nos precede si no hay líneas facilitando así la creación de un carril de emergencia para vehículos de rescate, ambulancia o Policía.
También es novedosa una nueva función que hace frenar el vehículo si el conductor quiere realizar un giro y el sistema interpreta que realizando ese giro podría tener un impacto con otro vehículo de frente.
También son innovadores los grupos ópticos, con unos grupos ópticos de led (Multibeam led) que genera la máxima potencia lumínica disponible por ley que es de hasta una distancia de 650 metros y que no desciende de 1 lux.
El Mercedes GLE es uno de los mejores SUV de gran tamaño y tres filas de asientos que se venden en la actualidad. Si bien es cierto que su enorme longitud le hace ser un vehículo pesado y voluminoso también hay que resaltar que incorpora numerosas mecánicas electrificadas, lo que reduce sensiblemente los consumos.