Puntuación de El Español
Destaca: Comportamiento, espacio plazas traseras
A mejorar: Modelo veterano, desarrollado por General Motors, sin electrificar
Desde el año 2020 Opel tiene a la venta este Opel Insignia. Es una actualización o puesta al día del Opel Insignia lanzado en 2017, que también lleva el sobrenombre de Grand Sport (la versión familiar recibe el nombre Sports Tourer). Esta actualización está basada sobre la segunda generación de este modelo.
Una actualización que afecta al Insignia Grand Sport, la versión de cinco puertas con portón, y también al Sports Tourer, la versión familiar.
Con esta actualización, este Insignia se mantendrá hasta aproximadamente 2023 o como tarde en 2024, años en los que podría llegar una nueva generación bajo la plataforma EMP2 y motores (muchos de ellos electrificados) de PSA.
Este Insignia, por tanto, es el último Opel de la era General Motors. Desde que se lanzara en 2009 y hasta la fecha, Opel ha comercializado un total de 1,2 millones de unidades del Insignia.
El Opel Insignia es lo que se conoce como una berlina, es decir un coche con los tradicionales tres volúmenes. Es un tipo de vehículo diferente de un SUV que va más pegado al sueño y tiene una amplitud interior algo menor. Por el contrario ofrece unas sensaciones de conducción más dinámicas.
A continuación detallamos algunos de los modelos que pueden considerarse como rivales dentro de las marcas generalistas.
En lo que a tamaño se refiere, este Opel Insignia tiene una longitud de 4,89 metros, una anchura de 1,86 m y una altura de 1,45. Es por tanto un coche grande, con una batalla de 2,82 que también proporciona buenas cotas interiores. Con estas dimensiones, el Opel Insignia es el el coche más grande de la categoría:
En cuanto al espacio interior, el Insignia saca buena nota en este apartado. Delante ofrece unos 144 centímetros de anchura y 141 centímetros detrás. Ambas medidas son buenas y ligeramente mejores que las de la primera generación.
Siguiendo con la altura libre al techo, volvemos a comprobar que las plazas delanteras han mejorado con una altura libre máxima de 103 centímetros. Detrás, esta cifra, en cambio, se reduce a los 87 centímetros, una cifra razonable.
Donde también sobresale y mucho este Insignia es en el espacio destinado a las piernas de los ocupantes traseros.
En cuanto al maletero, el Insignia no sobresale tanto, respecto a sus rivales. Con sus 490 litros, muchos de sus rivales le sobrepasan, como puedes ver a continuación:
Frente al anterior Opel Insignia, esta segunda generación destaca por incorporar una nueva plataforma -conocida como Epsilon 2- que le permite ganar en ligereza, comportamiento y espacio interior. Comenzando por el peso, esta nueva plataforma logra un ahorro de hasta 59 kilos. Este adelgazamiento se incrementa hasta los 175 kilos si sumamos todos los elementos en los que han ahorrado peso: plataforma, cableado, asientos, nuevos materiales, etc.
Junto a la mayor ligereza, Opel también ha logrado más rigidez en la carrocería. En concreto, hablamos de un incremento de la rigidez estructural de alrededor del 9%. Estas mejoras se han logrado utilizando aceros especiales conformados en frío como principal novedad.
En relación a los motores el Opel Insignia está disponible con las mecánicas de gasolina:
Y con los motores diésel están:
En cuanto a las mejoras, comprobamos que ahora el Opel Insignia cuenta con unos grupos ópticos mejorados, entre los que se incluyen unos faros con diferente diseño y tecnología. Estos faros solo pueden ser de full led en este Insignia.
Se trata de una iluminación matricial bautizada como IntelliLux led Pixel, que ahora está formada por 84 diodos de led en cada uno de los faros. Por tanto, entre los dos faros delanteros, el Insignia suma 168 diodos de led, mientras que el anterior Astra contaba con 32 diodos de led.
Estos faros, según Opel reaccionan con mayor rapidez y precisión. Y todo ello con la tecnología que permite no deslumbrar a los otros conductores que vienen de frente o incluso circulan en el mismo sentido. Además, facilitan la conducción nocturna.
A la hora de reaccionar, los faros se ajustan en milisegundos, según señala Opel puesto que cuentan con una cámara frontal y otra cámara en el faro.
Otra de las novedades de este Insignia son algunos retoques en el diseño, si bien hay que señalar que son mínimos. En este sentido, por ejemplo, del frontal vemos que junto a los nuevos faros, ahora la parrilla es parecida pero cuenta con bordes cromados y un diseño en su interior diferenciado. Además, los cromados que acompañan al emblema de la marca también presentan un diseño diferenciado.
Otros elementos novedosos son los paragolpes, que también reciben un nuevo diseño, más estilizado y con unos faros antiniebla también modificados.
La zaga también recibe algunos cambios. Tampoco son excesivamente llamativos pero sí lo suficientes com para que tenga una mejor presencia. Sobre todo, lo que más resalta es el paragolpes inferior, con un diseño mejorado. Y lo mismo ocurre con las salidas de los escapes que ahora toman una forma rectangular.
Continuando con las novedades de este modelo es la incorporación de una nueva cámara digital de visión trasera que se combina con el radar de la alerta de tráfico trasero cruzado para advertir al conductor de los vehículos que pueden aproximarse por los laterales, tanto a la izquierda como a la derecha a 90 grados. Esta cámara mejora la visión hacia atrás.
Asimismo, el Insignia también aumenta en elementos como las Ayudas a la conducción que cuenta con elementos como:
A ello, también sumamos que ahora pasa a ser un coche conectado. En concreto, el Insignia puede tener una navegación conectada, con información en tiempo real del tráfico, actualizaciones de mapas online, navegación predictiva. También incorpora el sistema e-call que envía una llamada de emergencia de forma automática.
Una berlina con buen comportamiento, pero que nos recuerda a una etapa anterior en la que Opel estaba bajo la batuta de General Motors.