Dimensiones

En cuanto al tamaño el Smart EQ fortwo, con 2.69 metros, es el más pequeños de la categoría tal y como se puede ver a continuación:

• Dacia Spring | 3.73 metros
• Fiat 500e | 3.63 metros
• Renault Twingo | 3.61 metros
• Volkswagen e-Up! | 3.60 metros
• Seat Mii electric | 3.55 metros
• Smart EQ forfour | 3.49 metros
• Hyundai i10 | 3,66 metros
• Fiat Panda | 3,65 metros
• Suzuki Celerio | 3,60 metros
• Skoda Citigo | 3,6 metros
• Volkswagen e-Up | 3,6 metros
• Kia Picanto | 3,59 metros
• Fiat 500 | 3,57 metros
• Skoda Citigo | 3,56 metros
• Seat Mii | 3,55 metros
• Smart Forfour | 3,49 metros
• Smart fortwo | 2,69 metros

Motores

Como decíamos anteriormente el motor eléctrico no varía. Estamos hablando de un propulsor eléctrico de 60 kW (81 CV) con un par máximo de 160 Nm que está asociado a un cambio automático y transmisión a las ruedas traseras.

Con este motor el smart fortwo acelerara de 0 a 100 km/h en 11,6 segundos y logra una velocidad máxima de 130 km/h. En cuanto a la autonomía es de 133 kilómetros para el fortwo según el ciclo WLTP.

En cuanto a la batería tampoco hay novedades. Se trata de la batería de iones de litio de desarrollada por Deutsche Accumotive, filial de Daimler. Esta batería tiene una capacidad de 17,6 kWh.

En relación al tiempo de carga, smart ofrece un cargador de 4,6 kW y también la posibilidad de incorporar un cargador de 22 kW.

Equipamiento

Aprovechando esta actualización de Smart EQ fortwo, la filial de Daimler también ha realizado un considerable rediseño de modelo. Y lo más llamativo en este sentido es la reubicación de la parrilla.

Como ahora el Smart fortwo no cuenta con motores térmicos, no necesita, por tanto, la entrada de aire que sí tenían las versiones precedentes. De ahí que Smart haya podido recolocar la parrilla en un lugar diferente para darle más atractivo al modelo.

Sin embargo, las diferencias no acaban ahí. También ahora el fortwo y el forfour presentan un diseño diferenciado. Por ejemplo el fortwo la parte superior de la parrilla es más ancha que la parte inferior. Por el contrario, en el forfour ocurre justo lo contrario.

También son de nueva generación los grupos ópticos, que cuentan, además, con una nueva firma lumínica y todos los elementos ópticos (luces de cruce, carretera e intermitentes) pueden ser de leds.

En cuanto al interior, también hay novedades. Sobre todo en el apartado de información y entretenimiento, digitalización y conectividad. En este sentido, ahora este Smart puede contar con una pantalla táctil de ocho pulgadas.

Además, el usuario desde el teléfono puede consultar el estado del vehículo, la autonomía, además de iniciar la preclimatización o incluso avisar al usuario de próximos trabajos de mantenimiento. Y todo ello, además, se puede recibir en diferentes dispositivos, como por ejemplo los relojes inteligentes de Apple.

Otra funcionalidad es la de saber dónde está localizado el coche en todo momento. Y por último, se puede bloquear y desbloquear las puertas sin usar la llave.

Precisamente esta última funcionalidad de bloquear y desbloquear las puertas sin usar la llave permite que exista un carsharing entre particulares. De esta manera, si se utiliza la función “ready to share” dentro de la aplicación del móvil se puede dar pie al mencionado ‘coche compartido’.

De esta manera, los propietarios de un Smart pueden terminar si quieren recibir dinero por los gastos compartidos del vehículo o bien si realizan viaje gratuito. Así, estos usuarios que acepten las condiciones abonarán un precio por minuto según haya definido el propietario. Los pagos, además, se harán de forma segura.

También Smart ha previsto la posibilidad de comprobar en la aplicación si hay plazas de aparcamiento disponibles e incluso reservar directamente.

En cuanto a la gama de equipamientos, Smart ha reducido la oferta hacia el usuario. Por tanto, además de la versión de acceso se ofrecen los acabados Passion, Pulse y Prime. Y estos acabados se pueden combinar con diferentes paquetes: advanced, premium y exclusive.

Conclusión

Un coche destinado principalmente a la ciudad, que sobresale por la etiqueta cero de la DGT si bien su autonomía queda algo corta y su precio es elevado.