Puntuación de El Español
Destaca: Pila de combustible, alimentado con hidrógeno, calidades
A mejorar: Apenas hay hidrogeneras donde repostar
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Desde el año 2021 Toyota tiene a la venta en España este Toyota Mirai. Es la segunda generación de este coche que se caracteriza por ser un vehículo propulsado por un sistema de pila de combustible, es decir que se alimenta de hidrógeno.
Este Toyota Mirai viene a sustituir al primer Mirai que comenzó a venderse en 2015 y del que hasta la fecha se han comercializado en todo el mundo cerca de 11.000 unidades.
El Toyota Mirai es un coche con carrocería de tipo berlina o sedán. Es decir es un coche de tres volúmenes. No es, por tanto, un SUV o todocamino. Este Toyota Mirai no se caracteriza solo por su carrocería como berlina. Su aspecto más interesante es que es un coche de hidrógeno.
Esto quiere decir que es un vehículo sin emisiones que funciona por un motor eléctrico. Sin embargo, la principal diferencia entre un eléctrico y uno de hidrógeno es que mientras que el eléctrico necesita una toma de corriente para cargar las baterías de electricidad; un coche de hidrógeno genera por sí mismo la electricidad que necesita para moverse mediante la pila de combustible. Una electricidad que previamente se tiene que fabricar.
Para ello cuenta con unos tanques de hidrógeno situados bajo el vehículo. Y a ello se suma una pila de combustible, que es el elemento necesario para ‘fabricar’ la electricidad.
Esto último, la pila de combustible es un dispositivo que convierte el hidrógeno (que viene de los tanques) y el oxígeno (que se coge del exterior por medio de un compresor) en electricidad.
El oxígeno del aire exterior, por tanto, va directo a la pila de combustible (que es como una ‘caja’ situada en la parte delantera del coche).
Y a esta caja (o pila de combustible) también llega el hidrógeno almacenado en los tanques (son tres tanques depósitos).
Por su parte, la pila formada por 330 celdas es donde se genera la electricidad tras un proceso en el que se combina el oxígeno con el hidrógeno.
Una vez generada la electricidad esta viaja o bien hacia el motor eléctrico (para alimentarlo) o bien hacia la batería (para poder almacenarla). Y por último, esta batería a su vez alimenta después al motor eléctrico.
Por otra parte, del resultado de combinar el oxígeno y el hidrógeno, la pila de combustible genera agua (H2O). Y esto es lo verdaderamente interesante ya que está cogiendo aire del exterior, lo utiliza para generar energía y después lo expulsa habiéndolo antes purificando. Para ello cuenta con una malla enorme que lo filtra y se queda con contaminantes como el dióxido de azufre (SO2), amoniaco (NH3) o incluso las tan dañinas partículas.
Continuando con las medidas del Toyota Mira tenemos que señalar es que es un coche de gran tamaño (4,97 metros) y línea coupé.
El motivo de por qué una berlina y no un SUV, ya que estos están de moda, nos señalan desde Toyota porque principalmente está pensado para que sea un coche destinado principalmente a viajar, con un alto confort de marcha y un gran silencio acústico. Y estas cualidades se consiguen mejor con una berlina que con un SUV.
Este Toyota Mirai cuenta con una potencia razonable (el motor eléctrico rinde 182 CV) y el chasis (plataforma GA-L del Lexus LS) junto con las suspensiones y el peso (1.900 kilos) denotan que están configurados para una conducción tranquila y principalmente por autopista.
Otro aspecto interesante de este modelo es que la batería del Mirai es pequeña: iones de litio de solo 1,24 kWh (una capacidad muchísimo más pequeña que la de un eléctrico convencional que ronda los 50 kWh).
Junto con la batería, también conviene recordar que este Mirai dispone de tres depósitos de 5,6 kilos estaríamos hablando de que repostar el vehículo al completo (recordamos que tiene que realizarse a 700 bares de presión) estaríamos hablando de 56 euros.
Y con estos 56 euros, el Mirai es capaz de recorrer unos 650 kilómetros, por lo que estaríamos hablando de un consumo de 0,86 kilos cada 100 kilómetros, con un gasto de unos 8,6 euros cada 100 kilómetros.
Una vez dentro del Toyota Mirai tenemos que reconocer que a pesar de ser un coche de una marca generalista, este Toyota nos recuerda a coches de representación premium. Sobre todo porque es el buque insignia de la marca, por su alto equipamiento y por sus grandes pantallas (de 12 pulgadas la principal y con un gran head-up display de 10 pulgadas), lo que nos detona que estamos ante un coche tecnológico.
A la hora de estudiar las ventajas que tiene el hidrógeno, podemos decir que son muchas. Por ejemplo, no genera CO2 (dióxido de carbono). También destacamos que emite vapor de agua y que el hidrógeno es el elemento más abundante de la tierra. Se trata de una fuente inagotable, que además se puede aprovechar para fabricar energía con los coches, pero también para multitud de actividades (desde las industrias y hasta el hogar)…
Como retos, hay que señalar que el hidrógeno no se encuentra libre sino que hay que fabricarlo. Por ello es importante que también producirlo se tenga que hacer de forma respetuosa. Por eso se habla de hidrógeno gris, azul, verde… Este último, sería el más interesante puesto que es el considerado «hidrógeno limpio» y no genera emisiones durante su producción.
Por lo tanto si en este Mirai se introdujera solo hidrógeno verde (obtenido por ejemplo del agua) estaríamos hablando de un coche que no solo expulsa vapor de agua, sino que además, no emite emisiones ni tan siquiera a la hora de generar el combustible.
Más propiedades interesantes del hidrógeno son que permite generar una densidad energética muy alta. Y esto, a su vez, hace que las baterías de un coche de hidrógeno sean pequeñas.
Y por último otra de las principales ventajas es que el hidrógeno se puede almacenar y transportar. Por ello, puede ser una oportunidad muy interesante para España ya que contamos con posibilidades con las renovables podemos convertirnos en un país que no sea dependiente energéticamente.
A cambio, repostar este coche de hidrógeno no es fácil. Entre otras razones porque no hay hidrogeneras en España apenas. Tan solo contamos con hidrogeneras en Puertollano, Albacete, Zaragoza y Madrid, aunque también se esperan nuevas estaciones en Cataluña.
Al menos, eso sí, repostar este coche es como si fuera uno de combustión. El procedimiento es prácticamente el mismo (dura aproximadamente unos cinco minutos). En cuanto al precio del hidrógeno, es algo que está por ver. En Alemania donde las hidrogeneras son comunes (hay alrededor de 88 estaciones) el precio del kilo (el hidrógeno se mide en kilos y no en litros) es de unos 10 euros.
Aquí en España, si estos Mirai tuvieran que ir a la estación de Madrid (en la Avenida de Manoteras) a repostar, el precio que le cobran a Toyota (fruto del acuerdo que tiene en la primera hidrogenera de Madrid) es de un euro por cada kilo de hidrógeno (recordamos que pueden repostar unos dos coches al día, aproximadamente).
No obstante, el objetivo es producir hidrógeno por electrólisis con un coste aproximado de entre 4 y 5 euros el kilo (es decirla mitad de precio del coste actual), si bien también se habla de que podría llegar hasta los 2 euros el kilo.
Por ello las claves son bajar el coste del hidrógeno y, sobre todo, que sea hidrógeno verde (en este sentido mucho tendrían que decir los esperados próximos fondos de recuperación de Europa).
Subirnos al Toyota Mirai es lo más parecido a realizar un viaje al futuro. Es un coche de la próxima (o próximas) décadas, pero que se puede conducir hoy (solo se producirán 30.000 unidades al año).
Además, es muy similar a un eléctrico en el funcionamiento, así que no requiere ninguna complejidad para conducirlo. A ello se suma que el combustible que utiliza para su funcionamiento es infinito y ecológico de producir.
Por lo tanto, lo único que falta para que se convierta en una realidad (real), es decir con un elevado volumen, es que sea más accesible económicamente (parte de los 65.000 euros sin ayudas estatales) y que exista infraestructura de recarga. En Toyota están seguros de que pronto viajaremos en coches de hidrógeno. Y a nosotros también nos han convencido.