El próximo dos de enero el proyecto ACCIONA lo volverá a intentar por tercera vez. Hace ya más de cuatro años que esta empresa española, con su modelo de negocio basado en las energías renovables, decidía dar un paso más y embarcarse en un proyecto dentro del automovilismo. Era un salto a lo desconocido para ellos, el reto de tratar de llevar un 4x4 propulsado por electricidad hasta la meta del rally-raid más duro y exigente del planeta, el Dakar.
Tras dos intentonas en las que la organización no les permitió continuar, el proyecto se ha reforzado, han evolucionado el coche y se ha dispuesto para estar dentro de mes y medio en la salida ceremonial en Paraguay y dos semanas más tarde llegar a la meta de Buenos Aires con el objetivo cumplido de ser el primer coche de cero emisiones que logra terminar un Dakar. Para ello se han preparado a conciencia, e incluso estuvieron presentes en el pasado Rally de Marruecos, cita de la Copa del Mundo FIA de Rallies Cross-Country que los equipos suelen utilizar a modo de preparación antes de viajar hasta Sudamérica.
El ACCIONA 100% Eco Powered superó la prueba de fuego del desierto marroquí y todo parece indicar que están en disposición de completar las 12 etapas que compondrán la próxima edición del Dakar entre los próximos días 1 y 15 de enero. De nuevo será Ariel Jatón el encargado de pilotar este buggy ligero 100% eléctrico, esta vez acompañado por Tito Rolón y con algunas novedades técnicas como la inclusión de un nuevo pack de baterías (ya cuenta con ocho) que puede suponer mejoras a la hora de realizar la recarga, ahora separada en dos partes.
Si nos centramos en las características de este coche 100% eléctrico nos encontramos a que su motor es capaz de producir unos 250 kW, lo que traducido a términos habituales estaríamos hablando entre 300 y 340 CV de potencia. Con una autonomía máxima de 400 kilómetros y un tiempo de recarga rápida de unos 60 minutos, obviamente se intenta gestionar la exigencia al propulsor para alargar al máximo la carga de las baterías, sin embargo, en condiciones de máximo rendimiento el par que entrega es brutal, con más de 700 Nm es incluso superior al de 4x4 tradicionales como el MINI de X-Raid o las Toyota Hilux V8 de Overdrive.
Las novedades no sólo han llegado por la parte mecánica, también se ha rediseñado el chasis tubular de cromo molibdeno y carrocería de fibra para que sea un 40% más ligero, además de optimizar la distribución de pesos. Se mantiene uno de los primeros elementos introducidos, los grandes paneles solares del techo que están dirigidos a alimentar todo el apartado eléctrico y de instrumentación, así como el Iritrack, Sentinel o GPS que se suele utilizar en todo este tipo de carreras.
Los dos intentos anteriores no llegaron a puerto
El ACCIONA 100% EcoPowered se plantará en la salida de Asunción próximo 2 de enero conscientes de los errores cometidos en los intentos anteriores y la dureza de esta carrera. A su favor está, que al contrario que los motores de combustión interna, el sistema de propulsión eléctrica que utiliza este prototipo no sufrirá los rigores de la altura. Con Bolivia tomando peso en el recorrido, la media a la que se disputará gran parte del recorrido supera los 2.000 metros de altitud. Sin la preocupación de la falta de oxígeno con la que alimentar la combustión, hay que centrarse en hacer un sistema de recarga de baterías aún más eficiente y hacer lo más fiable posible el sistema de transmisión y el resto de la parte mecánica.
En el recuerdo queda la fallida primera edición, la del Dakar 2015 en la que Albert Bosch y Agustín Paya únicamente duraron dos etapas antes de que el tercer día fuera descalificado por llegar tarde a la hora de salida que tenía como tope. Aquel día cayó hasta un cuarto de los participantes dentro de la categoría de coches y el ACCIONA, a pesar de que vio la meta tras completar la etapa, su llegada fuera de tiempo le hizo imposible continuar la aventura con un proyecto que todavía estaba muy verde.
En enero de 2016, la segunda intentona y ya con Ariel Jatón al volante y Gaston Scazzuso de copiloto, el vehículo cero emisiones completaba la primera mitad del Dakar, llegando incluso a superar una de las pruebas de fuego de la pasada edición de la prueba sudamericana, el paso de las dunas de Fiambalá. Sin embargo, en la undécima etapa la organización volvía a ponerle fin a su participación por el retraso acumulado y no le autorizaba para tomar la salida. Se quedaban a las puertas cumplir con el objetivo de completar la carrera, pero aun así demostraban haber mejorado respecto a su anterior participación, mejorando de forma destacable el sistema de recarga, algo vital para un proyecto cuya autonomía no permite por el momento llegar a la de los propulsados por combustibles fósiles.