Después de dominar el Rally Dakar en coches durante cuatro años no debe sentar nada bien perder el cetro. Y aunque Nasser Al-Attiyah finalizó segundo y hasta cuatro pilotos de MINI acabaron entre los diez primeros, la sensación que dejó el Dakar 2016 es que el tiempo de X-Raid había pasado: los buggies de Peugeot Sport eran simplemente más rápido y sólo errores o averías podían evitar una victoria de la marca del león que finalmente logró Stéphane Peterhansel.

Los primeros en darse cuenta de esta situación fueron los propios pilotos de X-Raid: tanto Nasser Al-Attiyah como Nani Roma, sus dos mayores figuras, han emprendido el camino hacia Toyota esta temporada. Y la propia estructura de Sven Quandt lleva dos años probando con Jutta Kleinschmidt un buggy basado en el coche del Qatar Red Bull Team que Al-Attiyah y Carlos Sainz pilotaron hace unos años. Pero finalmente la apuesta de cara al próximo mes de enero es continuista.

Adiós al MINI All4 Racing y hola al MINI John Cooper Works Rally. Sigue siendo un 4x4, pero en la casa alemana no han querido limitarse a esperar que los cambios reglamentarios introducidos para el próximo Dakar reduzcan diferencias entre dos ruedas motrices y todo terrenos: aunque de lejos parezca el mismo coche, la aerodinámica se ha refinado con el fin de ganar velocidad en campo abierto, ahí donde los buggies campan a sus anchas.

También se ha trabajado a nivel mecánico y, si bien el propulsor sigue siendo prácticamente la mismo, se ha modificado su electrónica con el fin de ser más rápidos a alta velocidad. Aún así tratándose de un 4x4 sus cualidades seguirán estando en las pistas y etapas de montaña y por ello se ha realizado también un esfuerzo por mejorar el reparto de masas y rebajar el centro de gravedad.

Ocho son los MINI inscritos para el Dakar 2017, siendo ahora Mikko Hirvonen, Yazeed Al-Rajhi y Orlando Terranova los referentes de un equipo también compuesto por Bryce Menzies, Boris Garafulic, Jakub Przygonski, Mohammed Abu-Issa (participante habitual en quad) y Stephan Schott, que un año más ejercerá de asistencia rápida.

En todo caso el reto es mayúsculo para X-Raid, a quien con la llegada de un equipo totalmente de fábrica como el de Peugeot y una apoyo creciente de Toyota a sus Hilux dakarianas, no le queda otra que reinventarse. Veremos si esta apuesta por su tradicional 4x4 surte efecto.