Nueva etapa y nuevos colores. La llegada de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia a M-Sport parece haber traído un horizonte lleno de posibilidades a los hombres de Malcolm Wilson. Después de perder el apoyo oficial por parte de Ford a finales de 2012, M-Sport está recuperando poco a poco el peso que tuvo en el pasado dentro del Mundial de Rallies. Ahora el recibimiento de Red Bull como patrocinador lo confirma.
Será un patrocinio parcial, como ya ocurrió en la etapa de los Ford Focus RS WRC durante la pasada década, cuando Roman Kresta y Toni Gardemeister lucieron en sus libreas los colores de BP Ultimate y Castrol respectivamente. En este caso, Ott Tänak no lucirá en su librea los característicos toros rojos del gigante de las bebidas energéticas y será sólo la unidad del tetracampeón la que cuente con el mismo, como uno de sus patrocinadores personales.
Lo que si aparece en las decoraciones de los dos pilotos de M-Sport para la temporada 2017 es el nombre de MS-RT, la nueva división del preparador con base en Cumbria que se encarga de ‘tunear’ los distintos vehículos de la marca de Detroit dando lugar a sus propias versiones específicas, más atractivas visualmente y con el rendimiento mejorado. La llegada de Red Bull, demuestra que en el despacho de Malcolm Wilson no sólo se ha discutido el contrato de Ogier durante las últimas semanas, sino también quién iba a encargar de afrontar los altos honorarios de la pareja gala.
Quedan por conocer cuáles serán los colores que lleve la tercera unidad. M-Sport parece haber pedido a la Federación Internacional de Automovilismo el beneplácito para que el tercer Fiesta RS WRC que compita en el Mundial de Rallies la próxima campaña pueda llevar neumáticos distintos respecto a los coches de Ogier y Tänak. En este caso, será DMACK la que financie este coche para el campeón nacional británico, Elfyn Evans, hijo del también piloto Gwyndaf, por lo que será de esperar que los tres Ford vayan vestidos con decoraciones distintas.
Con prácticamente todas las piezas del puzle encajadas, los equipos encaran las últimas cuatro semanas antes del inicio de temporada todavía con mucho trabajo. La mayoría de las formaciones harán todavía varias jornadas de test previas para reglar los nuevos coches de cara al Rally de Montecarlo. Los equipos ahora sí tendrán los días de pruebas limitados por reglamento a sólo 55 en el viejo continente.