La edición de este año de la llamada Carrera de Campeones promete ser un Estados Unidos versus Europa, o más bien dicho, una edición especial del duelo NASCAR/IndyCar contra Fórmula 1. Hacerlo coincidir en el mismo fin de semana que se disputa el Rally de Monte-Carlo obviamente borra de la ecuación a los pilotos del Mundial de Rallies, sin embargo, en el Marlins Park de Miami este fin de semana se darán los principales pilotos de la categoría reina y algunos de los más destacados en otras disciplinas.
Entre ellos destacan el que ha sido el dominador de las últimas ediciones de la conocida como Race of Champions: el tetracampeón de la Fórmula 1, Sebastian Vettel. El alemán, ahora sin su habitual pareja en la Copa de Naciones, Michael Schumacher, es cabeza de cartel junto a Mr. Le Mans, Tom Kristensen o el tres veces Campeón del Mundo (dos del WRC y una del World RX), Petter Solberg.
El formato de carrera es el habitual. Ocho coches distintos, entre los que se encuentran modelos tan exóticos como el Vühl 05, KTM X-Bow Com R y Polaris Slingshot SLR (la mayoría elegidos para no entrar en confrontación con los contratos de derechos de imagen de los pilotos) y eliminatorias cara a cara sobre un circuito muy ratonero que no suele permitir errores.
El hecho de disputarse sobre suelo norteamericano ha arrastrado la llegada de muechos pilotos estadounidenses y latinoamericanos que compiten en el país de las barras y estrellas. Entre ellos nos encontramos a los hermanos Kyle y Kurt Busch, el doble ganador de la Indy 500 y ex-piloto de F1 Juan Pablo Montoya, pilotos habituales de la Indycar como Ryan Hunter-Reay, Helio Castroneves o Tony Kanaan, así como el carismático freestyler y ahora piloto de rallies, Travis Pastrana.
En el bando de pilotos del viejo continente, nos encontramos a nombres muy conocidos, especialmente por su paso por la Fórmula 1, como es el caso de Jenson Button, David Coulthard, Pascal Wehrlein (en esta ocasión será él el compañero de Vettel) o el de nuevo en activo Felipe Massa. El brasileño, a pesar de haber nacido al otro extremo del Atlántico, ha desarrollado gran parte de su carrera deportiva compitiendo con equipos como Sauber, Williams o Ferrari.
Con las opciones de hacer una Copa de las Naciones con el formato habitual reducidas por la gran cantidad de pilotos americanos presentes, los organizadores han optado por crear también una nueva competición al más puro estilo del prestigioso torneo de golf Ryder Cup, en el que los golfistas del otro lado del charco se enfrentan contra un equipo de profesionales venidos del resto del planeta.
Todo ello se sumará a la prueba de habilidad al volante, la cual debutó en 2016 y que se asemeja al concurso de habilidad que se realiza en el NBA All Star Weekend. Con todo ello se han tratado de asegurar que los espectadores queden completamente saciados en un fin de semana que no dejará de haber acción en pista en ningún momento.