El Salón de Ginebra no es sólo el escenario donde se presentan las novedades que veremos próximamente en nuestras calles, sino también donde podemos conocer algunos de los nuevos vehículos de competición. Es el caso de la nueva generación del Audi RS5 DTM, que Audi Sport desveló en la mañana del martes en Suiza.
Tras la salida de Audi de Le Mans y el Mundial de Resistencia, el DTM es una de las cuatro patas en las que se sustenta la actual presencia en competición de Audi. Jamás estuvo en entredicho y complementa las apuestas por la Fórmula E, el Mundial de RallyCross y los grandes esfuerzos del departamento de carreras-cliente por ofrecer productos competitivos como el R8 GT3, el RS3 LMS TCR o el futuro GT4.
Desarrollado en paralelo con la versión de calle del nuevo RS5 Coupé, la versión de DTM aspira a mantener el alto nivel de competitividad mostrado por su predecesor durante los últimos cuatro años del campeonato alemán y convertir esa velocidad en títulos, quizá su mayor punto débil. Entre líos extradeportivos y lastres, la última corona de pilotos conquistada por Audi se remonta a 2013, cuando se proclamó campeón Mike Rockenfeller.
La aerodinámica es el aspecto que más ha trabajado Audi en este nuevo RS5 DTM, pues no se esperan cambios a nivel mecánico en el reglamento del DTM hasta al menos 2019. El frontal es totalmente nuevo y también se han retocado los pasos de rueda, las principales áreas con libertas reglamentaria. Además cambia el alerón trasero, ahora biplano, lo cual a su vez obliga también a un cambio de sistema de DRS, ahora muy similar al empleado en F1.
Presentado en Ginebra con las pegatinas del local Nico Müller, los otros cinco pilotos confirmados para ponerse al volante del Audi RS5 DTM esta temporada son Jamie Green, Mattias Ekström, Mike Rockenfeller y las dos novedades del equipo procedentes del mundo de la resistencia: Loïc Duval y René Rast. Hay que recordar que su punta de lanza en 2016, Edoardo Mortara, ha fichado por Mercedes.
Miguel Molina, que abandona el DTM tras siete campañas, aún está pendiente de confirmar su programa para 2017. En todo caso su futuro, como el del otro piloto español que deja el DTM, Dani Juncadella, parece apuntar hacia los GT.