Hace unas semanas en El Español ya indicábamos que uno de los grandes objetivos de la FIA era lograr por fin crear una Fórmula 2 relevante. Y el siguiente paso ya ha llegado. Habrá Fórmula 2 esta misma temporada después de que la federación internacional y Liberty Media acordaran el cambio de nombre de la hasta ahora conocida como GP2 Series. Por ahora sólo será eso, un cambio de nombre. Pero el objetivo es más ambicioso.
Por ejemplo, basta con leer el comunicado lanzado por Campos Racing, uno de los dos equipos españoles de la categoría, al anunciar su acuerdo con Roberto Merhi para entender las expectativas que este cambio de nombre levanta entre pilotos y equipos. Como nombre, Fórmula 2 resulta mucho más vendible y desde Liberty Media se han dado señales sobre su intención de seguir el modelo instaurado por Dorna en el Mundial de Motociclismo con las categorías Moto2 y Moto3.
Sin embargo, aún queda camino por andar. En el caso de la Fórmula 2, no podemos olvidar que se seguirá empleando un coche de siete años de antigüedad, a la espera de la llegada de un nuevo chasis Dallara y un motor Mecachrome turbo para 2018. Y esto rompe con la tradición de la Fórmula 2 histórica, donde había multitud de chasis y motoristas, excepción hecha del campeonato que la FIA organizó de 2009 a 2012.
Además los altos costes han hecho que en los últimos años la calidad media de la parrilla de GP2 Series se resintiera y varios equipos renunciaran a seguir compitiendo. Sí, algunos de sus campeones no han tenido problema para encontrar sitio en Fórmula 1, pero ni siquiera la retirada del apoyo de Renault a la Fórmula V8 de RPM ha aclarado la escalera de acceso a la Fórmula 1. Sin ir más lejos su último campeón, Pierre Gasly, competirá en la Super Fórmula japonesa, como hizo su predecesor, Stoffel Vandoorne, en 2016
Al margen de la necesidad de dar de nuevo atractivo a la categoría que en teoría será la puerta oficial de entrada a la Fórmula 1, también está por ver qué ocurrirá con el escalón inmediatamente inferior. Actualmente la GP3 que ejerce de telonera del Mundial de F1 y la Fórmula 3 auspiciada por la FIA son rivales. El panorama tendrá que ser aclarado en los próximos meses si Liberty Media tiene tomada ya la decisión de seguir los pasos de Dorna y el Mundial de Motociclismo.