Que el Rey Felipe es un 'fan' de todo aquello que lleva ruedas y motor es algo que ha quedado de nuevo demostrado… Y no solo hablamos de cuando era pequeño y disfrutaba de un kart en los alrededores del Palacio de la Zarzuela.
Ni tampoco del regalo que le hizo su padre, el rey emérito Juan Carlos, cuando cumplió los 18 años y recibió un Seat Ibiza dorado.
Y mucho menos nos referimos al Audi RS 6, una berlina con más de 580 caballos, que suele ser el coche preferido para sus desplazamientos personales… En realidad, en esta ocasión, el Rey Felipe ha vuelto a dejar clara su pasión por el mundo del motor en su reciente visita a Barcelona, durante el viernes de la semana pasada.
Allí, en la ciudad condal, el monarca quedó cautivado, de nuevo, por un vehículo. Si bien, esta vez, no se trataba de un coche, sino más bien de una motocicleta eléctrica.
Una moto que se ha desarrollado en Cataluña y que incorpora, además, piezas impresas en tres dimensiones.
Características todas ellas que dejaron al Rey Felipe prendado, demostrando, una vez más, que cuando la visita es a una empresa, institución o personalidad del mundo del motor, al monarca le sonríe la cara.
El Rey se interesó mucho por la moto
Pongámonos en situación. Viernes 9 de octubre; hace solo unos días. El Rey Felipe se encuentra en la entrega de premios de la Primera Edición de la Barcelona New Economy Week (BNEW), un evento centrado en la recuperación y en la nueva economía.
Termina la ceremonia y en la agenda del Rey Felipe hay señalada una visita programada al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona. Allí, en las instalaciones reciben al Rey, Pere Navarro, delegado del Estado en el consorcio; y otros representantes como, Joan Parra y Aintzane Arbide.
El Rey Felipe comienza su visita por las zonas de coworking, por las empresas emergentes y llega a una zona de impresoras 3D. ES allí, en este lugar, donde –y para su sorpresa- se encuentra con una moto…
Fruto de la casualidad y de su interés por el mundo del motor, es cuando empieza a interesarse por el modelo. Se trata de una unidad de la Pursang E-Track, una nueva moto eléctrica que comienza a venderse este año.
"Cuando le mostraron la Pursang E-Track y le contaron el proyecto… el Rey se mostró encantado con la moto", señala Oriol Renart, director de marketing de Pursang en declaraciones a EL ESPAÑOL.
"Nosotros, los responsables de Pursang, –continúa Oriol- no pudimos estar allí con el Rey por el protocolo de seguridad marcado por el covid; sin embargo, las personas que sí acompañaron al monarca le pudieron contar todos los detalles de esta moto eléctrica ya que conocen bien el proyecto", relata Oriol.
"Además -confirma Oriol-, el Rey preguntó muchos detalles y estuvo bastante tiempo interesándose por la moto".
Una moto singular y única
Lo cierto es que el interés del Rey por esta moto es algo que no nos sorprende. Entre otras cosas porque se trata de un proyecto único e innovador, tal y como relata este responsable de marketing de la empresa a EL ESPAÑOL.
"Pursang es una nueva marca de motos española", comenta Oriol. "Se trata de una marca de motos eléctricas con un primer modelo, el E-Track, que se inspira en la Bultaco Pursang de finales de los 60 y que tenía como principal destino la práctica del motocross", continúa el responsable de marketing de la compañía.
"El fundador de Pursang es Jim Palau-Ribes que ha trabajado en Alfa Romeo, Mazda, Opel, PSA, Seat, Audi y GasGas, entre otras marcas", continúa. "Además Jim ha vivido en Italia, Alemania, Reino Unido y Francia, así que tiene una gran experiencia en el mundo del motor", señala.
"Como era un apasionado de este modelo de Bultaco, decidió convertirse en emprendedor para fundar hace unos años Pursang , recurriendo a la ayuda económica de inversores, amigos y familiares. Tras esa primera etapa, ahora hemos logrado una primera ronda de financiación y ya estamos preparando la segunda", comenta.
Y así es cómo nació Pursang y su primer modelo el E-Track, del que para el próximo mes de diciembre ya habrán fabricado 24 unidades, "la mitad de ellas ya están vendidas a través de la web, con un precio de partida de 13.700 euros", afirma Oriol.
"Eso sí, se lamenta este directivo, la mayoría de las unidades comercializadas no tienen España como destino, sino que son para otros mercados (Alemania, Suiza, Italia, Holanda, Reino Unido y Francia). En España el vehículo eléctrico está todavía retrasado", afirma. "Para el próximo año 2021, esperamos poder pasar de las 24 unidades fabricadas ahora a cerca de 400 unidades e iniciar así la distribución internacional", señala.
Baterías de Bosch
A la hora de preguntarle por los principales componentes, Oriol nos señala que esta moto cuenta con un motor de la firma Bosch, con una potencia de 11kW y que se alimenta de tres baterías con 7,2 kW de capacidad (2,4 por batería).
Esto hace que se pueda conducir con carné de coche "al igual que si fuera una 125 cc" siempre y cuando se tenga una experiencia de tres años al volante.
Su velocidad máxima ronda los 120 kilómetros por hora y cuenta con 140 kilómetros de autonomía. "Además, se carga en cualquier enchufe, como un móvil, en seis horas", señala.
Por último, otro aspecto característico de este modelo es que algunas de las piezas de la moto han sido impresas con tecnología 3D, como el apoyo de la pantalla, la caja base del cableado y el soporte del faro, entre otros.
Unas piezas que se fabrican en tres dimensiones en el consorcio de zona franca de Barcelona para después llevarse a la fábrica donde se ensamblan.
Sin duda, una moto curiosa, atractiva y de cero emisiones que ha llamado la atención del Rey Felipe. ¿Se pasará también el monarca a la movilidad eléctrica? El tiempo lo dirá.